Damián se quedó allí por un segundo sin saber qué decir antes de finalmente habló.—¡Qué!— exclamó Damián.Me di cuenta de que estaba en estado de shock.—Dije que estoy embarazada, Damián, y tú eres el padre de mi bebé—Se quedó allí completamente en silencio sin saber qué decir o hacer, él ni siquiera lo estaba negando.No podía soportar esto más, era demasiado para mí.A eso se había dedicado en mi ausencia.Cuando me di la vuelta, golpeé accidentalmente el jarrón de vidrio, trayendo su atención hacia mí.Me maldije en ese mismo instante a mi y a mi jodida torpeza.Ambos me miraron preguntándose qué acababa de pasar, Damián se sorprendió al verme. La mirada en el rostro de Damián no tenía precio.Clare por su parte, se veía emocionada.No sabía cómo reaccionar o cómo sentirme en este momento. Una parte de mí decía ‘tal vez escuchaste mal’ o ‘Esto no es una gran mierda’.Pensar que me enamoré de él de nuevo era humillante.—Addie, te puedo explicar— dijo Damián, pude escuchar el sust
—¿Qué estás haciendo aquí?—Y-y…—¡Te lo dije, se acabó entre nosotros!Ya le he dicho tantas veces, por qué no quiere entender eso. No puedo seguir haciendo esto más.—Damián, estoy embarazada de tu hijo.— Gritó.Me quedé allí por un segundo sin saber qué decir o hacer, estaba discutiendo en mi cabeza. Estaba tratando de convencerme a mí mismo de que esto no era cierto.—¡Qué!— exclamé.Estaba en completo shock, ¿cómo es esto posible?Probablemente escuché mal. Que yo sepa Clare tenía problemas con eso además no la he tocado des de hace años.—Dije que estoy embarazada Damián, y tú eres el padre de mi bebé.Una vez más me quedé allí completamente en silencio, no sabía cómo sentirme.—¿Debo estar enojado conmigo mismo, feliz o qué? Nunca pensé que esto sucedería alguna vez, al menos no con ella.Clare y yo escuchamos un fuerte ‘Bang’. Venía de la esquina. Ambos nos dimos la vuelta para ver a Addie completamente sorprendida. Debió haber golpeado el jarrón de vidrio que ahora estaba t
Dos semanas despuésAquí estaba sentada en la cama pensando en todas las circunstancias de mi vida que me llevaron a este momento exacto. No podía creer lo patético que soné. Pensando y preocupándome en un tipo al que no podía importarle menos. Tenía que levantarme y seguir adelante, ya no podía vivir así.Hoy fue el comienzo de mi nueva vida. Una vida en la que ya no me importaba el pasado.No podía seguir culpándolos, ni a Ian, ni a Damián, ni a Justin debería haber hecho algo desde el principio. Ahora tengo que vivir con las consecuencias.La semana pasada finalmente me levanté y tuve las agallas para ir a casa de Damián y recoger algunas de mis cosas. No quería tomar mucho ya que prácticamente me colé en su casa. Además, la mayoría de los las cosas que yo vestía las trajo él.Me puse de pie, me puse mi traje de baño y luego caminé hacia el baño.Violet y los niños estaban jugando en la piscina. Ni siquiera he podido hablar con Lucas sobre Reegan. Probablemente este con su padre
Damián—Estaba sentado en mi escritorio, leyendo un contrato de cincuenta páginas sobre nuestro planes para nuestra próxima inversión. Frederick estaba sentado al otro lado de la mesa, un viejo amigo mío. Su bufete de abogados acababa de convertirse en uno de los más grandes de Europa según ‘The business magazine’.Me di cuenta de que no estaba en su estado de ánimo adecuado y yo tampoco.—¿Estás bien?— Pregunté con una ceja levantada.Sacudió la cabeza rápidamente como si despertara de una pesadilla.—Lo siento, no estaba prestando atención, ¿puedes decir otra vez—, dijo, todavía mirando profundamente en algún punto perdido en sus propios pensamientos.—Te pregunté si estabas bien…—Sí, estoy bien— Dijo, por un momento pareció que estaba mirando un espacio en blanco de nuevo. —Mujeres —murmuró.—Si quieres, podemos volver a tener esta reunión otro día, cuando ambos estamos en el estado de ánimo adecuado— sugerí. —Claro, eso sería muy apreciado.— Dijo dándome una medio sonrisa.Se l
Después de enterarnos de la posibilidad de que pudiera estar embarazada, Violet y yo corrimos a la farmacia más cercana para una prueba de embarazo. El farmacéutico nos miraba con los ojos muy abiertos mientras mirábamos a través de los carriles. Tomamos cinco pruebas de embarazo de cinco marcas diferentes en caso de que la otra no funcionara.El farmacéutico me dirigió una mirada de desprecio cuando lo puse sobre el mostrador.—Es para mi amigo— dije nerviosa.¿Mi amigo? Por culpa de mi error había atacado a la biologia.(***)—Puedes decirme, estoy demasiado nerviosa para mirar— dije mordiéndome el pulgar. Había cinco pruebas de embarazo sobre la mesa, todas al revés. Los cinco minutos que estaban escritos en el reverso de la caja ya habían pasado.—No importa cuáles sean los resultados, quiero que sepas que no es el final de el mundo— dijo Violet tratando de parecer tranquila pero pude escuchar la alarma en su voz.—¡Estás bromeando, ni siquiera tengo trabajo, apenas me las arregl
Él cerró la puerta con su mano libre.—Solo estoy aquí para hablar contigo,— dijo.Baldeé mi codo hacia atrás en su pecho, perdiendo su control sobre mí. Antes de que yo pudiera haber correr hacia la puerta, él ya estaba parado en la puerta bloqueando el camino dejándome sin otra alternativa que correr a la cocina (a diez pasos de la puerta). Abrí el cajón y saqué el cuchillo más grande y afilado que pude conseguir, luego tomé una sartén en mi otra mano. Escaneé la habitación en busca de mi teléfono, pero no estaba a la vista.—¡Perra!— Gritó de dolor.—Acércate y te apuñalaré— dije.Él se rió, —No es que tengas las agallas para hacer eso.— Dijo.Lo miré y luego le lancé un cuchillo. Se las arregló para agacharse justo a tiempo.-¡Relajate! Cálmate.— Dijo poniendo sus manos en el aire.Saqué otro cuchillo del cajón que seguía mirándolo.—¡Fuera!— grité.—¡Fuera!— grité de nuevo más fuerte.—Por favor, solo estoy aquí para hablar contigo—Dijo.No tengo nada que hablar con este miser
ADDIEAcaricio suavemente mi vientre aún plano recordando a Lucas.—¿Has vuelto a jugar a las cartas con papá?—pregunta él abriendo los ojos. No puedo evitar sonreír y asentir frente a la cara de confusión que me lanza mi hermana.—Ha sido muy divertido—añade abrazando la falda de mi hermana.Solo ha pasado un mes y ya me siento como si el bebé estuviera aquí. Ya sé que lo amo.Sigo diciendo plano porque no puedo soportar el hecho de que estoy engordando cada día.Mis maletas ya estaban empacadas con mi boleto de vuelo reservado y un nuevo pasaporte renovado. Esto era exactamente lo que Lucas, mi bebé y yo necesitábamos, un nuevo comienzo. Joe mantuvo su parte del trato. Logró que me matricularan en la universidad y en un trabajo bien pagado.Después de que la enfermera le dijo a Ian que estaba embarazada, tuve que explicarle lo mismo forma en que le dices a un niño de tres años que te vas a divorciar.—¿Están listo para irse?— preguntó Joe.—Sí— respondí.DAMIÁN3 días despues M
*Tres meses después*Ya habían pasado tres meses, por primera vez siento que mi vida es por fin un soplo de aire fresco. Trabajo a tiempo parcial en una de las oficinas minoristas de mis hermanos y también me pagan bien. Mis hermanos se habían encargado de mantenerme a salvo, a mi y a Lucas.Joe se aseguró de que encajara con mi horario escolar y de estudio.Recuerdo cuando le dije a Joe por primera vez que estaba embarazada, todavía recuerdo la conversión.—Joe, estoy embarazada—dije nerviosa.—¡Vaya, cariño! Estoy tan feliz por ti. Él dijo…Aunque todavía lo estoy demasiado joven para ser abuelo.— susurró.Ese comentario activa el cajón de los recuerdos en cuestión de segundos. Papá habría dado todo por ver lo que estabamos viendo, los Walsh unidos y siendo legales.—¡Joe! Tú harás cuarenta y ocho.— dije.—¿Y qué?— Se rió.—Remington va a ser tan feliz.— añadió.—Esperaba que no le dijeras…—¿Por que no? No veo por qué no debería. —No Joe, prefiero decírselo yo misma.—Muy bien, car