—Eres preciosa. —Acarició la suave mejilla y suspiró.
—Creo que hay alguien suspirando de amor por aquí… —Se incorporó canturreando.
Sin mediar palabra la besó con pasión y ella soltó una carcajada por la sorpresa, pero al cabo de unos segundos terminó contagiándose de toda esa pasión reprimida y se prendió de su cabello azabache. Se levantaron a tropezones mientras que él guiaba las manos féminas hacia su pecho para sentir las caricias. Se apoderó de su cuello y cintura. Lentamente fue perdiendo la claridad mental y solo pensaba en él. De un jalón la pegó a su cuerpo de nuevo y al sentir su masculinidad, Gema se tensó. ¿Estoy lista para esto?, se preguntó
Se giró para ver de quién se trataba.—Gema, querida...—Katherine... —Su prima se abalanzó sobre ella y le dio un beso muy cariñoso en la mejilla, después saludó a Colin de forma coqueta. Gema se sintió un poco incómoda por ese comportamiento—. ¿Qué te trae por aquí?—Prima, te recuerdo que mis padres, o sea tus tíos, tienen una joyería exitosa. No es extraño que frecuente estos lugares. —Acarició su collar y observó de reojo a Colin, al mismo tiempo que esbozó una sonrisa irónica—. A excepción de ti, que nunca salías de casa.—Cariño, discúlpanos un momento. —Depos
Se paró de la mesa y corrió hacia él, llenó toda su cara de besos y le repitió tantas veces que lo amaba. Él se encontró sonriendo con ternura y viéndola con adoración.—¿¡Qué!? ¿Bromeas? ¡Ese es el restaurante del famoso Samuel Village!—Te va a encantar apenas lleguemos.—Cuando estemos ahí, tómame fuerte para no caer.Tomó asiento sobre sus piernas y lo llenó de besos otra vez.—Lo haré, mi preciosa… —rió a carcajadas.La noche llegó, así que eligió ponerse un vestido ajustado de color
Ya estaba anocheciendo y no veía a Colin desde el mediodía, ya que se encontraba en una reunión amical junto a algunos socios chinos. Le envió un mensaje al móvil, diciéndole que se iba enseguida porque tenía algo importante que hacer. Agarró el bolso y salió de la oficina rápidamente. Media hora después, se detuvo frente a la puerta y tocó el timbre. Su tía Helen abrió con emoción y la guió hacia la habitación de Katherine, para que Gema acomodara la caja de regalo sobre la cama, haciéndolo ver como una gran sorpresa. —¡Ya vuelvo, se me van a quemar las galletas! —La señora salió corriendo hacia la cocina. No sabía si estaba haciendo lo correcto, pero comenzó a buscar lo que fuera en los cajones: revisó el closet, el cual tenía almacenada una caja en el fondo, la tomó con prisa y quitó la tapa; había hojas y tod
Un sollozo desgarrador salió de su garganta, no pudo contener el llanto, nunca imaginó verlo morir así. Nadie tenía por qué morir así, ni siquiera el más malo.—¿Papá…? —Lo sacudió un poco, pero ya no reaccionó. Se levantó conmocionada y le dio una bofetada a Katherine. —¡Eres una maldita perra loca! ¡Te odio! ¡Te odio! —gritó desconsolada.La rubia le devolvió el golpe el doble de fuerte y la pelirroja se fue de bruces contra el piso.—¡No la toques! —Colin reaccionó violento y empujó a Karol, por lo que el revólver trastabilló hasta llegar cerca del brazo de Gema y ella lo agarró sin pensarlo dos veces.
Cuando volvió a la oficina, vio una apuesta silueta muy conocida sobre su escritorio.—Buenas tardes, linda… —La sonrisa de Matthew se esfumó cuando bajó la mirada hacia el vientre femenino, pero luego volvió a sonreír un tanto sorprendido.—Buenos tardes, Matt. —Le dio un beso en la mejilla—. ¿Y ese milagro que vienes a visitarme? Tenía meses sin verte.—Pasaba por aquí y me pregunté si mi hermosa amiga se alegraría de verme —sonrió ampliamente.—¡Pero claro que sí! ¿Cómo estás?, ¿qué tal va todo con la agencia? Por ahí me enteré de...Último capítulo