Irihs se alejaba poco a poco de aquel par, que la verdad le causaba mucha curiosidad, pues no sabía cuáles serían los pasos a seguir del rey, aquel era alguien impredecible, y aunque ella supiese lo que ocurría a su alrededor, el único que poseía el talento de cambiar el destino era aquel chico que siempre hacia las cosas de otra manera de cómo lo veían las shawares, por aquella razón siempre toda hechicera aliada al bando enemigo que deseaba buscar una señal del destino, se estrellaba contra una pared, pues este siempre se salía de los parámetros del destino y hacia algo con lo que no se contaba cambiado en la línea temporal del tiempo, no era de extrañarse porque los dioses lo favorecían tanto, pues este no se apegaba las reglas y hacia proezas que no eran vistas con anterioridad, y lo mismo ahora estaba ocurriendo con su sobrina, pues aquella también estaba cambiado muc
Por otro lado la shaware se encontraba junto con Irihs, quien le enseñaba a controlar sus habilidades, pues estas con cada día que pasaba sus poderes aumentaban más y más, y lo peor era que eran cada vez más difícil de controlar, algo que se le hacía un problema para la azabache, y más cuando se encontraba con aquellas aglomeraciones de pensamiento en su cabeza, pues no solo le daba vuelta al asunto de la aquella extraña pedida de manos, de parte del rey, lo que le causaba revuelo en su cabeza es que había dudado en decirle que no, pues aquel perfecto hombre de sus sueños le había pedido matrimonio, pero ella no lo haría, y que pasaría con su familia, si ella decidía casarse con el rey, significaba que estaría de acuerdo con quedarse allí, con formar una familia con aquel magnífico hombre¿Pero qué pasaría con su hermana? Su herman
Atemira hace muchos años--¿faith que haces allí?—la voz de la reina se escuchó algo alterada al ver a su hija en la copa de una gran árbol, a lo que se preguntaba cómo había llegado a allí, su madre estaba preocupada, pues su hija después de la muerte de su padre no actuaba como siempre solía hacerloLa guerra había terminado hacía tanto y faith parecía estar cada día más apagada, parecía estar completamente sumida en su tristeza y aunque siempre le mostraba una sonrisa a ella, sabía que estaba triste, sabía que su hija moría lentamente por dentro cada día, y aquello lastimaba tanto a Blair, al ser su hija favorita la que sufriera aquello--madre… solo quería mostrarle a todos que las shawares de tierra no son las únicas que pueden subir un árbol, que la sh
Irihs llegó a los aposentos de Olivia, quien se veía bastante concentrada en aquel libro que le había dado su primo fénix, hace unas semanas, en las que está al parecer amaba leer, puesto que siempre en sus tiempos libres la veía completamente concentrada en aquello y parecía ser ese el único medio de aquella chica lograra sentirse a gusto en todo su nuevo entorno--¿creía que ya estabas lista para la fiesta de esta noche? —la azabache dio un respingo al escucharla, puesto que no había percibido su presencia, la verdad era que aquellas mujeres ya no se llevaban como perro y gato, se podría decir que había una linda relación de amor odio entre ella, algo que a ambas le agradaba--¿creía que demorarías más...? ¿No sé, tal vez hasta que acabara aquella tontería...? --Olivia no sabía que se celebraba, puesto que sie
La reina Blair, no podía creer lo que estaba haciendo en esos momentos, pero quien se oponían a los deseos de los dioses quienes no dejaban de mostrar imágenes de su hija, quien no dejaban de atormentarla y llenarla de pensamientos llenos de tristeza, y de los cuales no se dejaba de sentirse culpable, la reina estaba segura de que aquello era obra de la diosa luna, quien era astuta, y sabía dónde atacar, no por nada era mujer, la reina busco a su alrededor lo que necesitaba de manera urgente, y allí estaba junto a su hija, se encontraba su nieta, la mismísima imagen de su hija, la chica era la viva imagen de faith, su hija había hecho un excelente trabajo al traer un tan perfecto ser que resplandecía de belleza al mundo, y ahora ella la coronaria, y no permitiría que fuese humillada por nada, ni nadie que osara a sentirse superior, pues aquella niña era la princesa de todas las shaware del mundo, era la&nbs
Olivia volvió junto a su ahora tía y abuela, con quien hablaría al terminar aquella fiesta, pues quería respuestas, respuestas que solo estas podrían darle, y solo esperaba de corazón que no fuesen tan dolorosa, además de que quería saber quién era aquel hijo de quien la castaña había hablado, ya que al parecer tendría otro familiar allí—mi futura reina... será la princesa de Atemira... la princesa Olivia de Atemira...--para nadie fue un secreto, o una novedad aquello, pues lo habían notado de aquella manera en la el rey observaba a la chica en cuanto se acercaba con el regalo de Atemira, además de que aquella sonrisa que le regaló, fue la confirmación a los escépticos en lo que muchas demostraron indignación, y otras lo aceptaron con todo el dolor que podían abarcar su corazón, pues no solo habían perdido la o
En el salón del trono se encontraba aquella azabache, quien no se había separado de fénix en ningún momento, ya que este alegaba que no se despegaría de ella hasta que el rey estuviera más tranquilo, pues su majestad el rey, se encontraba despidiendo a cada uno de los invitados, la verdad había sido un lunar realmente largo, y lo peor era que aún no terminaba, para Olivia todo era tan complicado, pues no solo se había enterado de que su madre pertenecía a aquel extraño lugar, se había enterado de que su abuela era la reina de un lugar llamado Atemira, donde supuestamente nace toda shaware, además de que aquella mujer que en un principio llego a creer odiar era tu tía, sin contar que el chico de cabello grisáceo el cual le parecía haberlo visto en algún otro lugar y sentir una terrible conexión era su primo, todo era un caos completoy como cereza
--¿puedo hacerte una última pregunta…?--¿por qué soy tan joven…? --esta asintió, aunque aquella no la había dejado terminar su cuestionamiento—las shawares no envejecemos de la misma forma que lo hace un mortal místico, o incluso otros místicos, nuestra vida es demasiado larga, y por ende tenemos cuidado a quien elegimos como una pareja… pues al estar con nosotras, estos adquieren nuestra forma de envejecer, un regalo de los dioses por nuestro servicio al ser su vínculo…--aquello la dejo sorprendida, pues no imaginaba aquello--¿pero y por qué estás sola…? ¿Qué hay del abuelo o porque no tienes una pareja…? --aquello hizo que el corazón de la reina se quebrara un poco más, al recordar a su amado, lo que hizo que la chica se arrepintiera por su imprudencia--tu abuelo… el padre de mis hijas…
Olivia observaba hacia el enorme lago azul, el cual ahora tenía una enorme fuente de agua rebosando gracias a sus habilidades, no había duda que ahora se sentía poderosa e increíblemente fuerte, desde que había conocido los límites de sus poderes gracias a Irihs, sentía que podía hacer cualquier cosa, la verdad era que lograr algo como aquello la hacía sentir fuerte e intocable, le agradaba, le gustaba sentirse fuerte y de aquella maneraAquello era a lo que más le temía, temía que todo lo que vivía le agradara tanto, temía olvidar a la única persona que a pesar de no ser su sangre la cuido y la amo cuando sus padres murieron, temía olvidar a su hermana, pero entonces las palabras fénix venían a su cabeza, era cierto ella no debía temer a lo desconocido, a gustarle lo que vivía a allí, no debía temerle a su gran amor h