Un mes. Solo faltaba un mes para que los ojitos chiquiticos y hermosos que de seguro tendría su cachorro la miraran y ella llenara su rostro de besitos. Porque sí. Lara ya tenía 8 meses cumplidos.Y a pesar de tener un peso adicional y humedad en el pecho, los pies que se hinchaban hasta por gusto. Incómodos dolores de espalda, cambios absurdos de carácter, ella amaba su abultada panza y la vida que crecía dentro de ella.Pero ese día no estaba tan emocionado por ello. Había dos cosas que ocupaban completamente enfocada en dos cosas. Primero, hoy llegaba su primer lote de mercancía, fruto de sus tierras. Y segundo, un poco más tarde visitarían la tumba de su suegro para darle los respetos.En ese momento se encontraba en la entrada de la manada. Caminaba torpemente de un lado a otro con una mano detrás de su espalda y la otra sobre su enorme panza. Tenía una sonrisa en sus labios.-Mi luna, debería volver y descansar, sus pies volverán a dolerle al igual que su espalda. Ayer casi no p
El grupo de recién llegados se detuvieron delante Lara y esta enfocó sus ojos y sonrisa en ellos. Sobre todo, en el lobo que encabezaba la pequeña caravana.James, el lobo que había conocido aquel día no había cambiado en esos meses.-Hola, joven luna- la saludó con una leve inclinación que lo hizo verse bastaste cortés a pesar de que su aspecto rudo.-Los llevo esperando- la emoción de Lara exhalaba por cada poro de su cuerpo ¿Lo trajiste?-El lobo asintió y la guio hacia una de las tres carretas que estaban detrás de él. Una de ellas llenas de rollos de tela muchas de ellas incoloras y una pequeña parte trabajada con una técnica de pintura sobre textura que ella les había enseñado. Las otras dos estaban cargadas de semillas de cacao. El olor era abrumador.James destapó una de las cajas con las semillas y Lara agarró una llevándola a su nariz y aspirando el aroma.-Está en muy buen estado- la estudió ya que hacía unas semanas que no había podido ir personalmente debido a su embarazo
Lara se dio media vuelta después de avisarles medianamente lo que tenía en mente. Los presentes no conocían lo impredecible que podía ser su joven luna pero si se trataba del alfa era algo serio.-Dyna, tú y los demás miembros encárguense de contabilizar esto y llévame los resultados para compararlo contra los demás registros- señaló a James y a Lía- Tengo que hablar otras con ustedes dos para algunas cosas que quiero hacer- le sonrió a la loba y caminó de vuelta cuando se detuvo delante de alguien y se detuvo encarándolo.-¿Quién eres?- entrecerró los ojos repasándolo de arriba a abajo.El chico lobo abrió los ojos y se arrodilló en el suelo pegando la frente.-Mi luna disculpe, yo solo soy un empleado nuevo-James se acercó rápido al lado de Lara.-Sí, luna Lara, entró hoy mismo y como quería conocerla en persona lo traje. Disculpe si no se lo presente antes--No hay problema- Lara sacudió la mano para quitarle importancia- Solo que me pareciste familiar, nada más-Se dio vuelta y s
Lara dejó que Dyna la ayudara tanto a bañarse como a vestirse. Con su barriga algunas tareas ya le eran más complicadas que antes y más cuando sumaba que para esa altura del día, que apenas si era mediodía ya se encontraba cansada.La loba puso una pieza tras otra. Su traje era completamente de seda blanca brocada. Incluso los bordados eran de hilos de plata. Se conformaba de tres capas de vestidos, uno interior algo gruesa, otro que lo cubría completamente con su cuerpo y era larga, con los adornos bordados en el los bordes y un cinturón con demasiados detalles, puesto estratégicamente sobre su panza. Y la tercera era casi transparente y se ondeaba hermosamente con inmensas mangas.-Este traje es lo más ridículo que he visto en mi vida- soltó Lara con sarcasmo- Mira esto- alzó sus brazos con las mangas casi llegando al suelo- Parezco cualquier cosa menos una persona jeje. Me veo linda-Dyna no pudo evitar sonreír ante el comentario de su luna.-Se ve realmente linda, luna Lara- la mo
12 años atrás-ATRÁPENLO--QUE NO ESCAPE--IMBÉCILES, SI PUDIERAN ATRAPARME NO LES HUBIERA ROBADO EN PRIMER LUGAR- la risa del cachorro de 13 años retumbó en las calles junto con sus pasos rápidos tropezando con aquellos lobos que se metían en el medio.Corría rápido y en cuestiones de minutos pudo deshacerse del grupo de machos escondiéndose dentro de un puesto de fruta. La loba que despachaba lo miró curiosa y al ver su aspecto en vez de espantarlo, le sonrió.-¿Tienes hambre?- su expresión era gentil.El cachorro no solía confiar en muchas personas, más bien solo confiaba en un solo individuo por lo que retrocedió un poco. Al notar su reacción la loba agarró dos manzanas de su puesto y se las ofreció.-Toma, no seas tímido- se arrodilló frente a él que estaba hecho una bola en una esquina. Sus manos parecían resguardar algo en su pecho.El cachorro la miró de arriba abajo y agarró la fruta y le dio un asentimiento con la cabeza.-Gracias- y salió corriendo.La loba se quedó allí vi
Byron necesitaba medicina y urgente. La condición de su hermana cada vez era peor y ya comenzaba a desesperarse. Haría cualquier cosa, lo que fuera por tal de poder curarla o al menos que su salud fuera mejor. Incluso si tenía que vender cualquier parte de su cuerpo. Dyna era lo más importante para él, por encima de su propia vida.Esa tarde había terminado de trabajar y con las monedas que le habían dado apenas le alcanzó para comprar un bollo de carne que tenía guardado dentro de su ropa para su hermana. El trabajo estaba complicado, sobre todo en aquella parte de la manada. La manada era demasiado grande y el alfa no podía encargarse de todo, ni de todo.Había escuchado que el actual alfa estaba mejorando la situación por zonas. Y sí era evidente, la calidad de vida de algunos miembros había mejorado, pero no la de todos. Como en toda sociedad siempre estaba los ricos, los pobres y los muy pobres. Y a unos cachorros como él y su hermana no había muchos que le interesara cuidar.Per
Y así llegó la mañana. Byron no había podido dormir apenas y su rostro era un desastre. Escuchó como la puerta se abrió y el mismo lobo que lo había golpeado la noche anterior había vuelto.-¿Estás preparado para una segunda ronda?- se traqueó los dedos con una sonrisa- Los cachorros malos tienen que conocer su lugar y yo orgullosamente estoy dispuesto a enseñárselo-Byron apretó los dientes y miró al lobo con rabia contenida en sus ojos. Y otra vez llegó un nuevo golpe en su estómago al ser levantado por su sucio cabello. Después fue tirado hacia el patio trasero cayendo con un sonido sordo. Se sintió sumamente mareado. Su cabeza latía dolorosamente al igual que el resto de su cuerpo.El lobo se acercó hacia él carcajeándose. Aquello ya no era un castigo. Era una tortura y el tipo lo estaba disfrutando. Byron apretó los dedos en sus manos con impotencia total. El lobo se detuvo delante de él y con la punta de su pie giró el cuerpo de Byron boca arriba por la mejilla.-Eres lindo desp
Byron corría en dirección a su vieja choza casi sin aliento.Dyna, Dyna.Era lo único que cruzaba su mente, sin importarle el dolor que por suerte había mermado gracias a una de las píldoras que aquel lobezno le había regalado. Llegó y corrió la tela de la puerta para escuchar la tos constante del interior. De cierto modo sintió alivio. Su hermana aún estaba viva.Corrió hacia su cama improvisada donde estaba el cuerpo de Dyna hecho una bola, tosiendo a cada respiración.-Dyna- la llamó dejándose caer de rodillas.Al escuchar la voz del mayor, la loba abrió sus ojos y miró en dirección a este. Sus orbes se llenaron de lágrimas y a pesar de la condición de su cuerpo se sentó y lo abrazó. Aunque casi se tiró sobre él, el dolor de su pecho y espalda por toser toda la noche era casi insoportable y no tenía fuerzas.-Hermano… volviste… estaba… preocupada- jadeaba y casi se quedó sin aliento al terminar de decir esas palabras. Otro ataque de tos la atacó.-Tranquila, primero respira- le pas