Hace cuatro años.Snape.—Así. Sí ¡Joder! Sigue así, Sirena. —A pesar de que tengo su muslo atrapado entre mis manos, es ella quien se mueve de manera frenética sobre mí, montándome.Esto ha sido un desastre. Después de que terminamos de follar en el baño, nos duchamos y arreglamos todo para irnos. Bajamos las cosas y las dejamos en el auto, cuando subimos para recoger lo último que nos faltaba, no pude resistirme y la estampé contra la pared comiéndomela a besos.No planeaba que termináramos follando nuevamente, solo quería besarla un poco antes de que nos fuésemos, pero una cosa llevó a la otra, y ahora era yo quien me sometía ante la posesividad de esta fiera apasionada que no deja de subir y bajar sobre mi pene, dándome un placer inigualable.No tuve oportunidad alguna de no caer por ella, de dejarme llevar por sus encantos, forma de ser, y todo lo que me hacía sentir con solo saber de su mera existencia. Creo que estoy jodido, y al ser la primera vez que experimento este tipo de
En la actualidad.Snape.—Sí que nos dejaste impresionados. Sabíamos que serías capaz de hacerlo, pero él era una persona muy cercana a ti y a tu padre adoptivo. Pensábamos que eso te frenaría un poco.Ahora ya nada me frena.Ya no suelo pensar tanto las cosas como antes, solo analizo lo necesario e importante. Ahora, cuando sé que debo hacer algo que me beneficia, no lo pienso dos veces. Voy por ello, sin importar a quien dañe.—Cumplí con mi parte del trato, espero que ustedes cumplan con la suya. Sean leales y transparentes conmigo y yo lo seré con ustedes —aseguro.—¿Tienes palabra, Snape? —Odio sus voces robotizadas.—Si no la tuviera no estaría aquí.—Una vez ya juraste serle fiel a USA y aquí andas tranquilo luego de haber asesinado al vicejefe de estado.—Eso es porque, como ya he dicho innumerables de veces: sean leales y fieles conmigo y yo les daré lealtad y fidelidad de vuelta, pero traiciónenme y se les vendrá todo el peso de la venganza. Y créanme, no quieren tenerme de
Hace tres años y diez meses.Snape.Tenemos una semana de haber llegado a la Isla Tasmania. Seguimos y seguiremos en Australia, aunque la pista que le hemos dado a todos los lleva a creer que nos hemos ido del país.En este momento estamos situados en una muy acogedora cabaña a la que había venido anteriormente con una amiga. No era tan amiga mía como se supone que Mike sí lo era, y me di cuenta de que mucho menos íbamos a serlo cuando me confesó que estaba enamorada de mí. Yo no sabía qué hacer, éramos muy jóvenes, teníamos quince años. Yo ni siquiera sabía lo que era el amor.Quiero creer que lo que estoy viviendo ahora lo es.Lo último que supe de Karine es que le dijo a Fernando que era mi novia. No sé por qué le dijo eso. He llegado a sospechar que se obsesionó un poco conmigo, pero no le di o le doy la suficiente importancia porque debido a mi trabajo casi nunca la veo. De hecho, llegué a pensar y sigo pensando, que no tengo el tiempo suficiente para estar con una persona de man
En la actualidad.Ava Jones.Giro en el momento en que siento que todo mundo mira hacia un punto en específico. Busco qué es lo que está pasando, y entonces los veo…Ellos vienen caminando como si pertenecieran a la realeza. Como si fuesen los dueños del mundo y todos nosotros sus esclavos: unos simples mediocres tendidos a sus pies.Sacudo mi cabeza en negación y una pequeña sonrisa incrédula hace de las suyas en mis labios. Esto iba a ser demasiado obvio. ¿Por qué no lo vi venir? A mí me impusieron casarme con Dante. Él aceptó que nos comprometiéramos, pero todo este tiempo estuvo jugando. Se pasó el momento de casarnos y no puso el bendito anillo en mis dedos. No sé qué estaba esperando, por algún motivo no le hicieron nada o le dijeron algo por no cumplir y casarse conmigo como debería de haber pasado, ya que fue lo que designaron los siete jefes de La Asociación.Quiero avanzar y quitar las manos de esa arpía de encima de él, pero no tengo el derecho. Sé lo que ocurrió sin siquie
Hace tres años y diez meses.Snape.—Huele delicioso —exclama ella, colocando sus manos alrededor de mi cintura, abrazándome desde atrás.—Lo sé, aprendí a cocinar desde niño —confieso.—Pues, lo haces bien —besa la parte trasera de mi cuello y muerdo mi labio al sentir la humedad que deja en esa zona. Tengo que advertirle que deje de hacer eso o va a desconcentrarme —. Aunque, no me refería mucho a la comida, sino a ti —suspira en mi cuello y vuelve a besar allí antes de bajar, dejando pequeños besos en mis omoplatos.Enarco una ceja por su confesión.—¿Ah sí? —pregunto, sin dejar de hacer lo que estoy haciendo.—Por supuesto. Nunca dejes de usar el mismo shampoo o loción. Es tu marca, lo que te hace ser tú.—Oye, como que de verdad te pega eso de ser sirena. No solo por la apariencia sino por el embrujo que lanzas. Tan solo das una orden o quieres algo y ya nos tienes a tus pies.—Podré tener a muchos a mis pies, pero ahora solo me importas tú —esas palabras me hacen dar media vuelt
En la actualidad.Ava Jones.El día lunes llega, y con él se viene el primer encuentro como compañeros de trabajo y dueños del tercer escalón de la pirámide. Éramos cuatro personas, ahora con Snape seremos cinco.Entro a la finca, el cual es nuestro lugar de trabajo. Estaciono el auto y decido tomarme un tiempo conmigo misma. No salgo, prefiero quedarme y meditar mejor todo lo que ha ocurrido y lo que va a ocurrir.Estoy llegando a la conclusión de que, pase lo que sea que pase, debo mantenerme alejada de él lo más que pueda. Haré mi trabajo, como siempre, pero ahora debo ser cautelosa. Estoy por lograr eso que tanto he querido: que mi hijo sea intocable. No debo fallar ahora. Debo completar los pasos que siguen para que sea una realidad.Creo que ahora el problema más grande con el que debo lidiar es que ya mi hijo está en la etapa donde todo lo pregunta. Mi gran temor desde que nació es que me pregunte por él. ¿Qué carajos le voy a decir? Él no tiene un padre. Punto. Prefiero vivir
Hace tres años y ocho meses. Snape. Dos meses más donde he salido, huido, conseguido información que me tiene en dudas, pero al mismo tiempo afianza más el cariño que tengo por la mujer que ahora se encuentra durmiendo entre las sabanas de la pequeña habitación de esta cabaña. No puedo dejar de mirarla, adorarla. Últimamente he sido más posesivo de lo normal y ella lo está notando. No me he podido contener y en cada lamida, beso y penetración le he dejado en claro que es mía. Solo mía. Al principio se negaba y se resistía, pero ahora llega, se sienta en mi regazo y me susurra al oído que demuestre que tan suya soy, que la tome, la azote y le dé fuerte, teniéndola en mil posiciones. Ella me hace enloquecer. Me hace no querer salir de este círculo vicioso al que está sometido nuestros cuerpos. Endersson me ha ayudado mucho desde afuera. El hijo de Ava está bien. Quienes no lo están son mis superiores. Me siguen buscando por todas partes. Hace unos días me llamó Fernando, como era de
En la actualidad.Ava Jones.Llego a la oficina donde se propiciará la reunión y tomo asiento en uno de los laterales de la larga mesa que se encuentra en todo el centro del amplio espacio. Está prohibido sentarse en la cabecera de la mesa porque ese puesto es exclusivo de Sebastián.Ahora que pienso en él. ¿Qué demonios querrá de mí? Hoy quiero salir temprano, por algún motivo extraño mucho las manitas de mi hijo apapachándome y dándome todo el amor que nunca tuve. Lamentablemente debo cumplir con mis deberes y encontrarme con mi superior para así poder saber qué quiere y salir de eso rápido.Por lo menos pospuse la reunión con Flores.Abro mi carpeta y comienzo a revisar todo lo que adelanté esta mañana. Nunca entrego algo sin haberlo visto por lo menos dos veces y así comprobar que esté bien. Soy de esas personas que odian salir mal en sus trabajos o proyectos. Tengo una leve obsesión con las buenas notas y todo lo que tenga que ver con aprender. Soy curiosa, si hay una palabra que