El tercer anunciado por la pitonisa, por Ethan y hasta por los centinelas estaba enfrente a mí. Pensé que tenía un amor que pertenecía a la oscuridad, pero que me mostraba y me hacía sentir el calor del sol, aunque estuviera condenado a vivir en la penumbra. En aquel momento, experimenté una sensación de libertad, aunque la vida estaba a punto de convertirse en algo distinto para mí. Fue un despertar. Tristán era soberbio, y sé que me estaba poniendo a prueba y era hora de que yo también lo pusiera a prueba.—Este inmueble guarda una historia, al igual que los rosales que adornan los alrededores de la escultura del jardín principal —su primera trampa ya hacía acto de presencia.—Cuéntamela —le dije lo más tranquila posible, pero al mismo tiempo me ponía a la defensiva, sin embargo, mis rabihats no me indicaban que estaba en peligro. No obstante, no podía descuidarme, debía estar alerta para que Tristán no me sometiera y me condujera a rastra hasta el cuerpo aletargado de Arturo, para
Las palabras habían quedado suspendidas en el aire, lo que Tristán me había confesado, me colocó sobre una cuerda floja. No sabía cómo funcionaba toda esta energía que, supuestamente, residía en mí, ni cómo activar un escudo de protección. Las ocasiones en las que me había logrado defender habían sido porque mi espíritu de supervivencia había salido a relucir, extrañamente con Tristán no me sentía amenazada. No tenía idea de si aquella paz que me transmitía era debido a que él era diferente al resto, o porque poseía un poder de tranquilizar que usaba muy ágilmente los de este clan para luego atacar. Tristán me había tocado la mano varias veces y no sabía si en cada roce él había logrado obtener información de mi interior, pero en lo que a mí respetaba no había logrado ver nada de mi alma.Atravesamos un vestíbulo muy amplio y decorado, lo bastante alto como para albergar las lámparas de araña y las estatuas de mármol que debieron de colgar aquí antes. Entramos en el comedor y Tristán
La atmósfera se encontraba en estado de desequilibrio, sumergida en el aire, sumergida completamente en mis emociones, y suscitando una evocación. Al finalizar la canción, la magia se evaporaba, cerré los ojos y me sumergí en una especie de sueños vividos, como si me desdoblara. Pude verlo a él acortando las distancias hasta mí. Tristán se abalanzó sobre mí y me tomó del brazo, atrayendo mi cuerpo hacia él mientras me besaba con fuerza. La respiración se me entrecortó en la garganta mientras me sostenía con él.—¡Hermoso! Tocas muy bien —abrí los ojos sobresaltados para darme cuenta de que todo había estado en mi mente. Me había metido tanto en el delirio de la interpretación que imaginé que Tristán me besaba con pasión. Mis mejillas se tiñeron y deseé que él no lo notara. —Gracias —susurré.—Ya basta de licor, has tomado demasiado —se acercó y alejó la copa que yo ostentaba.—El vino nunca es suficiente y más, si se acompaña de una buena conversación —protesté, necesitaba otro trago
Minutos más tarde. Tras transitar por las vía oscuras que nos separaban de la propiedad, permanecí en silencio mientras él conducía. Tristán también se había sumido en el silencio momentáneo, hasta que sintió mi escudriño y sonrió, y luego giró a verme.—¡Tienes que estar atento a la carretera, podemos chocar o irnos por el despeñadero! —él soltó una carcajada estruendosa. —¡No veo el chiste! —reñí.—Relájate, para nosotros no es tan fácil mo… —su boca no terminó la oración.—¿No es tan difícil qué? ¡Termina la oración!—Me gustó el tiempo que pasamos juntos. Te advertí que esto se repetiría, y pretendo mantenerlo. Sin embargo, hoy has sido descuidada con tus sentimientos —Tristán superó pícaramente. —Mañana por la mañana, cuando te llame, debes estar preparada para reunirte conmigo de nuevo. Este momento “de Victoria” es un momento de gran relevancia para ser recordado. —Manifestó cambiando el tema. Me volví a sumergir en el silencio temiendo lo que pasaría a continuación. Tristán
Mi padre entró a la casa sin pronunciar una sola palabra, era como si el toque de Tristán hubiese absorbido su capacidad de pensar e intuir. Yo tampoco deseaba romper aquel encantamiento, pero a pesar de aquel hermetismo podía leer en sus ojos que Tristán lo había impresionado hasta el punto de sentir temor.—Ve a descansar Victoria, mañana conversaremos. —Mi padre me dio la espalda al decir esas palabras. Estaba a punto de reanudar sus pasos hacia el estudio. Algo en sus pensamientos lo detuvo. Respiró hondo, se volvió y añadió: Lo lamento, hija. Sé que lo has pasado mal últimamente y debería haber estado contigo. Sin embargo, mi trabajo me ha tenido muy absorto. Te ruego que, en la próxima ocasión en la que te ocurra visitar otros lugares que no sea a la casa de tu abuela, me lo comuniques, no soy tan inquisidor como me consideras.Su voz sonaba un tanto aturdida, sé que aún procesaba todo aquel encuentro con uno de los miembros de la familia Palacios. La realidad me impactó como u
—¿Cuáles dagas? —inquirí confusa. Si antes pensaba que la tenía difícil, con lo que me confesaba Arantxa la situación empeoraba.—Unas que provienen del mundo en donde ellos vivían y que son las únicas que pueden dar muerte al padre de los demonios “Luthzer”, pero no en la tierra, sino en el otro plano, y ya debes de saber a qué plano me refiero, fue ahí donde te llevaron los oscuros junto a Ethan para asesinarlo. —Sentí dolor al recordar ese evento —. Sin embargo, esas dagas pueden matar a su hijo aquí en la tierra, en eso tu amado Adrián te puede ayudar —sentí ira cuando Arantxa menciono a Adrián, recordarlo con Romina causaba que me ardiera la sangre.—Kalia, es una de esas rivales y es malvada, y creedme que esa palabra se queda corta. Está enamorada de Arturo y odia el recuerdo de Estefanía, ¡incluso sin haberla conocido! Pero de alguna manera ella sabe la verdad. Por el otro flanco tenemos a Anastasia, la madre de Arturo. Ella es la enemiga más peligrosa, sus poderes son más fue
Tristán. La flor más singular y exquisita se había presentado ante mí, en un instante único Victoria se convirtió en una mujer que incitó a seguir experimentando. Debí permanecer en el invernadero para observarla durante más tiempo mientras ella continuaba hablando, no tanto porque estuviera enamorado de ella, sino por lo que el amor significaba para mí. Todo lo que quería lograr era registrar, cada instante, cada detalle de la extraordinaria belleza que había surgido en mi existencia. En ese breve instante de mi frenesí, un instinto de protección nacía avivándose con rapidez, y las cuestiones no se hicieron esperar en mi mente, repitiendo al máximo cada detalle: Su sonrisa es suave y silenciosa, como si fuera un susurro. Su expresión que me recuerda al fuego y me dejaba sin palabras. La técnica en que besó mi mejilla, como si fuera la primera en ser besada. Las pequeñas acciones que Victoria hacía, sin tener en cuenta, me ubicaba en una posición de alerta de mi deseo de preservar m
Victoria.¿Cómo podía yo conciliar el sueño después de lo que me había dicho Arantxa y lo que había soñado con Tristán? Me revolví en la cama llena de terror intentando imaginar el rostro de Anastasia, pero por más que intentara no lo lograba, solo recordaba lo que Arantxa acababa de mostrarme a través de su toque. Aleje ese recuerdo y tuve la ansiedad de ser una persona normal, no haber descubierto nunca este paralelismo de otra existencia sobrenatural que me afectaba. Tomé mi teléfono celular y busqué el video que se había convertido en uno de mis más grandes tesoros; se trataba del video que Ethan había hecho a escondidas mientras me colocaba el anillo. Me miraba de una manera que nunca había experimentado, esa expresión hambrienta de amor, admiración y deseo. Era como si me estuviera mirando el alma sin pronunciar una sola palabra. Mis lágrimas volvían, esta parálisis de dolor no pensaba marcharse jamás. Abracé el celular contra mi pecho y deseé volver el tiempo atrás. Estaba tan