Lentamente, pasó la lengua por uno de mis labios y subió por el otro. Saboreando mi interior, lamió los jugos de mis labios. Suavemente, separó mis labios con la lengua, deslizándose entre ellos, profundizando gradualmente a medida que avanzaba. Una vez en el fondo, dio un golpecito en mi culo con la punta de la lengua y luego lo pasó de nuevo por mi raja, incluso más profundo que antes.
Entonces, de repente, su boca caliente estaba cubriendo mi clítoris mientras yo solo puedo arquear la espalda y gritar.—¡Sí! Ni se te ocurra parar.Su lengua rodeó lentamente mi clítoris, con firmeza pero sin mucha presión. Su mano izquierda se deslizó lentamente por mi cuerpo mientras la derecha continuaba acariciando y jugando con un seno y luego con el otro. Sus caderas comenzaron a balancearse lentamente mientras se ponía al ritmo de sus movimientos.Su mano comenzó a acariciar mi muslo mientras aumentaba la presión de su lengua rodeando mi clítoris. Lo único que puedo hacer eHan pasado semanas y lo único que he visto del gran Damián Remington ha sido su presencia en los telediarios, en todo el estado se había hecho eco de la gran noticia, Clare, la hermosa esposa decente, estaba embarazada.En el fondo agradezco que las cosas se hayan dado asi.Era como deberían haber sido desde un principio.Yo encerrada en este despacho trabajando, intercambiando mails, gestionando las citas para cancelarlas o hacer de intermediaria por mi jefe, haciendo mi tarea fundamental, por la que había sido contratada por un principio mientras mi jefe, déspota, engreído, se ocupa de su vida personal para luego llevarse los méritos. Méritos que a mi no me importaban con tal de tener un plato caliente cada noche en mi mesa.Asi es como deberían de haberse mantenido las cosas pero no había sido asi, y el nudo que siento en el estomago cuando los veo juntos lo demuestra.No se si son las nauseas que han ido acompañando cada entrevista de ellos dos o mi malestar
—Addie…—Calla, Damián. No nos mintamos. Se el mismo de siempre y cumple con tu contrato, obedece a tus clausulas, finaliza este infierno, ahora que nadie saldrá perjudicado—a medida que suelto mis palabras empiezo notar dos capas de agua rodear mis ojos, siento que en cualquier momento iban a derramarse lagrimas y lo último que quiero es darle esa victoria no cuando se perfectamente que este es uno de sus truquitos para mantenerme bajo sus dominios.—Tienes razón.Su afirmación es la puñalada que necesito.—Quedas libre, te enviaré una carta de recomendación y haré que te contacten de manera discreta para que nadie pueda oler mi conexión, espero que te vaya bi—lo interrumpo.—No te preocupes—suelto cuando las lagrimas ya han salido, intento mantenerlas a raya pero es imposible, agradecía que fuera por teléfono—Hast
Mi cara pasa de amarilla a rojiza cuando finalmente observo el resultado del test de embarazo, probablemente pasen muchos más otros colores. ¿Quién sabe? Personalmente yo no, a partir de ahora yo no se nada. Nada de nada. Es imposible. Tan imposible como que me hubiese acostado con el inalcanzable Damián Remington y hubiera conseguido un test de embarazo sin que nadie en casa se hubiera dado cuenta.De nuevo agradezco con la mirada tenerla de mi lado.Violet me mira de arriba a bajo como si no entendiera mi reacción.Siendo honestos yo tampoco lo hacía.Me había metido en un lío demasiado grande.Demasiado.Pero era de esperarse.Todo acto tiene su consecuencia.Prefiero evitar pensar en mis padres, en mi familia, en mi reputación, en mi futuro, en los vecinos… En Ian… ¿En Ian?Dios mío.Dios mío.¿Cómo pod
Si te quedas embarazada, lo abortas. Damián había sido muy claro con eso. Al cerrar los ojos casi parecía poder ver su expresión desaprobando este incidente, casi podía prácticamente viajar en el tiempo e ir al momento donde todo empezó…No había duda que de saber esta noticia probablemente acabaría muy mal.Todo había pasado muy rápido.Todo había sido improvisado.Todo había empujado una ola de desesperación y negatividad a mi vida.¿Qué voy a hacer con este desastre?Mi cerebro no puedo formular nada, mi mente va de la advertencia de Damián a la mirada severa de mi hermana en contra del aborto.Mientras tanto lo único que soy capaz de hacer es mantener inmóvil, mi hermana grita y chilla de mala manera, entre triste, eufórica y enfadada, era una explosión de sentimientos. Violet no sabía cómo gestionar esto.Yo menos.Finalmente se para al ver mi reacción.Se acerca a mi y me abraza por segunda vez.Esta vez me echo a llorar.Esta vez me permito llorar.Aunque estaba empezando a p
—Os dejo solitos—sonríe Violet.Yo la miro de mala manera.—No puedo esperar más—afirma.—¿Perdón?—Quiero que seas ya mi mujer—vuelve a reiterar con enfásis, poco después no espera ni un segundo antes de juntar su cabeza junto a la mía—No me he podido controlar al verte en ese estado, no puedo permitirme perderte—añade.Mi corazón se congela.Ese momento en que escuchas las palabras que quieres pero no de la persona que quieres.Entonces en un impulso decido besarlo con fuerza.—Yo también quiero. Hazme olvidar todo este infierno—suelto.Él asiente.—Llévame a tu casa, necesito paz.No quiero que me haga preguntas incomodas.Solo quiero deshacerme de este desastre.Él me mira con los ojos sorprendidos, casi euforicos.Parecía que hubiera estado ansiando hace muchisímo tiempo esas palabras.—Tus deseos son ordenes.(***)En medio del trayecto no puedo evitar pensar sobre como lidiar con este desastre y entonces una vocecita de mi me grita que deje que Ian me haga suya antes de la boda
Gimo ruidosamente cuando siento su dura polla dentro y fuera de mi. Su masculinidad dura golpea dentro y fuera de mi coño húmedo y apretado, siento las olas bañando mis rodillas, jadeo cuando las primeras salpicaduras de agua golpean mi feminidad; su polla está arando dentro y fuera de mi. Su polla entra y sale de mi, estoy tan caliente que el agua salpica y no la siento.Siento la arena moviéndose debajo de mi mientras su masculinidad me golpea. Le siento empujando con fuerza dentro de mi cuando el agua comienza a bañarnos. Grito finalmente cuando el agua golpea mis pechos, me corro, el agua fluye sobre y alrededor de nosotros.Mis jugos fluyen sobre su polla, grito de nuevo mientras me llena una y otra vez. Su polla me golpea, grito una y otra vez de nuevo siento como mi cuerpo se estremece por el clímax.Mi apretado coño se aprieta alrededor de su masculinidad dura como una roca, está enterrado profundamente dentro de ti mientras yo solo pienso que es Damián, me odio por ello.
—¿Qué has hecho qué?—la voz de mi hermana hace que me averguence una vez más de mis actos.—Acostarme con Ian para hacerle creer que el bebé es suyo—suelto, mis mejillas arden.—Adelaida…—Violet.—¡Adelaida!—grita ella de mala manera ante mi gesto.—Ya se que soy una m****a de persona.—Ahá.—¿Ahá?—pregunto.—Sí.—¿Y qué se supone que debo hacer?—pregunto.Miro a mi barriga.—La única opción es abortarlo—afirmo seca.—Adelaida.—Sí.—Addie.—No, no dejame.—¿Abortar el qué?—la voz de mi madre hace que mi corazón se detenga.—Addie quiere abortar su sueño fallido—afirma Violet.—Me quiero ir. Me voy a casar con Ian sin boda y sin nada. Después de todo él puede mantenerme sin siquiera tener que trabajar—afirmo.Mi madre no duda en darme una hostia.Violet me mira igual de sorprendida que yo.—Yo no he criado a una zorra.—Pero mamá…Mi madre me fulmina con la mirada. Se podía apreciar por sus gestos que no le hacia mucha gracia el comentario. No eran los valores que me habían inclulcad
Es tarde en un viernes por la noche. Llegas a casa y cuando cruzas la puerta, te das cuenta de que hay comida esperándote, algunas velas en la mesa, vino servido, luces tenues y yo estoy sentado esperándote. Tu rostro se ve sorprendido, pero en el buen sentido de que este hermoso escenario te está esperando. Te sientas y disfrutamos de la comida, el vino, la compañía de los demás. Realmente alegró tu día y creó el estado de ánimo. Veo que me miras desde el otro lado de la mesa. Eres grande, hermosos ojos y esa dulce sonrisa. Me pongo de pie y te digo que tengo una sorpresa para ti. Tu rostro se ilumina y sonríes. Me acerco y tomo tu mano, guiándote hacia el dormitorio. Todavía sonriendo ante la maravilla de lo que sigue, abro la puerta. Te llevo y te digo que es hora de hacer que tu noche sea aún más agradable. Ves algún material sobre la cama, me miras como preguntando para qué sirven. Solo sonrío y te digo que te cubras los ojos y no te preocupes. Me quito la ropa y poco a poco e