AmaraTérmino de cubrirme por completo con la manta pero no es suficiente para calmar el frío que tengo en estos momentos. Apenas hoy era el tercer día que Aziel se había marchado y mi cuerpo ya necesitaba su tacto. El que se haya ido y yo ni siquiera tenga su marca estando embarazada me ha debilitado a tal punto de que no puedo ni caminar por mi misma.Necesito que vuelva antes de que mi cuerpo sufra las consecuencias por su ausencia.No es que esté siendo exagerada, pero yo aun no me he transformado y el si. Se supone que los hombres lobos deben estar en todo momento en el embarazo de su pareja para darle calor y fortaleza al feto. Si eso no llega a pasar la madre podría sufrir un…No quiero ni pensar en eso.Aziel ya debería volver hoy, pero conociendo la diferencia de horarios el allá apenas tenía su segundo día. Solo se quedarán tres días, ya mañana volverá y yo le contaré toda la verdad y volveré a estar fuerte y presentable para salir de mi habitación.—Amara, sabes que si lo
—¿Por qué hay tanto caos afuera?— Deucar me mira algo pensativo.—La señorita Laila está desaparecida— frunco el ceño e inmediatamente miró a Isaac. Está muy tranquilo, aunque su mirada también va a mi frunciendo el ceño.—No tengo nada que ver— da un sorbo a su jugo y se levanta marchándose.–¿Desde cuándo está desaparecida?—Desde esta mañana— asiento, Isaac la acompañó anoche a su casa y Laila desapareció esta mañana, él no ha salido de la casa en toda la mañana.Deucar se marchó dejándome a solas con mis compañeros en la cocina. Mire a todos en busca de una solución.—Si el alfa no firma, nos iremos mañana— doy la última cucharada de mi almuerzo y miro principalmente a Ivar que hace una mueca a su celular.—No hay Internet.—Desde esta mañana— complementa Casiel. Se supone que ya Jayson y Tristan debieron llegar al reino, supongo que no han avisado porque no tenemos señal.—Bien, ustedes ayuden a buscar a Lana mientras yo iré con Rainses a finalizar el acuerdo— me levanto sinti
JaysonFurioso no era la palabra correcta para explicar cómo me sentía en estos momentos. Una de las personas que más amo y pensé que nunca le fallaría lo hizo, lo hizo y ahora me siento traicionado y con ganas de romper todo."Mi Dani". Las palabras de Rainses al referirse a ella me habían desquiciado, la manera en que saboreaba su nombre y cómo brillaban sus ojos me hizo querer arrancarle la cabeza. Dani era mía, solamente mía.No voy a permitir que alguien más le ponga las manos encima y mucho menos que otro intente casarse con ella. Lo mataría antes de que eso pasara.Hace media hora habíamos llegado al reino luego del largo viaje donde solo podía pensar en Dani y aquel hombre. ¿Él la había tocado? ¿Por qué quería casarse con alguien mucho menos que él? ¿Por qué Dani lo aceptó? Apreté los puños mientras subía las escaleras, tenía que controlarme si quería hablar con Dani sin asustarla. Aunque trato la furia que siento es mucho mayor y mi lobo no ayuda en nada.Cállate, Dani de
AzielEntró a la casa encontrándome con una nota que me desconcierta un poco, Casiel se ha ido al bosque diciendo que volvería a la media noche. Ahora no podíamos irnos hasta que él llegara.Isaac tampoco está en la casa, solo estamos Ivar, Tania y yo. Por mi parte, me voy a mi habitación a recoger mis cosas para esperar a los chicos e irnos de inmediato. Moría por ver a Amara, la extrañaba demasiado.Termine de empezar y mire la hora, solo faltaban dos horas para que Casiel volviera, el alfa había enviado a su asistente a preguntarnos cuándo nos iríamos, le dije que a la media noche.Ahora me encontraba en la sala con mis cosas esperando que llegara alguno de los dos. Pero llegó la hora y no había señales de ellos. Mire a Ivar a quien le palpitaba la vena del cuello mientras miraba a Tania leer tranquilamente un libro.—Maldición, deja de suspirar leyendo ese estúpido libro. Me desesperas— Tania se sonrojo por completo cerrando su libro.—Lo siento.–No te preocupes Tania, aquí mi a
AzielTermino de firmar los últimos papeles entregandolos al nuevo alfa de esta manda. Mire por fin a la madre de Dani quien esperaba expectante a un lado.—Perdóname su majestad, el alfa nos amenazó, dijo que nos mataría si mis hijas no los aceptaban a ellos— la señora cayó al suelo de rodillas, mi mirada fue a Aziel e Isaac. —La decisión no es mía de perdonarla, es de los mate de su hija— mire a Isaac, se aclaró la garganta y habló.—Está perdonada señora, pero no quiero que ni usted y su esposo se acerquen o tengan comunicación con ellas.—Son mis hijas.—Eso o morir— le dice secamente Casiel, cada vez sentía más lejos a mi primo el bromista con matar y tenía más cerca a un asesino en serie.Anoche después de la muerte del alfa y capturar a aquellas personas en sus jaulas de fuego las torturó y algunas murieron quemadas, había sido horroroso hasta para mí. Nunca había visto una masacre como aquella.Sabía que debía darle este informe a mi padre, pero no podía. Casiel nos había sa
DaniMiré con confusión a Jayson sintiendo la parte baja de mi cuerpo doler. Joder, desde que me había levantado hemos estado follando como conejos. Trago grueso mientras muevo su cuerpo desnudo levantándome para ir al baño.¿Cuántos días han pasado? Ni siquiera hemos comido, Diosa eso de estar en celo es horrible. No se ni siquiera donde estoy, lo último que recuerdo es que estaba junto a las chicas y Jayson llegó a reclamarme porque me salí de mi departamento, luego un profundo dolor en mi pecho y el resto solo es oscuridad.—¿Dónde vas?— trago grueso al mirar lo ojos amarillos de Jayson. Su lobo lo está controlando— si bebé, tengo que poner las cosas en orden.Lo mire a través del espejo asustada.—No te voy hacer daño— frunco el ceño, Jayson señala mi cuello donde está su marca.Abro los ojos sorprendida tocando el lugar, lo miró con horror sin poder recordar en qué momento lo hizo.—Estabas inconsciente, pero ahora eso es lo de menos— me erizo cuando Jayson pasa su lengua por la
AmaraMis ojos están llenos de lágrimas mientras miro a mi prima hacer una mueca en sus labios, se ve jodidamente triste desde que llegó de la escuela.—Promete que vas a ir a verme todos los días— la abrazó sin dejar de llorar.—Te lo prometo— susurró ella mientras Aziel volvía por mi última maleta. Mi habitación había quedado completamente vacía.—Puedes tomar la habitación principal— le sonrió, Izel niega.—Está habitación siempre será tuya— cortó el abrazo y la miro. Su labio estaba hinchado, tenía dos colmillos clavados en ellos y aunque traté de sacarle información no logré nada.—Te quiero.—Yo también te quiero— le doy un último abrazo antes de acercarme a Aziel y tomar su mano— Estoy lista.Salimos de la habitación con Izel detrás de nosotros, llegamos a la puerta y di un suspiró antes de mirar la casa por última vez. Se sentía como si nunca más fuera a volver aquí.—¿Quieres venir?— Aziel le pregunta a mi prima.—No, tengo cosas que arreglar, Laila me espera impactante— le d
AmaraMe pongo la camisa más grande que tengo tratando de ocultar mi estómago y aunque lo logro eso no me quita la tristeza que llevo.Veré a mis padres, ¿cómo se pondrán cuando se enteren? ¿Me seguirán queriendo? Esto no era lo que ellos querían para mi, ellos querían verme triunfar como una excelente arquitecta, que me casara a mi debidas edad, que fuera independiente y que en su momento pudiera darles nietos. Yo quería lo mismo.Estaba feliz por mi embarazo, lo había aceptado y me alegraba saber que voy a tener un bebe con el amor de mi vida. Sin embargo no dejaba de sentirme aterrada por no saber cómo cuidar a un bebé, como se lo tomarían mis padres.Y no, no es que ellos sean malas personas o vayan a despreciarme, pero yo siempre fui aquella chica que le contaba sus sueños a su padres, aquella que le encantaba estar de un lado a otro y no tener responsabilidades. Ahora lo hacía y poco a poco dejaba de sentirme mal por eso.Yo jamás había tenido un bebe en mis manos, lo más cerca