Estefanía WolskyTodo mi cuerpo dolía. Había sido la noche y la mañana más intensa de mi vida y a penas había dormido algo.Solo un par de horas, tal vez, porque cuando el reloj marcó las cinco de la mañana estaba siendo follada nuevamente por Kadet.El hombre parecía insaciable, pero no podía culparlo cuando yo misma había estado igual o peor que él durante toda la noche.Lo dejé tomarme de todas las formas posibles, incluso las que ni siquiera me había imaginado y en todas ella me corría aparatosamente hasta que simplemente no pude más.Y aunque Kadet había colocado crema entre mis pliegues había estado caminando como bambi cuando me levanté para ir hacia la cocina en dónde sabía que él estaba.Era domingo, por lo que no tenía que preocuparme de ir al trabajo hoy. Pero sabía que Otto Overman, nuestro contable iba a enviar el informe de ganancias ya que era exactamente fin de mes y le había pedido hacer una excepción y enviar el documento hoy mismo.Sabía que había superado todas mis
Kadet KravecEran las dos de la tarde cuando Fany me pidió usar mi computador para acceder a su correo laboral. Cuando ingresó y me leyó los números del mes comparados con el del anterior mes simplemente pude sentirme orgulloso. Esa tenaz mujer que había triplicado sus donaciones y ahora podría construir el tercer nivel del orfanato era mía.Había hablado enserio cuando le dije que lo haría formalmente. No acostumbraba a ese tipo de cosas, pero sabía que ella necesitaba experimentar todas esas etapas, por eso le pediría que fuera mi novia aun cuando la palabra sonaba extraña incluso para mí.Ella era más que eso, pero no pensaba discutirlo frente a ella y que se asustara cuando le dijera que el collar en su cuello definitivamente la proclamaba como algo más que mi simple novia.También tendría que informarle a cerca de los medios y con lo que tendría que lidiar cuando saliera a la luz nuestra relación, pero por el momento prefería deleitarme con el brillo en sus ojos tras haber conseg
Estefanía WolskyMis últimos días en el orfanato High House habían sido algo melancólicos y deprimentes.Me preocupé por hacerle saber a los niños que regresaría cada vez que pudiera, pero era un hecho que me mudaría a una oficina en Kravec Companys tras empezar este nuevo proyecto.Mis niños estaban bien cuidados y protegidos, lo sabía, pero muchos otros tantos no lo estaban, por lo que debía velar por la seguridad de ellos.También solicité que Otto Overman fuera llevado conmigo porque no pensaba dejarlo solo en el orfanato. Solo las mujeres que habían dentro era en las que confiaban y solo porque muchas de ellas también cuidaron de mí cuando estuve ahí. Y como no podría mantener vigilado al hombre tomé la decisión de que fuera trasladado conmigo a Kravec Companys aunque la idea no pareció agradarle del todo.De igual forma, él tenía que estar cerca, porque ahora el presupuesto a repartir sería mucho mayor y más considerando la propuesta que le había hecho a Kadet.La verdad ni siqu
Estefanía WolskyHabía almorzado con Kadet y aunque recibí muchas miradas extrañadas cuando ambos salimos del edificio por el área de recepción ya que el restaurante quedaba a una esquina, ciertamente nadie parecía impresionado.Tal vez porque trabajaba en su mismo piso, fácilmente podríamos pasar como si estuviéramos en un almuerzo tranquilo. Por ello evité tomar su manos mientras salíamos, aunque claramente eso pareció molestarlo.Al regresar él me dejó ir hacia nuestro piso en su ascensor privado y tomó el otro para dirigirse hacia el estacionamiento ya que él tenía una reunión a las dos de la tarde, pero había querido ir a almorzar conmigo.Eso pequeños detalles de él eran los que me volvían loca. Me ilusionaban como una tonta y me hacían sonreír durante todo el día.Y aunque nadie habló de nuestra salida juntos era de esperarse que las arpías graduadas y certificadas opinarían algo al respecto, pues en cuanto llegué a mi piso me las encontré a ambas cruzadas de brazos y en posici
Kadet KravecEstaba en medio de una reunión importante cuando recibí un mensaje. Casi me caía de la silla cuando abrí el chat y me encontré con una imagen de Fany mostrándome sus deliciosos senos.Mi miembro comenzó a crecer y se apretó contra mis pantalones.Aclaré mi garganta y traté de acomodarme de una manera en dónde no me incomodara tanto, pero la tarea parecía casi imposible cuando ahora solo tenía en mi cabeza su cabello castaño, la luz que entraba por el ventanal iluminando su rostro y sus labios fruncidos en un beso.Había sentido un sabor amargo cuando la mujer soltó mi mano como si no quisiera que nadie se diera cuenta de que estábamos juntos, pero con esa sola imagen cualquier disgusto que hubiese tenido se fue por el garrete y solo quería levantarme de mi lugar para tomar mi auto, llegar a la compañía y subirla en mi escritorio para estrenarlo mientras la follaba.Yo era un hombre muy, muy organizado. No mezclaba el placer con el trabajo, no me tiraba a mis empleadas en
Kadet KravecEstaba en medio de una reunión importante cuando recibí un mensaje. Casi me caía de la silla cuando abrí el chat y me encontré con una imagen de Fany mostrándome sus deliciosos senos.Mi miembro comenzó a crecer y se apretó contra mis pantalones.Aclaré mi garganta y traté de acomodarme de una manera en dónde no me incomodara tanto, pero la tarea parecía casi imposible cuando ahora solo tenía en mi cabeza su cabello castaño, la luz que entraba por el ventanal iluminando su rostro y sus labios fruncidos en un beso.Había sentido un sabor amargo cuando la mujer soltó mi mano como si no quisiera que nadie se diera cuenta de que estábamos juntos, pero con esa sola imagen cualquier disgusto que hubiese tenido se fue por el garrete y solo quería levantarme de mi lugar para tomar mi auto, llegar a la compañía y subirla en mi escritorio para estrenarlo mientras la follaba.Yo era un hombre muy, muy organizado. No mezclaba el placer con el trabajo, no me tiraba a mis empleadas en
Estefanía WolskyEse día había llegado particularmente cansada. Había tenido una semana muy muy estresante, pero por fin era viernes en la noche y había decidido dormir temprano.Igual que todos los días anteriores de esa semana me había ido con Kadet a su casa. Ahora tenía mis cosméticos sobre su lavabo y varias prendas de ropa estaban colgadas en su closet. Cada día me pedía irme con él y cuando dudaba me sentaba sobre mi escritorio o el de él y me follaba despacio para que aceptara.Nos habíamos unido tanto en los últimos días que se había vuelto parte de mi rutina y de mi día a día tanto como yo me había vuelto parte de la de él.Pero ese día algo perturbó mi sueño.Estaba desparramada sobre Kadet cuando mi teléfono celular comenzó a sonar. Como nunca sonaba de noche porque nadie nunca me necesitaba, me levanté como un resorte y me lancé hacia donde lo tenía cargando en la mesita de noche para aceptar la llamada y llevarlo hacia mi oído.—¿Hola? —cuestioné con voz ronca despertand
Kadet KravecVer la angustia y la desesperación en el rostro de Fany mientras la llevaba al hospital me dejó fuera de juego. Nunca la había visto tan descontrolada y preocupada por algo como la vi hoy. Estaba nerviosa, con las lágrimas sin derramar en sus ojos y los temblores de sus manos incontrolables.Y cuando entré y la vi en una posición incómoda mientras dormía y sostenía la mano de la niña que ahora estaba despierta, supe que tenía el corazón más hermoso que pudiera apreciar.La adoraba, lo últimos días a su lado habían sido increíbles porque tanto mi cuerpo como mi alma la clamaban. Cada sencilla cosa que hacía me impresionaba más y con cada cosa nueva que conocía me daba cuenta de que esta era la mujer que quería para mi vida.Estefanía Wolsky era la mujer para mí, eso estaba claro.La niña tenía sus azules ojos abiertos y miraba a Fany con un cariño que era palpable. Cuando me vio entrar me dio una sonrisa reconociéndome en el proceso.—Está cansada —susurró para no desperta