Sorpresa, duda y mucho, pero mucho disgusto había de parte de todos en el salón del trono de Atemira, Olivia no podía creerlo, Elek estaba enojado e incluso Fénix y Aurore, ellos no podían creerlo, los dioses habían hecho crecer a sus hijos sin siquiera preguntarles, además de que ahora sus hijos actuaban como unos adolescentes llenos de sabiduría, para Olivia era lo peor, había perdido la oportunidad de criar a sus hijos, Elek había perdido la oportunidad de ganarse el cariño de ellos, pues ahora lo veía completamente imposible, mientras Fénix y Aurore no sabían que hacer, pues ya ellos no eran los niños que ellos habían crecido junto a ellos, tan siquiera hasta los cinco años.
Todo era una gran mescolanza de sentimiento, iniciando por el hecho de que al parecer Morgan había atacado Aurore y todo era un completo caos en miriux e Hicraros, sin duda alg
--Entonces de un solo golpe caí al suelo y el abuelo solo reía porque decía que si no podía con una espada no iba a poder siquiera manejar mi magia, te juro que me sentía terrible…--Elek rio ante las palabras de su hijo, pues la verdad era que el también había vivido algo parecido cuando tenía la edad en la que indicaba Orien durante su entrenamientos, debido a que su padre solía siempre ser bastante exigente a la hora de entrenarlo.--Te entiendo es bastante difícil ¿No es así?—Orien asintió con una sonrisa en su roto, pero de pronto se había aquedo con una expresión neutral y parecía estar convertido en algo, algo que a Elek no le había gustado para nada, por lo que se separó del muro en el que había dejado su peso hacia poco y espero a que su hijo hablara pues lo tenía bastante nervioso.--Debemos permitir la entrad
--Habla…--no hubo nada más que decir, Orien solo indicó aquello, mientras que Elek tomaba asiento de nuevo en el trono y su hijo habían sido sentado a su lado en sillón que se suponía que era de la reina, pero al Olivia no querer tomar asiento en el lugar, solo se sentó en las escalas al lado de Irihs intentado tranquilizar a la rubia quien deseaba aún intentaba asesinar al arcaico.--El rey Egan ha estado completamente irracional, desde que se enteró de que la reina Olivia se encuentra con vida ha optado por hacer locuras, se encargó del adentrarse en el lugar con la ayuda de la hicrariana, quien fue de ayuda desde un principio, ya que ella fue quien abrió una ranura desde adentro en la muralla de magia… ellos…--Espera… ¿hablas de Morgan? ¿Morgan Hiros?—Colín hablo lleno de agonía, pues no sabía porque sentía tanta afinidad
El dios sol iluminaba en todo su esplendor, mostraba que aquel solar sin duda alguna seria esplendido, que estaba feliz, que estaba a gusto, no sabían muy bien qué clase de solar seria aquel, no sabían que clase de gracia caería sobre ellos, pero de lo que estaba sin duda seguro Elek, era el hecho de que el arreglaría las cosas con su solunar en aquel iluminar del dios sol, sabía que sin duda alguna lograría que su familia por fin llegaría a estar juntos hasta el final.Observo hacia el fondo del jardín del castillo del sol y logro observar a sus hijos junto a su madre, en lo que la imagen fue lo más hermoso que jamás había imaginado, su hija reía mientras que su hermano levantaba a su madre de la cintura en lo que esta gritaba llena de alegría, pues al parecer Orien deseaba mostrarle a su madre sus grandes habilidades al ser un adolescente, algo que Olivia confirma
Los cielos mostraban todos los colores que se pudiesen deslumbrar, mientras que Olivia quien iba sumida en el lomo de su hijo, disfrutaba de un paseo que sin duda nunca Olivia daría, un enorme dragón del tamaño del de un adulto se mostraba en todo su esplendor disfrazando los azules cielos del mundo místico con su color negro con líneas rojas a los costados, sin dudar era Orien, quien mostraba dominar su transformación por completo ante todos, a lo que Olivia podía asegurar que claramente su hijo ya no era el pequeño niño que había llevado hacia aquella montaña para conectarse con su bestia.--Eso fue genial… no puedo creerlo me ha encantado…--Orien quien había dejado su transformación de lado observo a su madre con una pequeña sonrisa y camino con ella de la mano hacia el costado de la montaña, haciendo que esta se quedara en silencio mientras recordaba la p
La naturaleza de Miriux se mostraba en todo su esplendor, no había lugar que no fuese catalogado como una de las zonas más hermosa del mundo místico en aquellos momentos, seguramente Atemira e Hicraros podrían llegar a competir con el hermoso reino espejo de los dragones, pero la verdad era el hecho de que aquellos lugares habían cambiado por completo luego de los ataques y la guerra que habían tenido que afrontar los reinos que eran considerados los más hermosos de todo el mundo místico. --Cada vez es más complicado caminar por estos lugares… ¿estás seguro que ella se encuentra por esta zona?—el príncipe colín hablo lleno de enojo y cansancio al rubio quien le dio una mirada bastante cargada de frustración y enojo, pues él estaba igual de irritado que le príncipe, ya llegaban cerca de dos soles y un lunar buscando a aquella escurridiza chica. Pero no había ningún tipo de muestra que en la que pareciera que la heret traicionara al rey Elek, algo que tenía compl
-Todos se observaron entre sí, no había mucho que decir, había una gran presión en cada uno de los reyes, no sabían como tomar el hecho de que si alguna de las razas morían con ello llegarían al fin del mundo místico, no había mucho que hacer o decir, era claro que más que un deber o una manera de no quedar como un cobarde para todas las razas, era la supervivencia, no solo de ellos, también de sus seres queridos, de su estirpe y de su raza. La vida no era justa y parecía que no había otra opción, ellos debían luchar, ellos debían hacer todo lo posible por demostrar que nadie podría acabar con ellos, los arcaicos no podían ganar, no podían dejar que los arcaicos cumplieran su prometido, el rey Basil, observo a Orien quien simplemente estaba allí sentado al lado de hermana y entendió lo que ocurría en su interior, comprendió lo que al parecer su madre y padre no habían logrado, pues allí no estaba un simple dragón adolescente, allí había algo más, pero él no era quien para de
Elek quien observaba a la hicrariana se acerco a ella a pasos tranquilos, mientras era observado por tres pares de ojos de color zafiros, mientras que dos pares de ojos verdes observan aquello con cierta preocupación de que el rey no terminara el juicio delante del concejo quien se había adentrado al salón del trono de manera apresurada al escuchar que Morgan de Hiros se encontraba en el castillo del sol, llevada por el dragón de fuego de la reina Olivia y el príncipe Colín.Pero el problema no era solo que el rey asesinara a la chica sin un juicio y las peticiones del consejo, el problema seria que los vasallos pensarían que el rey no era un ser considerado con las peticiones de su pueblo y con ello podría haber una rebelión, algo que no le concebía a Orien quien supuestamente tomaría el trono más adelante, pues solo llegaría a una guerra sin fin, ya que Orien al ser un mí
--¿entonces cuando se lo entregaras? —en la biblioteca del reino de Hicraros se escuchó una suave y sedosa risa de parte de la dulce y hermosa princesa quien tapo su boca un poco al ver que los otros reyes del lugar la observaban, para saber que era aquello tan divertido, mientras que los demás buscaban junto a los demás en la biblioteca aquello que había sido sugerido por el rey de Atemira, ya que este buscaba de manera desesperada una forma de poder ingresar a strobos sin tener que sufrir por la falta de iré del lugarAquello había sido un caos completo, los reyes no les parecía perder el tiempo en ello, cuando debían entrenar para lograr ser buenos en la pelea contra los oscurianos, por lo menos querían lograr tener el menor números de bajas en el lugar, pero el rey fénix había indicado que no podía hacerlo todo él solo, que estaba muy ocupado en buscar el solo la