Mi cuerpo cayó en un sueño profundo una vez que me acosté en la cama esa noche, lo cual ni siquiera me dio tiempo ni siquiera para procesar las palabras de Chloé por mi cuenta.

Mañana me embarcaría en una de las misiones más peligrosas a las que he estado jamás expuesta.

Sí, huír de Ian y Damián hace tantos años fue bastante aterrador, al menos ninguno de los dos planeó llevarse a mi bebé por su necesidad egoísta! Bueno, tal vez Damián lo habría hecho de haber sabido su existencia, pero nadie lo sabía el bebé hasta después de que me fui ¡así que ja!

De todos modos, fue un eufemismo decir que estaba cagado de miedo. Nunca he sido la mejor en sigilo, hice lo mejor que pude por aprender a camuflar mis sentimientos pero no se me da excecisivamente bien.

Cuando estuve atrapada con Damián hace tantos años, me despertaba en medio de la noche, a veces con hambre, y me dirigía a la cocina, no tan discretamente, lo que despertaba a Damián, lo cuál acababa con hacer el amor en la madrugada.

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