Skylar estaba nerviosa y ninguno de sus discursos mentales la ayudó a sentirse más tranquila. No todos los días te presentabas ante los padres del que se suponía que solo era tu jefe para decirles que estabas embarazada.
El sonido de la puerta la hizo dar un respingo, su padre la miró divertido. El día anterior por fin había tenido el valor de decirle quién era el padre de su hijo. Él se lo había tomado con calma y no había hecho demasiadas preguntas.
—¿Quieres que vaya yo? —preguntó él con una sonrisa.
—No —dijo levantándose. Se acercó a su padre y le dio un beso en la mejilla—. Nos vemos más tarde.
—Está bien, cariño. Cuídate.
Se colocó su abrigo, tomó su cartera y se dirigió a la salida.
Inhaló profundo antes de abrir la puerta.
Da
Dan conocía muy bien a sus padres y sabía cuan felices estaban ellos en ese momento. Sus sonrisas no habían desaparecido en ningún momento.Su madre no había dejado de hacerle preguntas a Skylar sobre su embarazo y había compartido sus propias experiencias. También había conseguido su número de celular para mantenerse en contacto.Algo que apreciaba de sus padres que en ningún momento habían hecho sentir incómoda a Skylar con preguntas sobre ellos.—Dan, acompáñame a mi despacho —ordenó su padre.Asintió y se levantó de inmediato. Había esperado ese momento desde que llamó a su madre para decirle que iría a la cena acompañado.Skylar lo miró insegura, parecía preocupada por él y eso lo ánimo. Era alentador saber que se preocupaba por él. Eso ayudó a a
Skylar supo que era un error aceptar ir con Dan a su departamento tan pronto como lo hizo y aun así no se había echado para atrás. ¿Es que acaso estaba tratando d demostrarse algo?Ese lugar tenía demasiados recuerdos de ellos dos. Conversaciones y risas compartidas, pero también noches de pasión que, sin importar cuanto lo intentara, no podía olvidar.Había pasado una hora desde que se metió a la cama y seguía sin poder conciliar el sueño. Estaba cansada, pero eso al parecer no era suficiente para quedarse dormida. Podía haber muros que la separaban de Dan, pero no era así como se sentía.Se cambió de posición, otra vez, y cerró los ojos con fuerza. No hizo mucha diferencia. Se resignó y dejó sus pensamientos vagar hacia Dan. Después de lo que debió ser al menos otra hora, por fin cayó rendida.
Dan miró la hora con ansiedad. Era tarde y si no se daba prisa iba a llegar tarde a la consulta de Skylar. Su reunión con los directivos se había alargado más de lo debido y probablemente seguiría con ellos si no hubiera sido el mismo quién dio por terminado todo.Si no había demasiado tráfico podría llegar a tiempo o al menos no tan tarde.Se colocó el manos libres y llamó a Skylar.—¿Dónde estás? —preguntó ella tan pronto respondió.—Acabo de subir a mi auto. Me daré prisa.—Está bien. —Ella sonaba aliviada.Una sonrisa se extendió por su rostro. Le gustaba saber que no solo lo había dejado estar allí porque se lo había pedido, sino porque lo quería a su lado.—Nos vemos en un rato —dijo y se despidió antes de dar por terminad
La decisión no había sido fácil. Skylar sabía que irse a vivir con Dan la volvería vulnerable ante él y no estaba preparada para pasar por eso de nuevo. Podía ser fuerte, pero él le había demostrado que era capaz de destrozarla.Al final había sido algunas cosas que su padre lo que le hizo darse cuenta que Dan merecía la oportunidad de ser un padre para su hijo.—¿O acaso crees que él sería capaz de lastimar a vuestro bebé de alguna manera? —había preguntado él.—No. —Su respuesta había sido sincera. No creía que Dan pudiera hacer nada que pudiera dañar a su hijo de ninguna forma.Él podría haberse comportado como un estúpido con ella, pero en lo que respectaba a su bebé siempre se había mostrado emocionado y expectante desde que supo que ella estaba embarazad
—¿Eso es todo? —preguntó mirando la maleta de Skylar y el par de cajas acomodadas en un rincón de la habitación. Era la primera vez que entraba a su habitación e, incluso si nadie le hubiera dicho que le pertenecía, lo habría deducido.Su olor estaba en todo el lugar, al igual que su estilo. Las paredes eran de un color amarillo suave y las cortinas de la ventana eran de color oscuro, algún tono entre verde y celeste. Había pocos muebles, dentro de ellos un escritorio acomodado muy cerca de la cama. En la pared sobre ella había algunos papeles pegados, parecían apuntes de sus clases.—Sí, estoy llevando todo lo necesario. Si más adelante necesito algo más, vendré por ello.—¿Por qué no llevarlo todo ahora?Ella se cruzó de brazos y lo miró desafiante.—Sé lo que hago.Asinti
Llegaron al edificio donde vivía alrededor de las cinco de la tarde. Skylar había dormido tofo el viaje y no se despertó ni siquiera cuando se estacionó.Dan se bajó del auto y lo rodeó para abrir la puerta de Skylar. La tomó en brazos, ella no pareció darse cuenta del cambio de lugar porque ni siquiera se movió. La llevó al ascensor y se las arregló para presionar el botón de su piso e insertar su código de acceso.En su piso la llevó directo a su habitación y la acomodó sobre la cama. Observó alrededor y se dio cuenta de que Skylar ya había hecho la habitación suya. Era pequeños detalles como su cepillo para el cabello y maquillaje sobre la cómoda, o una cobija de lana doblada sobre la cama. Tomó esta para cubrirla y, luego de acariciarle el rostro, se retiró.Dan tomó una ducha y luego comenz&o
Lo primero que vio Skylar al abrir los ojos fue el rostro de Dan. Él estaba recostado frente a ella, todavía dormido, tenía el semblante relajado.Su mirada se desvió hacia su alrededor y se dio cuenta de que estaba en la habitación de Dan. Debía de haberse quedado dormida en algún momento de la noche mientras conversaban. Una cobija los cubría y podía sentir la mano de Dan en su cintura. Su tacto era cálido y la hacía sentirse reconfortada.Guardó silencio y evitó moverse para no despertarlo. La constante necesidad de querer mantener la distancia se había esfumado, en su lugar solo había quedado tranquilidad. Sus heridas habían sanado mientras le contaba sobre sus miedos e inseguridades. Todavía no confiaba del todo en Dan, pero tampoco sentía más resentimiento por lo que él lo había hecho.No mintió cuando le
—Parece que tienes bastante trabajo —comentó Dan con una sonrisa. Estaba apoyado a un lado de la puerta con los brazos cruzados.James alzó la vista y le dio una sonrisa divertida.—A diferencia de algunos, otros tenemos que trabajar de verdad.Soltó una carcajada. Era bueno saber que su primo seguía siendo el tipo jovial y relajado de siempre.Entró a la oficina sin esperan invitación y se sentó en una de las sillas disponibles. —¿Cómo va todo? —Su pregunta nada tenía que ver con el trabajo.Fingir que James nunca había estado enamorado de Skylar, no iba a cambiar las cosas. Dan había aprendido a aceptarlo y superarlo.—Estaré bien. Asintió con la cabeza. —Entonces, ¿qué te trae tan lejos de tu trono?—Skylar se mudó conmigo &md