Julie pasó esa noche en el hospital, a la mañana siguiente, después de ser evaluada por el doctor, sé decidió que estaría una semana hospitalizada para cuidar del bebé.Estuvieron ese día realizando exámenes y le hicieron una nueva ecografía para ver cómo estaba el feto. Tomás fue a casa a cambiarse de ropa ,mientras Sara le acompañó solo un momento, tenía a su bebé lactando, no podía dejarlo tanto tiempo solo; Sara agradeció el gesto.— Quédate tranquila — dijo Sara— estoy cuidando bien a mi hermano. — No tengo dudas de ello— dijo Julie— solo quiero pronto estar en casa. —Todo va a estar bien— dijo Sara— descansa todo lo que puedas.Tomás llegó después que Sara se había marchado, él estuvo allí al lado de su esposa, rogando para que el bebé estuviera bien y creciera fuerte y naciera sin ningún problema. Tuvo que pasar una semana en el hospital, su embarazo estaba bastante delicado, después de una semana estaba en casa con cuidados extremos para que su bebé estuviera bien has
Su abuela Carol se había ido con su esposo, ahora estaría felíz, ya no se sentiría sola ni mucho menos triste, Sara estaba muy triste con la partida de su abuela. Renzo la abrazó muy fuerte, ya no había más conexión física entre ella y su abuela, Carol se había ido, su dulce abuela que la llenó de mimos y consejos sabios, siguió el camino que algún día todos vamos a transitar. No fue fácil para Sara despedir a su abuela Carol, amaba a su abuela, con ella su relación afectiva fue muy estrecha y significativa. Se realizó el funeral y finalmente todo quedó triste alrededor de lo que significaba Carol para Sara, lloró muchísimo, hubiese querido pasar más tiempo con ella. Su abuela materna también había estado, tenía aprecio por ella y la noticia también la había entristecido, su abuela Carol se había apagado como una vela, Sara se sentía devastada, ya en casa, Russell la animaba a sentirse bien, salieron a caminar sólos, su esposa se sentía muy triste. — Amor recobra tu ánimo, tu ab
— Ésto que acaba de suceder para mi es un milagro— dijo el médico— vengan conmigo por favor. Los llevó a donde estaba la bebé, estaba desconectada, y con los ojos bien abiertos sin oxígeno, respirando por su cuenta; ya no necesitaba ningún aparato o alguna otra medicina para respirar, lo estaba haciendo por sí sola, Sara empezó a reír de felicidad, ella pensó que cuando le llamaran a casa era para que fuera a recoger el cuerpo de su bebé, allí está viéndola fuera de peligro. La pasaron de inmediato a una habitación, solo la dejarían un día más para observación y luego lo más seguro era que la enviaran a casa. Llamó a Tomás para notificarle que su nieta, la más chiquita de la familia, estaba fuera de peligro, todos literalmente saltaron de alegría, Amy pronto estaría creciendo y correteando entre ellos. Había buen ánimo en la familia, allí estaban todos esperando los resultados. Amy Davies era una bebé guerrera, sus padres estaban orgullosos de tenerla. Salió el doctor, y ellos c
Julie se quedó sorprendida ante la noticia que recibía de Sara—¿Para cuando será eso? Preguntó ella. — En un mes— dijo Sara. — Entonces,pide las reservaciones hija estaremos pendiente de hacer las maletas — dijo Tomás emocionado. A la mañana siguiente llamaba a la agencia de viajes y turismos para reservar para el viaje, en algunos días estarían disfrutando de una semana de vacaciones. Todos estaban bastante emocionados por el viaje al mar, llegó el momento del viaje, Todos estaban instalados disfrutando de un baño de sol y de mar, los niños corrían por la arena, jugando, riendo, todo era relax. —¿Cómo te sientes hija?— preguntó Tomás— ¿Te gusta el mar? —¡ Me fascina! — dijo Sara—¡Es tan hermoso, se respira tan divino! — Si, el mar es muy saludable, se respira vida— dijo su padre— a mi me encanta, cada vez que puedas escapar hacia acá, hazlo, te renueva todo. — Si, me gusta lo que se siente estar acá— dijo ella.Venía Renzo con los dos hermanos de Sara, estaban llorando p
"¡Nunca siquiera pensé, que un día me separaría de ti, qué alguien con más habilidades, te arrancaría de mi lado sin compasión, y te escaparías a los brazos de otro, ahora estoy preguntándome; ¿Qué voy a hacer, con tu amor? ¡Margarita! ¿Por qué me dejaste solo, mi amor? ¡Dejaste tantos espacios vacíos en mi alma, espacios, que ahora nadie puede llenar, no es justo que apenas empezábamos a vivir nuestra historia y me dejaste colgando en el vacío.Mi vida hoy no tiene sentido sin ti, me duele tu abandono, mi cabeza da vueltas llena de confusión; busco los motivos de ésta, tu decisión y aun no logro entender!¿Dónde quedó todo lo bonito de nuestros planes, mi amor? ¿¡Dónde están nuestros sueños, aquel que pintábamos juntos, creando un mundo solo para nosotros!? ¿Por qué tuvo que aparecer ese maldito, y robarme tu amor? ¡Eres mi mundo y ahora todo se desplomó; y yo no sé qué hacer con los pedazos! ¡He tratado de juntarlos! ¡Te lo juro amor! ¡Pero ya nada es igual, ya no encajan en és
Era el cumpleaños 18 de Sara, la abuela Carol había hecho todo el esfuerzo para, que su única nieta tuviera la celebración más suntuosa, el amor que ella sentía era inmenso, verla crecer hasta convertirse en una hermosa joven, era maravilloso.Tomás aún no llegaba a casa, a pesar de que le pidió que ese día no tenía porqué estar en las empresas, pero así era él, siempre salía con su santa voluntad. Él círculo de amistad de su nieta no era muy grande, su padre se había encargado de controlar todo alrededor de Sara; siempre vivió con el temor a que Margarita se apareciera y se la llevara con ella. Carol era quien la acompañaba a todo lugar por órdenes de Tomás, todo era supervisado y controlado para ésta jovencita, por eso en éste momento que habían logrado convencer a su padre de invitar a personas influyentes, se sentía muy contenta. Tomás Williams al principio no deseaba una celebración con tanto ruido, solo algo familiar, pero Carol lo había persuadido y allí estaba todo lo log
Tomás Williams estaba casado con Margarita Reyes, una mujer rubia, muy bella, de hermosos ojos verdes y de hermosa figura; ella estaba embarazada de una niña, él había tomado la noticia con agrado, esperaba un hombrecito, pero ya vendrían más embarazos. A la bebé la llamarían Sara. Tomás era un hombre millonario, cabello castaño oscuro, ojos azules; de complexión fuerte, carácter férreo e implacable para llevar sus negocios, había heredado de su padre, el olfato para los negocios, tenía un consorcio empresarial que él algún día heredaría y que había pertenecido a la familia por más de tres generaciones. Se sentía feliz, casado con el amor de su vida conocía a Margarita desde la adolescencia y a partir de ese momento no se habían separado; Tomás no concebía la vida sin su amada esposa.A los diecinueve años se casaron, Margarita se había embarazado y era bastante complicado su embarazo, permanecía de reposo, tenía preeclampsia y corrían peligro tanto ella como la bebé. Thomas se sent
— Amor, ¿Vas a tardar más en la oficina?— preguntó Margarita por teléfono— me gustaría que nos acompañes a pasear.— Si mi reina, voy a tardar un rato más— dijo Thomas— ¿Puedes esperar hasta mañana? Creo que podré apartar un tiempo y te acompaño amor mío.— Has estado posponiendo las salidas Tomás— se quejó ella— tenemos bastante tiempo sin salir, que no me acompañas a ningún lado.— Lo sé amor, pero sabes que estoy recuperando las empresas, eso lleva algo de tiempo, es un proceso lento— se excusó él— casi estamos arruinados Margarita. — Está bien, pero no voy a esperar hasta mañana para salir— dijo ella— siempre regresas tan tarde, estoy cansada de ésto. — ¡Yo solo te pido a ti, mi reina consentida, que seas paciente, no deseo que les falte nada ni a ti ni a mi hija, espera un poco— le dijo él con voz amorosa.Margarita, sonrió al cerrar la llamada, se sentía decidida a dejar a su marido, era un hombre súper exigente en los negocios y en su vida personal, tenían demasiadas aris