Los días pasaban demasiado rápidos para mi, ya que no deseaba que mi relación con Aaron acabara, aunque sabía que volvería a ser dueña de mi empresa a parte de ser madre, un regalo especial del que ahora era mi esposo, aunque él me dijera que no lo deseaba, aunque yo sabia que los estabamos forjando un vínculo demasiado fuerte y peligroso al menos para mi.Pero me dolia que no solo habíamos engañado a su familia y a su socio, si no que tambien nos estabamos engañando a nosotros mismos, pero teniamos un contrato firmado y tenia que cumplir con el. Despues de lo que sucedio el dia anterior en el cuarto de baño de aquel restaurante, sabia que lo que necesitaba era alejarme unos dias de Aaron y pensar, en todas las opciones que tenia, ya que mi amor por el era demasiado sincero lo contrario de Aaron que parecia que solo deseaba sexo y mas sexo, asi que deccidida, y aprovechando que Aaron no estaba en casa, cogi una pequeña maleta que tenia, guarde algo de ropa y cosas personales, marchando
Aaron y yo nos quedamos por unos segundos mirándonos, ya que los dos sabíamos que dentro de mi ser, estaba creciendo nuestro hijo, aunque mi esposo seguía negando que fuera suyo. Me quedé mirando a aquel pequeñin sintiendo como si un cuchillo caliente me atravesara mi corazón, ya que yo ya lo amaba aunque no hubiera nacido todavía, pero el sonido del móvil de Aaron me hizo fijarme en la dolorosa realidad. Me fije cuando Aaron sacó su móvil del bolsillo de su pantalón quedándose rígido por un momento y muy serio cuando miro la pantalla para ver quien era el que estaba llamando.— Aaron si son los de la empresa, diles que hoy estás ocupado y que se encarguen ellos de todo, hoy quiero a toda mi familia reunida conmigo, es un dia muy especial — le dijo Lucas— Tranquilo hermanito, voy un momento para saber qué necesitan y enseguida estoy aquí otra vez — respondió Aaron, dándome un beso en mis labios antes de marcharme de aquella habitación.Cuando Aaron se marchó, le puse al pequeño en lo
— Rebeca cariño, ves a ver a Aaron, el otro dia me cruce con su hermano y me dijo que está fatal, por favor mi niña — me dijo Jimy, mientras paseábamos por la calle—- No Jimy lo siento y por favor no insistas mas — respondíLos días fueron pasando y cada vez me costaba más salir a la calle, pero no podía estar sola en la casa, ya que no hacía más que acordarme de Aaron y llorar por cada rincón de la casa su ausencia en mi vida. Un día que necesitaba comprar una cosa que faltaba en la casa, me vestí y me marché a la calle, dirigiéndome a la panadería mientras miraba al suelo, hasta que me tropecé con un hombre.que cuando levanté la vista me fije en quien se trataba, viendo que era Lucas el hermano de Aaron, que se quedó mirando lo grande que ya tenía mi vientre— Hola Rebeca ¿cómo estás? —- me pregunto dándome un beso en la mejilla— Bien gracias ¿y tu bebe? será todo un hombrecito ya ¿verdad?— le dije sonriendo—- ¿Me dejas que te invite a un café y así poder hablar contigo? —- pregu
Con los días mi embarazo ya se notaba bastante, solo me faltaban unas semanas para poder tener a mi bebe en mis brazos. Encontrarme con el hermano de Aaron me alegro mucho, pero tambien comprendi que debia de marcharme de la casa de mi amigo Jimy, porque si Lucas le contaba a Aaron que me había visto, estaba segura de que no tardaría en venir a buscarme y eso era una de las cosas que no me apetecía mucho, asi que pense que cuando mi amigo volviera a su casa tenía que hablar con él para comunicarle que me marchaba de su casa, por ese motivo. Me entretuve durante el día en hacer la comida mientras esperaba a que llegara mi amigo, sorprendiendome él cuando entró en su casa y yo ya estaba preparando la mesa para sentarnos a comer.— Hola mi niña, ¿qué huele tan bien en la cocina? — pregunto Jimy cuando entró en la casa— He hecho para comer lo que más te gusta, anda siéntate que tengo que hablar contigo — le dije sentandonos los dos alrededor de la mesa para comer— ¿Te pasa algo mi cielo
Pensé mucho esos días en Aaron, pero sabia que tenia que ser realista y olvidarme del padre de mi bebe, ya que tenía que pensar en la vida que yo llevaba dentro y conseguir darle una vida feliz, sin problemas y para ello tenía a mi lado a mi amigo Jimy, que era más que un hermano para mi, un hermano que nunca tuve hasta que lo conocí a él. Pensé por un momento que tenía que volver a construir mi vida poco a poco y a reconstruir mi roto corazón, ya que había sufrido mucho por Aaron y había llorado por él hasta quedarme sin lágrimas, ya que yo lo amaba, pero él…. no estaba muy segura de ello. Me marché ese día de aquella habitación, para irme a pasear por las estrechas calles de aquel pueblo con tranquilidad, ya que últimamente se me hinchaban mucho los tobillos, aunque daba gracias porque las malditas nauseas hubiera desaparecido ya — Hola, no sabia donde estabas, nunca te vayas sin decirme a donde vas — me dijo mi amigo Jimy muy preocupado, cuando estaba a mi lado — Perdona, pero
Me quedé mirándolo con intensidad sintiendo como mi cuerpo estaba temblando en ese momento, pensaba que la sola presencia de mi esposo no me afectará tanto, pero solo era que me estaba engañando a mi misma, ya que él era el único hombre que era capaz de robarme el aliento y acelerarme el pulso en menos de un segundo— Dime por favor ¿porque te has marchado sin decirme a donde te ibas, — me preguntó con aire adusto pero, al mismo tiempo con cierta ternura— En nuestro contrato, está bien claro que no debes inmiscuirte en mis deseos y yo deseaba estar un tiempo lejos de ti — le respondí— Dejate de tonterias Rebeca, mi hijo no es un juego, bueno nuestro hijo, !! Joder Rebeca ¡¡ !! estás embarazada de mi hijo ¡¡¡ estás esperando un hijo mío, ¿no te das cuenta? — me dijo gritando— Aaron, guarda respeto hacia mi persona, por favor — conteste— !! Ya está bien¡¡ — me gritó al mismo tiempo que paró de pronto su vehículoMi respiración subía y bajaba a un ritmo anormal cuando los coléricos o
Al ver la escena que había en el hall de aquel hostal entre mi esposo y Chad, me gire sobre mis propios pies marchándome de aquel lugar a la calle, tropezando a unos metros con mi amigo Jimy que me cogió con sus brazos por mis hombros, haciendo que me parara de pronto, mientras yo seguía llorando.—- ¿Que pasa Rebeca, para un momento por favor ¿que ha sucedido hay dentro? ¿Que ha pasado contigo en el hostal, alguien te ha hecho algo? — me pregunto mi amigo—- Jimmy sácame de aquí, por favor vámonos lejos, están peleando Aaron y Chad en la entrada del hostal por mi culpa y no puedo verlo, quiero marcharme por favor, vámonos — le supliqué a mi amigo.—- Esta bien preciosa, nos marchamos de aquí, primero te dejaré a salvo y ya vendré a por nuestras cosas, pero dime una cosa Rebeca ¿estás segura de que es eso lo que de verdad quieres hacer? — me pregunto mi amigo—- Sacame de aqui, por favor Jimy, si, eso es lo que quiero hacer — le suplique llorandoSeguimos mi amiga y yo andando unos m
En un momento dado, nos sentamos mi amigo y yo en unas rocas que había en la orilla de aquella tranquila playa. Me quedé mirando al horizonte fijamente mientras recordaba como Aaron me hizo suya nuestra primera noche juntos en aquel hotel, le entregue la única cosa que podía darle, a mi misma. Jimmy rodeo mis hombros acunando entre sus brazos, mientras yo ponía mi cabeza en el hueco de su cuello, ya que empezaba a refrescar y mi amigo se dio cuenta de que se me estaba erizando la piel. Suspire mientras jugaba con mis dedos en la arena, sin dejar de pensar en mi esposo, siendo mi amigo respetuoso con mi silencio mientras los dos mirábamos el horizonte. Recordé en un momento los labios carnosos y suaves de Aaron cuando los posaba sobre mis labios, como se acoplaban nuestros cuerpos cuando nos haciamos el amor, la calidez de su cuerpo mientras rodeaba mi cuerpo, diciendo una y otra vez mi nombre, — Creo que deberíamos entrar en la casita, ya hace frío y en tu estado no me parece bien qu