Dan estaba ansioso mientras esperaba que Skylar llegara. Había llegado con demasiado tiempo de sobra, el suficiente para sentarse solo allí y comenzar a torturarse con la posibilidad de que ella no apareciera.
Skylar lo había citado en un café-librería no muy lejos de donde ella vivía. El lugar no estaba tan lleno y no era difícil imaginar que era debido a que era fin de semana. La mayoría de personas preferían pasar ese día en otros lugares.
Skylar entró al restaurante usando un vestido y unos zapatos de tacón bajo. Ella lucía hermosa sin importar lo que usara, pero no pudo evitar recordarla vestida con su chándal. La apariencia casual y despreocupada había desaparecido.
Se dio cuenta que, a parte del atuendo, había algo diferente en ella. Había ganado algo de peso —algo que jamás le diría si quería salir
Dan localizó al investigador en una de las mesas del fondo y caminó directo hacia él. El hombre se levantó y le extendió la mano.—Señor, buenas tardes.—Es un gusto verte tan pronto. Creí que tardarías un poco más.Los dos se sentaron antes de que Dan volviera a hablar.—¿Qué es lo que averiguó?—El número estaba registrado a nombre de una agencia de modelaje, al investigar un poco más descubrí que el celular es uno de tantos que la agencia les da a sus empleadas. Este en particular se lo dieron a… Tengo el nombre por aquí. —El hombre empezó a revisar en el archivo que tenía con él.Dan esperó mientras una conjetura se formaba en su cabeza. Esperaba estar equivocado porque sin importar de quién se tratará no iba a tener piedad.&mdash
Skylar levantó la mano para cubrirse la boca mientras bostezaba. Estaba cansada y apenas era un poco más de la una de la tarde. Lo bueno es que no tenía ninguna clase por el resto del día porque las probabilidades de quedarse dormida, eran bastantes elevadas.Quizás con un poco de cafeína en su sangre podría reaccionar, pero no podían consumir ninguna bebida que la contuviera, así que solo tenía su fuerza de voluntad para lograr llegar al final del día. Bueno, eso y una pequeña siesta.—¿Te parece si aprovechamos hoy para buscar la información necesaria y nos reunimos mañana? —preguntó Benjamín espabilándola.Benjamín era uno de sus compañeros y con quién solía hacer la mayoría de trabajos. Era un muchacho responsable y bastante aplicado. Se habían conocido a inicios del año y,
—Nos vemos mañana —dijo Dan estacionando su auto frente a la casa de Skylar.Había tratado de prolongar lo más que pudo su tiempo con ella; pero después de unas horas había sido ella misma quién insistió en marcharse. Al menos esta vez le había permitido llevarla a su casa. Sabía que tenía que ver con que su padre estaba en el trabajo. —¿Mañana? —preguntó Skylar confundida—. Creí que iríamos donde tus padres el viernes.—Así es.—Entonces no entiendo por qué nos veremos mañana.Porque quería pasar más tiempo con ella. Pero esa no era una respuesta que ella aceptaría de buena gana.Pensó en una excusa convincente; sin embargo, Skylar habló antes de que se le ocurriera algo.—De todas formas, no puedo. Tengo que verme
Skylar estaba nerviosa y ninguno de sus discursos mentales la ayudó a sentirse más tranquila. No todos los días te presentabas ante los padres del que se suponía que solo era tu jefe para decirles que estabas embarazada.El sonido de la puerta la hizo dar un respingo, su padre la miró divertido. El día anterior por fin había tenido el valor de decirle quién era el padre de su hijo. Él se lo había tomado con calma y no había hecho demasiadas preguntas.—¿Quieres que vaya yo? —preguntó él con una sonrisa.—No —dijo levantándose. Se acercó a su padre y le dio un beso en la mejilla—. Nos vemos más tarde.—Está bien, cariño. Cuídate.Se colocó su abrigo, tomó su cartera y se dirigió a la salida.Inhaló profundo antes de abrir la puerta.Da
Dan conocía muy bien a sus padres y sabía cuan felices estaban ellos en ese momento. Sus sonrisas no habían desaparecido en ningún momento.Su madre no había dejado de hacerle preguntas a Skylar sobre su embarazo y había compartido sus propias experiencias. También había conseguido su número de celular para mantenerse en contacto.Algo que apreciaba de sus padres que en ningún momento habían hecho sentir incómoda a Skylar con preguntas sobre ellos.—Dan, acompáñame a mi despacho —ordenó su padre.Asintió y se levantó de inmediato. Había esperado ese momento desde que llamó a su madre para decirle que iría a la cena acompañado.Skylar lo miró insegura, parecía preocupada por él y eso lo ánimo. Era alentador saber que se preocupaba por él. Eso ayudó a a
Skylar supo que era un error aceptar ir con Dan a su departamento tan pronto como lo hizo y aun así no se había echado para atrás. ¿Es que acaso estaba tratando d demostrarse algo?Ese lugar tenía demasiados recuerdos de ellos dos. Conversaciones y risas compartidas, pero también noches de pasión que, sin importar cuanto lo intentara, no podía olvidar.Había pasado una hora desde que se metió a la cama y seguía sin poder conciliar el sueño. Estaba cansada, pero eso al parecer no era suficiente para quedarse dormida. Podía haber muros que la separaban de Dan, pero no era así como se sentía.Se cambió de posición, otra vez, y cerró los ojos con fuerza. No hizo mucha diferencia. Se resignó y dejó sus pensamientos vagar hacia Dan. Después de lo que debió ser al menos otra hora, por fin cayó rendida.
Dan miró la hora con ansiedad. Era tarde y si no se daba prisa iba a llegar tarde a la consulta de Skylar. Su reunión con los directivos se había alargado más de lo debido y probablemente seguiría con ellos si no hubiera sido el mismo quién dio por terminado todo.Si no había demasiado tráfico podría llegar a tiempo o al menos no tan tarde.Se colocó el manos libres y llamó a Skylar.—¿Dónde estás? —preguntó ella tan pronto respondió.—Acabo de subir a mi auto. Me daré prisa.—Está bien. —Ella sonaba aliviada.Una sonrisa se extendió por su rostro. Le gustaba saber que no solo lo había dejado estar allí porque se lo había pedido, sino porque lo quería a su lado.—Nos vemos en un rato —dijo y se despidió antes de dar por terminad
La decisión no había sido fácil. Skylar sabía que irse a vivir con Dan la volvería vulnerable ante él y no estaba preparada para pasar por eso de nuevo. Podía ser fuerte, pero él le había demostrado que era capaz de destrozarla.Al final había sido algunas cosas que su padre lo que le hizo darse cuenta que Dan merecía la oportunidad de ser un padre para su hijo.—¿O acaso crees que él sería capaz de lastimar a vuestro bebé de alguna manera? —había preguntado él.—No. —Su respuesta había sido sincera. No creía que Dan pudiera hacer nada que pudiera dañar a su hijo de ninguna forma.Él podría haberse comportado como un estúpido con ella, pero en lo que respectaba a su bebé siempre se había mostrado emocionado y expectante desde que supo que ella estaba embarazad