Doy vueltas y vueltas por la sala de un lado a otro esperando que alguien se digne a decirme que es lo que ha hecho que Ian me saque así del restaurante. Todo en su rostro se movió cuando le dijeron que algo no iba como él esperaba pero ese algo, es lo que no entiendo. Lo que justamente no sé y me encantaría que alguien me dijera.Pido que me preparen un baño y me mentalizo para obligarme a mi misma a relajarme, no puedo seguir en este estrés, no es bueno para mi bebé. Todavía me cuesta creer que aún estoy embarazada. Asi como me duele saber que "Él", está muerto. No quiero ir a ese sitio donde le dejé y perdí a mi hijo. A uno de los dos que llevaba dentro.Al borde del llanto me subo a la habitación y le entrego a la señora a cargo de la casa cual es el menú que quiero para la cena y me meto a la bañera. Pongo música de mi teléfono y me recuesto cerrando los ojos disfrutando de los olores aromáticos de las velas. Es como un pequeño nirvana dentro de mi propio caos.El agua acaricia
Me doy la vuelta en la cama, inmensamente desnuda. Ansiosa de tener su prolongación dentro de mi y le abro los muslos para que gatee entre mis piernas y se meta bien hondo en mi cuerpo.Mis brazos y toda yo le abrazamos, es una locura sentir lo que siento cuando estamos juntos, cuando estamos desnudos y estamos uno sobre el otro planeando una gran guerra de la que solo saldrá vivo el que más artillería tenga y nosotros, nosotros estamos empezando a desempolvar los tanques.—¡Dios míos, nena...! —me atraviesa con su polla mágica lenta, muy lentamente y se me ponen los ojos en blanco.—Si, cariño, si.Le empujo sintiendo que necesito más y me subo encima suyo provocando que la premura le saque fuera, le tomo otra vez el falo duro y lleno de mi humedad y me lo pongo en la entrada de mi vagina, me resbalo por su longitud apoyándome en su pecho y grito cuando me clava y me aprieta los pezones con sus dedos.—Eres una puta locura.Cada salto que doy encima suyo me roza el clítoris y me mast
Ian me toma en sus brazos, me sube a sus piernas y me sienta de lado quedando mi brazo izquierdo reposando contra su duro pecho para que sus labios puedan habitar mi sien mientras me susurra en el oído...cave decir que con alarmante calma:—Estoy listo para todo en la vida menos para estar sin ti —besa mi cuello antes de continuar —. Si quieres puedes abrir un cráter en el maldito mundo pero no me pongas a prueba poniéndote en peligro, solo eso pido y aviso.—Tú encárgate de mi seguridad y aceptaré lo que me pidas, yo haré lo demás —busco su boca para comermela en un beso arrebatador.Besar a este hombre cada vez que se me antoja es de mis mayores locuras. Lo que más ansío, lo que más adoro y a lo que mejor me someto. No puedo evitar besarle. Soy mi propia exclava en ese deseo.—¿Aunque eso suponga que no entiendas lo que hago?Su pregunta me toma por sorpresa y le miro arrugando las cejas. Sus acertijos suelen ser indescifrables y tenebrosos. Los dos nos conocemos lo suficiente como
—Parece que estamos volviendo al pasado —responde enigmática y todavía estoy asombrada de verla, no logro salir de mi sorpresa.Suelto el aire contenido un poco más rápido de lo normal y ella me sonríe de medio lado completamente consciente de que no esperaba verla.Las dos sabemos que nuestra relación es por demás...bizarra. Sabemos también que siempre ha estado teñida de desconfianza y reproches, además de que a fin de cuentas ella es la responsable directa de que conociera a Ian y yo soy la única culpable de haberla obligado a divorciarse de Samuel. Siento una ya habitual presión en el pecho cuando menciono su nombre en mi mente, creo que nunca podré superarlo y espero por mi bien que ella no hable del tema, jamás. —Sheyla —rompo el silencio para impedir que lo haga ella a su propio estilo —, la última vez que te vi estabas embarazada de mi presunto padre, las cosas se tornaron complejas y tuve evidentes falsas informaciones sobre tu paradero. Entenderás que sea toda una sorpresa
Los primeros ojos que veo cuando me subo a la plataforma para alzar mi copa y romper el lazo de la inauguración, es al ex de Nicoletta. Lo último que supe de él fue que estaba muy afectado pero no quiero entrar a detallar nada de mi familia rusa aún. No logro recordar su nombre pero tampoco me hace ninguna falta, me mira con tal rencor que no dudo que él sí recuerde el mío. Estoy intentando concentrar mi presente en garantizar que mi futuro solo sea con mi marido y nuestro hijo, además de un poco de amigos muy cercanos, no quiero nuestro pasado husmeando en nuestro porvenir. Cuando todo acabe, solo quiero empezar de cero, y con cero de ayer. Para eso trabajo hoy.—La seguridad del local es toda por tu marido —me comenta Sheyla —. Nadie se dirigirá a ti si no es vital o tú lo solicitas.—Ian siendo Ian —murmuro para nadie en general y las dos nos reímos.—Tienes mucha suerte de tenerle —añade en susurro.Me encanta su envidia. No soy ni mala ni santa pero sé cuando una diabla me quier
—¡Bésame!Me levanta y me da la vuelta en sus brazos rodeando una columna que nos protege del caos. Hay un gran número de personas liándose a tiros.De pronto me doy cuenta de que una gran cantidad de ellos nos rodean creando un gran círculo protector entre el desastre y nuestra posición. Ian dice nuevamente susurra contra mi boca temblorosa —...bésame.—¿Estás loco? —no doy crédito. —Toda mi vida —acepta y me sostiene bahk su protección —..., y desde que te conocí, más aun.—Nos están atacando, Ian —le recuerdo y miro a mi alrededor —. No es tiempo para hacer bromas.Ian es como un cataclismo, un tifón, como un volcán en pura erupción...es un tremendo tsunami. Siempre que aparece siento que no estoy preparada para las desastrosas consecuencias de su abordaje a mi cordura. Me vuelve loca de una manera adictiva y asombrosa. Todo parece irreal viniendo de él y lo peor es que no acabo de entender que así es mi vida a su lado...la montaña rusa más peligrosa del mundo.—Son mis hombres —
Ve su vida apagarse delante mis ojos, cae al suelo cadáver ya y yo me pregunto sí merece la pena vivir la vida que vivo.Entonces sus manos me abrazan la cintura, me obligan a alejarme del cuerpo inerte de Sheyla y todo cobra sentido de nuevo. Uno oscuro y deprimente a veces pero con sentido y el sentido, se lo da él. Ian es todo lo que necesito para existir bajo cualquier circunstancia. Solo por él puedo soportar lo que sea.—Se ha acabado —me obliga a mirarlo —. Ya no volverá a lastimarte y todos los clientes que estaban aquí esta noche fueron pillados en varios asuntos ilegales así que ya podemos irnos a casa.—La mataste, Ian —susurro impactada —. No esperaba esto. Siempre me sorprende hasta donde puedes llegar. A veces me das miedo.—Llegaré hasta donde haga falta para que nadie te lastime y esto acabe.Me doy cuenta muy a pesar de que él intenta que no lo haga, que me limpia la sangre de la ex de Samuel de mi rostro. Soy incapaz de concebir del todo lo que ha pasado pero no nieg
—¿Por qué sigues mencionando a ese hombre? —me riñe.—Porque tú sigues intentando manipular lo que quiero o debo querer —camino en pequeños círculos a mi alrededor —. No soy la Nikky de antes, tampoco soy la engañada Nicoletta. No existe nada más que la sombra oscura de mi y así como te he amado turbio y peligroso, tienes que aceptar que no vas a volver a dictar mis pasos. No puedes y no lo permito. Esa mujer se dejó arrancar de mi y morí por años —grito para que me oiga quien me tenga que oír —. Mi infancia fue miserable, triste y sola. Alessio era todo lo que tuve que valiera algo para mi y me traicionó. Nadie me ha dado lo que tú pero no dudes nunca Ian que te dejaría si volviera a sentir que me ttaicionas. Yo soy y siempre seré lo más importante para mi hijo, no seré una madre a medias incluso si las decisiones de su padre me hacen daño, de eso lo protegeré. —Pero, ¿tú te escuchas? —brama y me toma de los brazos —. Yo daría mi vida y cada maldito aliento por ti. Mataría a todo el