Kadet KravecHabía sido muy paciente con Fany. La había estado llevando despacio adentrándola en su sexualidad poco a poco y ayudándola a conocerse a sí misma y a su cuerpo. Y aunque al final ella se restregaba contra mi miembro y me daba el placer que necesitaba, creo que estaba claro que quería follarla.Y tras ella decirme esas palabras y pasearse por el lugar con ese hermoso vestido que había elegido solo para ella, estaba claramente tensando la cuerda de mi autocontrol para no lanzarla sobre mi hombro y salir definitivamente del lugar.—Es hermosa —escuché decir a alguien junto a mí.Me giré para ver de quien se trataba y casi gruñí con molestia al ver que era mi casi rival comercial. Casi porque claramente iba un paso delante de él, tal vez unos cuantos más, pero estaba tratando de ser modesto.—Lo es —contesté llevando mis manos hacia mis bolsillos.—Por ella tomaría bajo mi mando todos los orfanatos de la ciudad y la pondría bajo mi tutela, buena elección Kravec.La sangre com
Estefanía WolskyPodía sentir su mirada sobre mí durante todo el tiempo que tardó en acabarse la gala. Los elogios y las felicitaciones por el trabajo que estaba haciendo iban de un lado a otro y me adulaban como si fuera un dios renacido.Pero era obvio que toda la atención me la estaban dando porque el posible socio comercial más importante de toda la ciudad y probablemente del país estaba con su mirada puesta en mí.No daba un paso sin que él estuviera mirándome y agradecía su atención. Me deleitaba con ella como si fuera un baño de agua tibia que relajaba todo mi cuerpo. Pero también agradecía que me diera mi espacio para fluir y poder moverme a través de la sala sin que tuviera que estar colgando de su brazo.La mayoría de las personas me observaban atentas y muchos mantenían su mirada puesta en la joya de mi cuello. Eso me asustaba un poco porque sentía que me juzgaban, tal vez incluso creerían que había tomado parte de sus donaciones para acicalarme, pero la verdad es que nunca
Estefanía WolskyHabía estado todo el viaje en vilo. Kravec conducía hacia su casa a una velocidad prudente, pero podía ver en el fierro agarre que mantenía en el volante que estaba haciendo todo lo que podía para no desviarse en la carretera y terminar lo que hacía tantas veces habíamos iniciado.Mi corazón martillaba con fuerza contra mi pecho y estaba tan, pero tan nerviosa.Al fin podría decir que había explorado absoluta y totalmente mi sexualidad después de esta noche. Al fin podría decir que Kadet me había hecho suya, me había reclamado.Al llegar a su edificio estacionó el auto y antes de que llegara a mi puerta ya yo estaba saliendo. Su mano tomó la mía y nos guio hacia el ascensor y en cuanto subimos y presionó el botón para llegar a su ático, me empujó contra la pared y se apoderó salvajemente de mis labios.Éramos conscientes de que cualquiera podría subir en el ascensor, pero todo lo que importaba en ese momento eran sus manos recorriendo mi cuerpo y su beso dominante y a
Kadet KravecFany se había quedado desparramada en el sofá los últimos cinco minutos y le di su tiempo para que recuperara la compostura mientras yo la admiraba. Su piel brillaba y la sonrisa bobalicona no desaparecía de su cara.Nunca creí que una virgen me permitiría joderla de esa forma, pero ella había parecido disfrutar de cada segundo. Sus gritos pidiéndome más y el balbuceo de sus labios soltando mi nombre sería algo que nunca olvidaría y definitivamente la haría repetirlo una y otra vez, aunque tuviera que hacer todo igual.Con un suspiro bajo me puse de pie y me acerqué a ella para tomarla entre mis brazos y levantarla del sofá. Era una mujer alta, pero delante de mí se veía tan pequeña y frágil. Y un sentimiento posesivo y animal me hacían querer esconderla para que nadie la tocara o la viera, aunque sabía que claramente eso sería imposible.Pero de lo que si estaba seguro era de que no saldríamos de esta casa hasta que me la follara mínimo unas diez veces.Jesucristo, mi mi
Estefanía WolskyTodo mi cuerpo dolía. Había sido la noche y la mañana más intensa de mi vida y a penas había dormido algo.Solo un par de horas, tal vez, porque cuando el reloj marcó las cinco de la mañana estaba siendo follada nuevamente por Kadet.El hombre parecía insaciable, pero no podía culparlo cuando yo misma había estado igual o peor que él durante toda la noche.Lo dejé tomarme de todas las formas posibles, incluso las que ni siquiera me había imaginado y en todas ella me corría aparatosamente hasta que simplemente no pude más.Y aunque Kadet había colocado crema entre mis pliegues había estado caminando como bambi cuando me levanté para ir hacia la cocina en dónde sabía que él estaba.Era domingo, por lo que no tenía que preocuparme de ir al trabajo hoy. Pero sabía que Otto Overman, nuestro contable iba a enviar el informe de ganancias ya que era exactamente fin de mes y le había pedido hacer una excepción y enviar el documento hoy mismo.Sabía que había superado todas mis
Kadet KravecEran las dos de la tarde cuando Fany me pidió usar mi computador para acceder a su correo laboral. Cuando ingresó y me leyó los números del mes comparados con el del anterior mes simplemente pude sentirme orgulloso. Esa tenaz mujer que había triplicado sus donaciones y ahora podría construir el tercer nivel del orfanato era mía.Había hablado enserio cuando le dije que lo haría formalmente. No acostumbraba a ese tipo de cosas, pero sabía que ella necesitaba experimentar todas esas etapas, por eso le pediría que fuera mi novia aun cuando la palabra sonaba extraña incluso para mí.Ella era más que eso, pero no pensaba discutirlo frente a ella y que se asustara cuando le dijera que el collar en su cuello definitivamente la proclamaba como algo más que mi simple novia.También tendría que informarle a cerca de los medios y con lo que tendría que lidiar cuando saliera a la luz nuestra relación, pero por el momento prefería deleitarme con el brillo en sus ojos tras haber conseg
Estefanía WolskyMis últimos días en el orfanato High House habían sido algo melancólicos y deprimentes.Me preocupé por hacerle saber a los niños que regresaría cada vez que pudiera, pero era un hecho que me mudaría a una oficina en Kravec Companys tras empezar este nuevo proyecto.Mis niños estaban bien cuidados y protegidos, lo sabía, pero muchos otros tantos no lo estaban, por lo que debía velar por la seguridad de ellos.También solicité que Otto Overman fuera llevado conmigo porque no pensaba dejarlo solo en el orfanato. Solo las mujeres que habían dentro era en las que confiaban y solo porque muchas de ellas también cuidaron de mí cuando estuve ahí. Y como no podría mantener vigilado al hombre tomé la decisión de que fuera trasladado conmigo a Kravec Companys aunque la idea no pareció agradarle del todo.De igual forma, él tenía que estar cerca, porque ahora el presupuesto a repartir sería mucho mayor y más considerando la propuesta que le había hecho a Kadet.La verdad ni siqu
Estefanía WolskyHabía almorzado con Kadet y aunque recibí muchas miradas extrañadas cuando ambos salimos del edificio por el área de recepción ya que el restaurante quedaba a una esquina, ciertamente nadie parecía impresionado.Tal vez porque trabajaba en su mismo piso, fácilmente podríamos pasar como si estuviéramos en un almuerzo tranquilo. Por ello evité tomar su manos mientras salíamos, aunque claramente eso pareció molestarlo.Al regresar él me dejó ir hacia nuestro piso en su ascensor privado y tomó el otro para dirigirse hacia el estacionamiento ya que él tenía una reunión a las dos de la tarde, pero había querido ir a almorzar conmigo.Eso pequeños detalles de él eran los que me volvían loca. Me ilusionaban como una tonta y me hacían sonreír durante todo el día.Y aunque nadie habló de nuestra salida juntos era de esperarse que las arpías graduadas y certificadas opinarían algo al respecto, pues en cuanto llegué a mi piso me las encontré a ambas cruzadas de brazos y en posici