— Renzo, estoy esperando que me aclares lo que quiso decir tu ex novia— escogió Sara. — Amor, ella solo está respirando por la herida, como terminé con ella porque le dije no amarla, está tratando de separarnos con sus intrigas— dijo Renzo. —¿Venías con ella hasta éste departamento?— preguntó Sara. —Amor, ¿eso qué tiene que ver? — dijo Renzo— es mi casa, no la de ella. — No voy a estar contigo allí, donde te acostabas con ella— dijo Sara con resolución. — Cielo, no puedo creer que estés celosa de esa mujer, no significa nada para mi— dijo él. — Fue tu mujer en ese lugar y yo no deseo estar allí,— dijo ella— ¡llévame a casa! — Hagamos algo mejor vamos a otro lugar— dijo Renzo— no voy a dejar que esa arpía arruine nuestra salida. Sara iba con el entrecejo arrugado por sentirse contrariada, Renzo tenía ganas de matar a Julie si de verdad había usado esa frase para justificar su ruptura con Agatha. Unos minutos después estaban en la mansión de los Davies, entraron y subieron dire
Ella decidió no hacer nada, jamás por su mente pasó enamorarse de nadie, pero ahora al darse cuenta que él podría dejar de verla, tan sólo por enterarse de quién era ella, su corazón dió un vuelco de angustias.Aún no podía entender cómo había llegado tan lejos con alguien que ni siquiera sabía su apellido, desde que se habían conocido había sido tan agradable conversar con él, cualquier actividad era demasiada placentera con un hombre como Tomás Williams.Tomás Williams iba ensimismado, no deseaba pensar, no entendía qué estaba pasando entre ellos, él hasta hace unos momentos deseaba vivir con ésta mujer por el resto de su vida, pero era una Davies. Tenía una propuesta ese día para ella de parte de él, estaba dispuesto a besar el camino que pisaba Julie, pero ahora todo lo que sentía por ella estaba oscuro, sabía que podían enojarse ahora que ya sabían quien era quien.Julie también tenía pensamientos catastróficos en estos momentos; había soñado con un día caminar libremente de la
Tomás Williams nunca se había sentido tan infeliz desde que se fue Margarita, ya tenía todo listo para proponerle matrimonio a Julie y venir a suceder esto que vino a acabar con su paz. «Él estaba dispuesto a cuidarla, y amarla, pero era la esposa de su enemigo y él nunca tendría el privilegio de tenerla como mujer, ¿por qué tuvo que suceder ésta desgracia? No podía permitir que nuevamente una mujer arruinara su vida, así que tomó una decisión. Lo mejor era mantenerse al margen de la vida social, tenía una casa en el campo, se retiraría allí con su madre e hija y desde ese lugar manejaría sus negocios, así podría olvidar el desastre que es su vida amorosa. Viviendo así, llamaría menos la atención de los curiosos y chismosos, sería una vida apacible, en la mañana hablaría con las dos mujeres importantes en su vida, sabía que Sara no iba a estar de acuerdo, pero tendría que obedecer. Ella ahora era voluntariosa, todo desde que había conocido a ese Davies, allí estaba toda la expl
Cuando Tomás salió, Julie se quedó pensando cómo podría convencer a éste hombre testarudo que ella lo amaba sin importar quien era, al día siguiente debería viajar, estaría fuera tres días, eso se lo iba a comunicar ese día ve iba a invitarlo a venir con ella. Sucedió el incidente y no pudo hablar con él, no podía irse y dejar todo sin aclarar pir tres días, le pidió a Renzo que él se encargara de aquel compromiso, ya estaba bastante involucrado con las empresas y así ella se ocupaba de hablar con Tomás. Llegó muy temprano a la oficinas de las empresas Williams, era la primera vez que venía a las edificaciones de éste monstruo financiero, preguntó por Tomás y la chica de la recepción le informó que había salido de viaje. — Tiene idea de cuándo vendrá?— preguntó Julie frustrada. — No señorita, no poseo esa información— dijo la chica.Salió de allí abatida de ánimo, estaba segura de que era una estrategia de él para evadir una conversación con ella. Tomás Williams estaba con los n
Sara esa tarde quería hablar con Renzo y no fue hasta las siete de la noche que por fin sonó su celular y vio que era una llamada de él, una vez que pudo atender, inmediatamente empezó con él interrogatorio sobre lo que su padre le afirmó.— Hola mi amor — dijo Renzo— te pido disculpas por no haberme comunicado antes, estuve casi todo el día súper ocupado, el viaje, reuniones, encuentros sociales, hasta ahora que estoy libre, espero me sepas perdonar. — Necesito hablar contigo personalmente— dijo ella— saber, ¿qué está sucediendo? — Salí en un viaje de última hora, Julie mi madrastra, tenía que resolver un asunto con tu padre, ella era la que debía viajar— dijo él— pero me pidió a mí que lo hiciera y decidió ir a buscarlo para aclarar un enredo entre ellos dos. — Papá me dice que entre ustedes dos planearon enamorarnos para destruir nuestras empresas— dijo Sara—¿Es eso cierto? — ¡Claro que no! Yo no sabía quién eras tú hasta después de la fiesta y ya estaba derretido de amor por t
Julie estaba en la habitación, con el enojo subido al mil por ciento, no podía creer que éste Tomás, era él hombre de quién se había enamorado, era tan terco, se veía tan cambiado. — ¿Debo creer que me enamoré del hombre, equivocado?— reflexionó Julie después de estar más calmada. — ¡Yo no te pedí que vinieras!— dijo Tomás— estás acá porque te da la gana. — ¡Tomás, estoy aquí porque me importas! Me enamoré de tí y estoy dispuesto a luchar por nuestro amor si tú estás de acuerdo— dijo ella con decisión. — ¡Yo no deseo estar contigo Julie Davies!— exclamó él. — ¡Era mentira él amor que me demostrabas!— exclamó Julie Davies— tus palabras tiernas, ¿todo fue fingido Tomás? Él se levantó como si un resorte lo estuviera impulsando y dijo:— ¿Cómo dices?— ¡Cómo lo oyes Tomás Williams!— exclamó con voz triunfal Julie.— ¿A ti te parece que estaba fingiendo todo éste tiempo?— preguntó Tomás con voz seca.— ¡Responde tú!— exclamó Julie— dime fingias Tomás Williams? — A ti no te importa si
— ¿Estás segura de lo que dices? — preguntó Carol.— Completamente,—dijo ella— no quiero que tú y Tomás sigan viviendo con esa historia falsa, no importa si ya no me quiere más, pero te aseguro que voy a buscar a ese hombre para que les cuente todo.Julie salió de aquella casa dispuesta a demostrar su inocencia y la de Jack, Tomás estaba enfermo de odio y si no quería aceptar la verdad ya eso era problema de él. Ese día Renzo estaba llegando a las empresas, llamó a Julie para dar un informe de lo que había logrado en esos días de viaje. — ¡Todo fue un éxito!— dijo Renzo emocionado— vine directamente aquí, deseo ver a Sara, está toda llena de confusión, mi pobre chica. — ¡Acabo de llegar de allí, Tomás no desea escuchar!— exclamó ella— no sabes como deseo que tu seas feliz con ella, yo no tengo esperanzas de que me amen, el está envenenado contra nosotros. Él se sintió triste al escuchar que a Tomás no le importaba el amor, Julie nunca hasta ese día le había manifestado detalles
— Mamá, unas semanas antes de que ésta muchacha conociera al tal Davies, era sumisa, ¿ves ahora cómo me habla? — empezó diciendo Tomás. — ¿Qué estás diciendo hijo? Sara tiene razón,ya deja de esconderte, si no deseas ver a Julie Davies hazlo, pero no arrastres a los demás en tus desgracias— dijo Carol enojada— estás exagerando tu odio. — ¿Estás apoyando a ésta niña? — dijo Tomás molesto— ahora resulta que nadie obedece mis órdenes, ¿también la servidumbre se emancipó? — ¡No seas ridículo! ¡Acá, estamos hablando, solo de nosotras, tu familia! Es cuestión de sensatez, si deseas irte de viaje, hazlo,nadie te lo impide, pero nosotras nos quedamos— dijo Carol— es más, nos volvemos a la mansión ahora mismo, Sara necesita seguir sus estudios. — ¡Yo no les importo entonces,lo que estoy viviendo no es importante para ustedes! ¡Mamá soy tu hijo! — dijo Tomás con voz de manipulación— ¡Sara es mi hija! — Tomás, eso no quiere decir que te sigamos en tus errores!— dijo Carol con voz exaltada—