Lara se sorprendió de ver a aquella persona delante de ella y que la sostenía por la cintura.-Podías cambiar esa cara- se burló- Tal parece que acabas de ver a un muerto cuando la que tiene rostro de ultratumba eres tú--No te burles de mi, Lucer- hizo un puchero saliendo de los brazos del alfa y parándose frente a él.-¿Qué asuntos tienes por aquí- soltó casual ocultando su nerviosismo. Oía cerca de ella los pasos de los discípulos y aunque no podían ubicarla por Mator eso no era suficiente para que dejaran de buscarla.-Vine a comprar algunas cosas y hacerles la visita, pero creo que me ahorré el viaje en parte ¿dónde está Mathew? Si tú estás aquí él debe estar cerca, nunca te quita la vista de arriba-Lara se tardó en responder.-Yo…estoy… sola-Lucer pestañeó y después su ceño se frunció. Podían tomarlo por alguien que solo estaba jugueteando y no se tomaba nada en serio, pero nada más lejos de la verdad. Al igual que Mathew había hecho de su manada una de las cuatro más importan
Lara apretó los dientes. Tanta frustración dentro de ella. Estaba preocupada también por la condición de su hijo. La preocupación y el estrés hacían que apenas pudiera descansar y menos consumir alimento, si seguía así perjudicaría a su cachorro y eso era lo que menos quería. Se removió y oyó el tintineo de los regalos carísimos que le habían regalado los alfas de las otras manadas y agarró la bolsa entregándosela a Lucer.-¿Puedes vender esto? Necesitaré el dinero- le pidió serio.Lucer comenzó a molestarse. Tomó la bolsa, pero apenas la miró, su atención estaba fija en la mujer frente a él.-Sí, puedo- dijo renuente- Pero solo después de que me digas que es lo que pasa-Lara negó con la cabeza. Si no se lo había dicho a su esposo, menos se lo diría a él, que a pesar de haberla sacado de la manada no tenían tanta confianza como si fueran buenos amigos. Oyó a Lucer resoplar exasperado.-No seas cabeza dura Lara, te estás matando y algo es la razón de eso, habla de una puta vez- casi g
Lara abrió los ojos lentamente. Se sentía como si hubiera estado durmiendo durante meses y no le parecía suficiente. Estaba todavía agotada y en una nebulosa que no la dejaba pensar claramente. Con mucho esfuerzo se fue incorporando en la cama chasqueando la lengua. Entonces se dio cuenta que no estaba sola. A un lado, sentado en una esquina estaba su esposo que ya cerraba el libro de sus manos y caminaba hacia ella para sentarse en el borde de la cama.-¿Cómo te sientes?- su voz estaba ligeramente preocupada al igual que la expresión de su rostro- Estaba preguntándome si no despertarías, llevas dormido durante 4 días- el alfa pasó la mano por el cabello se Lara para ahuecar su mejilla- Tienes un mejor color en el rostro- le sonrió.La nebulosa se Lara se esfumó por completo siendo reemplazado por un sentimiento intenso. Agarró la almohada que estaba detrás de ella y se la lanzó a su esposo que la esquivó con gran facilidad a pesar de ser sorprendido con el reciente ataque.-¿Qué demo
Era un asunto difícil de abordar mirase por donde mirase. Decir las palabras adecuadas de la persona con la que se había casado y que tenía un amante a pesar de estar en una relación formal y además enlazados era una situación a la que uno no se presentaba todos los días. Para cuando Lara se decidió por fin a hablar ya había hecho tres trenzas de cabello de su esposo.-Marido mío, sé que es duro lo que te voy a decir, pero me enteré de algunas cosas estos días--¿Te refieres a la persona que fue a visitarte a la manada?-Al parecer el lobo si sabía todo lo que ocurría.-La verdad es que después de irme con Mator y antes de que Lucer me trajera a su manada yo me volví a encontrar con esa persona- notó que el ceño de Mathew se fruncía- Su nombre es Malia, y como sabes es conocida de Lara desde que eran jóvenes. No sé si lo dijo sinceramente, pero contó que este cuerpo estuvo con bastantes machos antes- alzó un poco la cabeza, el rostro de Mathew seguía igual, tragó en seco- antes de cas
Lara se estremeció y apenas pudo evitar soltar un gemido. Se mordió la uña y puso una expresión de falsa inocencia. Sentía como su sexo se mojaba aun más y apretó los muslos con emoción-Pero, marido mío, quiero ser follada por ti- no supo de donde le salieron esas palabras tan vulgares.Sintió a Mathew temblar detrás de ella y su cabeza se escondió sobre su hombro jadeando, su cabello se desplazó por el costado del cuerpo de ambos. Algo duro y palpitante estaba chocando entre las nalgas de Lara y esta solo se corrió hacia atrás para aumentar el roce.-Lara- gimió Mathew contra su piel- Al decirte que tienes que descansar no era un juego- apretó los dientes buscando todo su autocontrol, pero hacerlo después de varios meses sin tener precisamente sexo era una lucha contra su fiera interior y su esposa, a pesar de todo, hacía todo lo posible para no ayudarlo.-Es que, marido mío- hizo un puchero la bruja- cada vez que nos arreglamos y estamos en buenos términos, es como que me gusta que
De todas las preguntas que podían hacerle, sobre todo en un momento tan caliente como aquel, precisamente tenía que ser aquella y en ese momento, que hizo que todo su cuerpo se tensara notablemente. Golpeó las manos de su esposo lejos de sus ahora pechos lactantes y se cubrió subiendo la ropa sin mucho éxito. No se había dado cuenta que durante el orgasmo había liberado su control sobre ese lugar de su cuerpo y ahora por más que hiciera no paraba de humedecerse.Hizo el intento de levantarse más avergonzada de lo que se esperaba, pero las manos de Mathew la detuvieron en su lugar por la cadera.-Suéltame- pidió Lara en casi un murmullo con un nudo en la garganta.-Primero cálmate un poco- su esposo pasó una mano por el costado de su muslo buscando tranquilizarla un poco, había puntos allí que al ser presionado dejaban salir el estrés, pero no parecía estar funcionando con la bruja.-Pero yo... y tú lo viste y... - tartamudeaba.-¿Y qué tiene de malo?- Mathew la giró un poco entre sus
Los dos alfas se retiraron la ropa para dársela a Lara, aunque Mathew le gruñó al otro macho para que se girara. Sin embargo, Lara se había dado una buena imagen del otro lobo, aunque lo personal, su esposo estaba mucho mejor. Agarró la ropa de ambos en sus brazos mientras se transformaban. Después se subió sobre el lomo de Mathew. Sentía sus piernas pesadas, quizás debido a lo grande de su barriga que solía cansarla bastante. Las casas de los lobos de la manada de Lucer, al igual que la de su esposo, se encontraba a pocos minutos y aunque no era una manada tan grande había bastante movimiento. Lara se emocionó levantándose del lobo con una enorme sonrisa. Detrás de ella los dos alfas se transformaron y Mathew tuvo que quitarle la ropa fuertemente sujetada entre sus brazos para poder vestirse.-Bueno, puedes escoger lo que quieras, va por mi cuenta, estás feliz con eso, es mi disculpa- Lucer llevaba sus brazos cruzados sobre su pecho y una mueca.-¿En serio?- Lara se giró hacia el ot
Lara les ordenó que se quedaran un poco detrás, no queriendo que ellos interfirieran y confiando en sus habilidades, y se detuvo delante de la tarima de madera bastante rústica y tosca como todo lo del interior que contrastaba con la tienda exquisita y elegante de al lado. Detrás de este se escuchaban las voces de los lobos, y el sonido del metal siendo golpeado, las llamas volaban de un lado a otro seguido de las chispas. Había un calor inmenso que hizo que la nuca de Lara se humedeciera, pero se quedó allí hasta que un lobo grande y rudo, con la camisa amarrada a la cintura dejando a la vista un buen conjunto de músculos duros y sudados, la atendiera.El macho estudio a Lara deteniéndose en la barriga que no encajaba con sus fracciones delgadas y arqueó la esquina de la boca.-¿Qué desea?- a diferencia de su aspecto su trato no fue tan brusco.-Quiero vender esto- puso sobre la mesa tres de las joyas que le habían regalado y que Lucer le había devuelto junto al resto que se quedaron