26- La loba despierta.

Elyria, que había intentado salir de la manada para buscar su teléfono en el bosque, regresó derrotada, sintiendo la frustración arder en su pecho como un fuego sofocante, ya que los lobos que custodiaban la barrera se lo impidieron.

Pues resulta que Gregor había dado órdenes tajantes de no permitirle salir bajo ninguna circunstancia.

—¿Qué le pasa a ese idiota?

Cada músculo de su cuerpo temblaba de furia mientras avanzaba a grandes zancadas hacia la oficina de Gregor.

Al llegar, intentó abrir la puerta de golpe, pero antes de que su mano siquiera tocara el picaporte, Ewan se interpuso en su camino.

La miró con su eterna expresión de calma pétrea, pero con sus ojos de color amarillo profundo, fijos en los de ella.

—El alfa no quiere recibirte ahora. Dijo que más tarde irá por ti.

Elyria soltó una risa seca.

—¡Esto es ridículo! ¡Hace horas me defendió como una madre a su cachorro, y ahora no solo me pone límites, sino que dice no querer verme! —gruñó, intentando empujarlo, pero el beta
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App