El aire olía a muerte, estaba infestada a hedor de desolación, odio y sufrimiento, no había duda alguna que aquello se trataba de una guerra, una que había tomado muchas vidas de los dos bandos, no había duda que allí estaba la fina e inigualable muestra que aquellos actos llenos de odio solo lleven al fin de la humanidad, en este caso de un mundo místico que solo mostraba una forma esquiva de querer vivir.
Por lo menos eso consideraban los dioses, aquellos que observaba todo con un gran rostro lleno de tristeza desilusión, pero no había nada más que hacer, aquella raza se había encargado de maldecir su mundo, aquella raza que por sus mismos errores se habían encargado de convertirse en lo que eran, ahora intentaban lavar sus manos culpando a los dioses por sus mismo errores, aquellos que solo los habían llevado a que estuviesen justamente en el lugar en el que se encontraban, convertid
Tanto Olivia como Elek no podían creerlo, en su mente aquello era imposible, sus hijos tenían solo cinco años, mejor digamos que aparentaban tener unos cinco años, pero no era verdad, ellos eran solo unos pequeños niños, que constaban de mucho poder, pero no había una clara explicación de lo que ocurría estaban completamente pasmados, mientras observaban a su alrededor y notaban que los arcaicos estaban evaporados y los soldados gritaban llenos de felicidad, pues habían logrado superar aquella batalla.Pero para Olivia y para Elek no era tan sencillo, habían logrado ver como aquellos chicos habían ahuyentado al mismo Egan que estaba a punto de aniquilarlos y habían notado como la chiquilla había simplemente hecho un chasquido con sus dedos para convertir en polvo a aquellos, en lo que Olivia tuvo un ligero pensamiento algo divertido en su cabeza, pero, aunque intentaba dejarlo de
De nuevo todo se veía lleno de problemas, de nuevo se vía casi imposible de lograrlo, de nuevo los malditos dioses ganaban, estaba enojado, furioso, no podía creerlo, quisiera golpear todo lo que se encontrara frente a él, quería acabar con todo lo que se encontrara frete a él, observo a Bun y noto como aquel ahora parecía que despertaba de sus sueños, parecía que ya no era un ser vacío que debía manipular, ahora era de nuevo su mano derecha, aunque lo notaba un poco distinto y callado, pero a Egan no le importaba, su mano derecha no era algo que le interesaba en aquel ínstate, Egan tenía cosas más importantes en que pensar, como en aquellas bestias, las cuales deseaba más que a nada destruir.Para Egan los místicos eran eso precisamente, unas bestias de las que debía encargarse, unas bestias de la que el tenia de encargarse de cada uno ellos y acabar hasta e
Sorpresa, duda y mucho, pero mucho disgusto había de parte de todos en el salón del trono de Atemira, Olivia no podía creerlo, Elek estaba enojado e incluso Fénix y Aurore, ellos no podían creerlo, los dioses habían hecho crecer a sus hijos sin siquiera preguntarles, además de que ahora sus hijos actuaban como unos adolescentes llenos de sabiduría, para Olivia era lo peor, había perdido la oportunidad de criar a sus hijos, Elek había perdido la oportunidad de ganarse el cariño de ellos, pues ahora lo veía completamente imposible, mientras Fénix y Aurore no sabían que hacer, pues ya ellos no eran los niños que ellos habían crecido junto a ellos, tan siquiera hasta los cinco años.Todo era una gran mescolanza de sentimiento, iniciando por el hecho de que al parecer Morgan había atacado Aurore y todo era un completo caos en miriux e Hicraros, sin duda alg
--Entonces de un solo golpe caí al suelo y el abuelo solo reía porque decía que si no podía con una espada no iba a poder siquiera manejar mi magia, te juro que me sentía terrible…--Elek rio ante las palabras de su hijo, pues la verdad era que el también había vivido algo parecido cuando tenía la edad en la que indicaba Orien durante su entrenamientos, debido a que su padre solía siempre ser bastante exigente a la hora de entrenarlo.--Te entiendo es bastante difícil ¿No es así?—Orien asintió con una sonrisa en su roto, pero de pronto se había aquedo con una expresión neutral y parecía estar convertido en algo, algo que a Elek no le había gustado para nada, por lo que se separó del muro en el que había dejado su peso hacia poco y espero a que su hijo hablara pues lo tenía bastante nervioso.--Debemos permitir la entrad
--Habla…--no hubo nada más que decir, Orien solo indicó aquello, mientras que Elek tomaba asiento de nuevo en el trono y su hijo habían sido sentado a su lado en sillón que se suponía que era de la reina, pero al Olivia no querer tomar asiento en el lugar, solo se sentó en las escalas al lado de Irihs intentado tranquilizar a la rubia quien deseaba aún intentaba asesinar al arcaico.--El rey Egan ha estado completamente irracional, desde que se enteró de que la reina Olivia se encuentra con vida ha optado por hacer locuras, se encargó del adentrarse en el lugar con la ayuda de la hicrariana, quien fue de ayuda desde un principio, ya que ella fue quien abrió una ranura desde adentro en la muralla de magia… ellos…--Espera… ¿hablas de Morgan? ¿Morgan Hiros?—Colín hablo lleno de agonía, pues no sabía porque sentía tanta afinidad
El dios sol iluminaba en todo su esplendor, mostraba que aquel solar sin duda alguna seria esplendido, que estaba feliz, que estaba a gusto, no sabían muy bien qué clase de solar seria aquel, no sabían que clase de gracia caería sobre ellos, pero de lo que estaba sin duda seguro Elek, era el hecho de que el arreglaría las cosas con su solunar en aquel iluminar del dios sol, sabía que sin duda alguna lograría que su familia por fin llegaría a estar juntos hasta el final.Observo hacia el fondo del jardín del castillo del sol y logro observar a sus hijos junto a su madre, en lo que la imagen fue lo más hermoso que jamás había imaginado, su hija reía mientras que su hermano levantaba a su madre de la cintura en lo que esta gritaba llena de alegría, pues al parecer Orien deseaba mostrarle a su madre sus grandes habilidades al ser un adolescente, algo que Olivia confirma
Los cielos mostraban todos los colores que se pudiesen deslumbrar, mientras que Olivia quien iba sumida en el lomo de su hijo, disfrutaba de un paseo que sin duda nunca Olivia daría, un enorme dragón del tamaño del de un adulto se mostraba en todo su esplendor disfrazando los azules cielos del mundo místico con su color negro con líneas rojas a los costados, sin dudar era Orien, quien mostraba dominar su transformación por completo ante todos, a lo que Olivia podía asegurar que claramente su hijo ya no era el pequeño niño que había llevado hacia aquella montaña para conectarse con su bestia.--Eso fue genial… no puedo creerlo me ha encantado…--Orien quien había dejado su transformación de lado observo a su madre con una pequeña sonrisa y camino con ella de la mano hacia el costado de la montaña, haciendo que esta se quedara en silencio mientras recordaba la p
La naturaleza de Miriux se mostraba en todo su esplendor, no había lugar que no fuese catalogado como una de las zonas más hermosa del mundo místico en aquellos momentos, seguramente Atemira e Hicraros podrían llegar a competir con el hermoso reino espejo de los dragones, pero la verdad era el hecho de que aquellos lugares habían cambiado por completo luego de los ataques y la guerra que habían tenido que afrontar los reinos que eran considerados los más hermosos de todo el mundo místico. --Cada vez es más complicado caminar por estos lugares… ¿estás seguro que ella se encuentra por esta zona?—el príncipe colín hablo lleno de enojo y cansancio al rubio quien le dio una mirada bastante cargada de frustración y enojo, pues él estaba igual de irritado que le príncipe, ya llegaban cerca de dos soles y un lunar buscando a aquella escurridiza chica. Pero no había ningún tipo de muestra que en la que pareciera que la heret traicionara al rey Elek, algo que tenía compl