Estaba sentada en la comisaria: me sentía bastante pérdida, era como si no pudiera creer en lo que pasó. Miré a mi alrededor y me encontré con esos ojos muy celestes, me estaban observando. Se encontraba sentado en una comisaría y con esa pose de que le importa una m****a, parecía todo un modelo de categoría bad boy. Lo miré mientras me mordía el labio; no sé porque estaba haciendo eso. Él me levantó una ceja, me avergoncé y deje de mirarlo, vi como mi mamá le gritaba algo al policía y un enfermero se acercó a mí; bastante guapo.
—Hola, déjame que te reviso —habló sentándose alado mío.
Buscó algo en su maletín blanco, saco algodón y al parecer alcohol; lloraré, fue en lo único que pensé. Él se acerco con el algodón para ponerme en las heridas externas, cerré mis ojos y casi chillé al sentir el alcohol en mis mejillas, también al parecer tenía un corte en la frente. Volví a abrir mis ojos y ahí estaba parado Adler mirándonos. Quise sonreír pero eso me delatar
Holaa, aquí otra maravilla. Que lo disfruten.
TRES DÍAS DESPUÉS• 22 de Abril. Todo había salido bien: en la universidad me habían perdonado la actitud que tuve y lo tomaron como un acto de defensa, me dejaron seguir la carrera; mi mamá inició una demanda contra la familia Müller; el Rubio ese abandonó la carrera y se van a mudar a otro país; al parecer él ya tenía varias denuncia de maltrato y de sobrepasarse con varias mujeres, un verdadero idiota. Era miércoles y tenía algo planeado. Todos estos días me la pasé hablando con Adler: me preguntaba absolutamente todo, acerca de la universidad y del juicio con el rubio; desde ese día no lo vi más, porque no me había presentado a la universidad porque estaba todo en duda de lo que iba a pasar conmigo, entonces retomaré mis clases, por ende lo veré. Y la verdad creo que pasará algo, porque ya no soporto, de verdad quiero un beso de él, siento como si tuviera hambre de sus besos. Me senté en la cama, ya me enc
Era viernes 24 de abril y la cita tan esperada había llegado. Para la noche se esperaban temperaturas muy bajas. Es por eso, que para la cita elegí ponerme mis botas de cuero negro: con suela de goma color marrón. Un jeans de un azul desgastado, mi abrigo gigante para el frío y debajo una blusa blanca; mis aros que son bastante grandes, son de un acero quirúrgico, bañado de un dorado, también combinaba con un collar del mismo material y color; uñas pintadas de un color celeste cielo, mi cabello lo llevaré en una coleta, mi bufanda negra. Lo tenía sumamente planeado y con ganas de todo. Me encontraba bañándome muy nerviosa e intentando cantar la canción de “Sexy bitch” de David guetta. Estaba tan emocionada que necesitaba gritarlo. Mis parlantes estaban a un nivel que jamás los puse; mi mamá me preguntará por eso más tarde. Salí del baño y me comencé a vestir rápido sin parar de bailar y cantar. Esta canción me había olvidado lo mucho que me gustaba.
Todo era maravilloso, la verdad no entendía porque Adler me había traído a un lugar tan lujoso y lejos como este. —¿Te gusta? —Sí, es muy bello el lugar y me asusta un poco lo lujoso que es, y yo vine con estas fachas. Me miré preocupada. —Viniste hermosa como siempre Rose. No digas tonterías. Comenzó a sonar una pieza bastante característica y muy conocida. Era una de las piezas de "Schubert" que se llamaba "Serenade" Armonizaba el lugar y daba más aire a prestigioso. Era realmente exquisito. —Ese es la pieza de Schubert ¿no? —preguntó Adler y me quedé asombrada, no pensé que escuchara música clásica. —Sí, me encanta. —A mi mamá le encantaba. —Es que ¿Cómo no enamorarse de esas melodías? —Lo mismo me decía a mí. “Una vez que dejas que tu corazón y tus oídos se endulcen con alguna melodía, no hay manera de borrar eso dulce. Es por eso que siempre queremos escuchar la misma canción una y
El viaje a casa me había dormido; lo abandoné. Él manejó tranquilo y yo dormía plácidamente en ese asiento de cuero muy caro. Cuando llegamos él me tocó suavemente el hombro y yo grité, hasta incluso le pegué por la mano, fue porque sentí que un violador me quería hacer daño, lo miré exaltada y él muy asustado, sorprendido e incluso enojado por el golpe. Le pedí mínimo mil disculpas por eso. Me bajé del auto y él también, me acompañó hasta la puerta de mi casa dónde ahí me regaló un hermoso beso, que me quedé con muchas ganas de más besos. Lo vi irse hasta el auto, subió y una vez que arrancó, desapareció de mi vista. Entré a la casa y recordando esa noche que mi corazón latía desbocado y con mucha falta de aire; me apoye por la puerta y mi cuerpo fue cayendo como en cámara lenta hasta llegar a estar sentada en el suelo y con mi espalda pegada a la puerta. Sentía que esto era un sueño, un maldito sueño del que no me gustaría despertar. Justo cuando me estaba parando, v
ADLER ••• Por fin pude declararme a Rose por fin, le hice notar mis sentimientos hacia ella y salió como lo esperaba. En todo momento pensaba en que ella no correspondería mis sentimientos, que incluso aceptó la cita para decirme que no la molestara más. Mis inseguridades que las tuve cuando salía con… ella, habían vuelto. Me animé a pedirle el auto a mi hermano, bueno de uno de los tantos; Él se sorprendió tanto, porque nunca me había esforzado para llevar a una mujer a un lugar tan lujoso. Mi hermano se había quedado tan atónito, que me dio su mejor auto; confiaba plenamente que volvería sanito, sabía que la bebida me gustaba, pero no tomaría para chocar con su auto menos estando con Rose. Sabía que su hermano menor no haría tales cosas desastrosas con su auto. Fui a buscarla y las manos me sudaban, hacía un frío a morirse, pero yo sentía que tenía fiebre, me saque el abrigo para no
ADLER •• Estaba tan perdido en ella hasta que la escuche decir: —Me gustas y mucho, yo la verdad que no sé que me paso la noche del robo, pero lo único que sabía era que me pareciste el hombre más guapo que había visto y te juro que hoy, sólo soy tuya. Me dejó tan atónito, tan mal, porque me dijo "Me gustas y mucho" algo que no creí escuchar hasta ahora, el que ella también se declarará, había convertido la noche en una maravilla. —Siempre creí que nunca sentirías nada por mí, por el sólo hecho de que te quise robar —hablé un poco nervioso. —Sé que suena muy loco esto, pero debemos inventar algo cuando nos preguntan que como nos conocimos. Y lo primero que me imaginé fue a nuestros hijos: me imaginé a una mini Rose llamándome "papá" y eso me mató de ganas por tener todo con ella. Antes mis ojos pasaban y pasaban las i
Narra Adler Escuché mi alarma, la que sonaba como si tuviera una m*****a bocina como la de un payaso. Hoy tenía que ir a almorzar con mi hermano y con mi padre en su empresa, harán una reunión con los accionistas y no sé porque solicita mi presencia, si mi hermano es el que se encarga de la empresa, yo no. Más que seguro será un domingo de peleas. Me pidieron encarecidamente que me vistiera formal, entonces busqué mi ropa formal, la que uso para las entrevistas de trabajo, consiste en una camisa blanca, con unos detalles en el cuello, con hilo dorado, luego saco azul marino y unos jeans negros, sin roturas, unas zapatillas blancas y mi reloj de Cat, que me regalo mi padre. Él si no me entrega lujos cree que no seré su hijo. Entre en el baño, me cepille los dientes y luego entré a la ducha, mientras pasaba el jabón por todo mi cuerpo, me sentía tan pesado, con muchas ganas de un buen polvo, pero no, no estaré con ninguna mujer hasta que Rose m
Al llegar a la empresa de mi padre, las miradas no faltaron hacia mí, la recepcionista me conocía, así que me vio y de inmediato se levantó para llevarme a la sala donde se realizaría la reunión. La recepcionista me regalaba miradas como una verdadera gata, por mi lado estaba concentrado en las puertas del ascensor. Mi cabeza y corazón ya tenían a alguien a quien corresponderle, entonces ya estaba tranquilo. Entré al salón y todos los presentes se dieron vuelta para observar, miré la cara de todos aquellos viejos adinerados, que lo único que hacen es tener amantes, mi padre se acercó a mí con una gran sonrisa. —¡No pensé que vendrías! Seguí mirando a todos y sólo asentí a lo que él me dijo. —¡Presten atención! —dijo él muy emocionado. Vi a mi hermano entre tantos viejos, luego vi que una mujer estaba sentada y estaba muy rodeada de hombres, ella se levantó y comenzó a caminar hacia nosotros, podía ver sus piernas y ¡Wow! Si que tiene unas pie