AzielEntró a la casa encontrándome con una nota que me desconcierta un poco, Casiel se ha ido al bosque diciendo que volvería a la media noche. Ahora no podíamos irnos hasta que él llegara.Isaac tampoco está en la casa, solo estamos Ivar, Tania y yo. Por mi parte, me voy a mi habitación a recoger mis cosas para esperar a los chicos e irnos de inmediato. Moría por ver a Amara, la extrañaba demasiado.Termine de empezar y mire la hora, solo faltaban dos horas para que Casiel volviera, el alfa había enviado a su asistente a preguntarnos cuándo nos iríamos, le dije que a la media noche.Ahora me encontraba en la sala con mis cosas esperando que llegara alguno de los dos. Pero llegó la hora y no había señales de ellos. Mire a Ivar a quien le palpitaba la vena del cuello mientras miraba a Tania leer tranquilamente un libro.—Maldición, deja de suspirar leyendo ese estúpido libro. Me desesperas— Tania se sonrojo por completo cerrando su libro.—Lo siento.–No te preocupes Tania, aquí mi a
AzielTermino de firmar los últimos papeles entregandolos al nuevo alfa de esta manda. Mire por fin a la madre de Dani quien esperaba expectante a un lado.—Perdóname su majestad, el alfa nos amenazó, dijo que nos mataría si mis hijas no los aceptaban a ellos— la señora cayó al suelo de rodillas, mi mirada fue a Aziel e Isaac. —La decisión no es mía de perdonarla, es de los mate de su hija— mire a Isaac, se aclaró la garganta y habló.—Está perdonada señora, pero no quiero que ni usted y su esposo se acerquen o tengan comunicación con ellas.—Son mis hijas.—Eso o morir— le dice secamente Casiel, cada vez sentía más lejos a mi primo el bromista con matar y tenía más cerca a un asesino en serie.Anoche después de la muerte del alfa y capturar a aquellas personas en sus jaulas de fuego las torturó y algunas murieron quemadas, había sido horroroso hasta para mí. Nunca había visto una masacre como aquella.Sabía que debía darle este informe a mi padre, pero no podía. Casiel nos había sa
DaniMiré con confusión a Jayson sintiendo la parte baja de mi cuerpo doler. Joder, desde que me había levantado hemos estado follando como conejos. Trago grueso mientras muevo su cuerpo desnudo levantándome para ir al baño.¿Cuántos días han pasado? Ni siquiera hemos comido, Diosa eso de estar en celo es horrible. No se ni siquiera donde estoy, lo último que recuerdo es que estaba junto a las chicas y Jayson llegó a reclamarme porque me salí de mi departamento, luego un profundo dolor en mi pecho y el resto solo es oscuridad.—¿Dónde vas?— trago grueso al mirar lo ojos amarillos de Jayson. Su lobo lo está controlando— si bebé, tengo que poner las cosas en orden.Lo mire a través del espejo asustada.—No te voy hacer daño— frunco el ceño, Jayson señala mi cuello donde está su marca.Abro los ojos sorprendida tocando el lugar, lo miró con horror sin poder recordar en qué momento lo hizo.—Estabas inconsciente, pero ahora eso es lo de menos— me erizo cuando Jayson pasa su lengua por la
AmaraMis ojos están llenos de lágrimas mientras miro a mi prima hacer una mueca en sus labios, se ve jodidamente triste desde que llegó de la escuela.—Promete que vas a ir a verme todos los días— la abrazó sin dejar de llorar.—Te lo prometo— susurró ella mientras Aziel volvía por mi última maleta. Mi habitación había quedado completamente vacía.—Puedes tomar la habitación principal— le sonrió, Izel niega.—Está habitación siempre será tuya— cortó el abrazo y la miro. Su labio estaba hinchado, tenía dos colmillos clavados en ellos y aunque traté de sacarle información no logré nada.—Te quiero.—Yo también te quiero— le doy un último abrazo antes de acercarme a Aziel y tomar su mano— Estoy lista.Salimos de la habitación con Izel detrás de nosotros, llegamos a la puerta y di un suspiró antes de mirar la casa por última vez. Se sentía como si nunca más fuera a volver aquí.—¿Quieres venir?— Aziel le pregunta a mi prima.—No, tengo cosas que arreglar, Laila me espera impactante— le d
AmaraMe pongo la camisa más grande que tengo tratando de ocultar mi estómago y aunque lo logro eso no me quita la tristeza que llevo.Veré a mis padres, ¿cómo se pondrán cuando se enteren? ¿Me seguirán queriendo? Esto no era lo que ellos querían para mi, ellos querían verme triunfar como una excelente arquitecta, que me casara a mi debidas edad, que fuera independiente y que en su momento pudiera darles nietos. Yo quería lo mismo.Estaba feliz por mi embarazo, lo había aceptado y me alegraba saber que voy a tener un bebe con el amor de mi vida. Sin embargo no dejaba de sentirme aterrada por no saber cómo cuidar a un bebé, como se lo tomarían mis padres.Y no, no es que ellos sean malas personas o vayan a despreciarme, pero yo siempre fui aquella chica que le contaba sus sueños a su padres, aquella que le encantaba estar de un lado a otro y no tener responsabilidades. Ahora lo hacía y poco a poco dejaba de sentirme mal por eso.Yo jamás había tenido un bebe en mis manos, lo más cerca
–¿Quién cumple años hoy?— abrí los ojos ensordecida por los gritos de Laila y Aziel. Fruncí el ceño mirándolos con un pastel en sus manos, muchos globos y un enorme cartel que decía "Feliz cumpleaños". Sonreí estrujando mis ojos.—Son un amor— susurro recibiendo las flores que me entrega Aziel, dejo un corto beso en sus labios y acepto el abrazo encantada— gracias amor.—Todo para mi princesa.—Quítate— Laila hace a un lado a su hermano y se abraza con fuerza— ¡feliz cumpleaños mejor amiga!— chilla en mi oído sin dejar de abrazarme.—Gracias Lai— carta el abrazo, me pongo de pie mirando el despertador mirándolos mal— son las cinco de la mañana.—Hoy sí hay escuela— dejó las flores encima de la mesita de noche tomando el regalo que me da Laila. Me sonrojo cuando de la bolsa sacó un atrevido beibidol color negro— para esta noche.—Eres la peor, pobre de mi hermano.—Nos vemos en el comedor— Laila sale dejándome sola con Aziel, quien sonríe y besa mi frente.—Tengo un regalo para ti—
Luego de salir de nuestro jardín secreto fuimos directo a la casa de mis padres, donde Aziel se despidió prometiendo verme en la cena. Ahora me encontraba abriendo la puerta de mi antigua casa la cual estaba totalmente vacía, sin embargo se escuchaba una suave música en la piscina así que caminé hacia hacia encontrándome a mis padres, Cora, Izel y Hunter sentados alrededor de una mesa teniendo lo que parece una linda platica mientras jugaban cartas.Me acerqué a pasos lentos mientras me ganaba la mirada de mamá, quien se levantó de su asiento y vino corriendo a abrazarme.—Mi niña hermosa está cumpliendo años— mamá me abrazó llenando mi pecho de aquel sentimiento de tranquilidad que me inundaba cada vez que alguno de ellos me abraza— Feliz cumpleaños niña hermosa.—Gracias mamá— susurró abrazándola, papá se acercó y detrás de él venía Hunter.—Feliz cumpleaños hija mia—correspondi el abrazo de papá, este me soltó y me dio la oportunidad de mirar temerosa a Hunter, quien me miraba f
KariaEntregó el pañuelo a mi hermano, quien lo lanza al fuego e inmediatamente se vuelve ceniza frente a mis ojos completando el ritual.—Con esto aseguraremos nuestra vida— miro a mi hermano, nunca me había sentido tan nerviosa como ahora.—Erian.—Dime.—Sabes que si Izel no logra aprender a luchar utilizando la oscuridad a su favor debemos matarla, esa es nuestra misión…—¿Si?—Todos van a interferir por ella, tiene a un demonio, una bruja, una banshee, al rey de los lobos, un hechicero y un escuadrón bien entrenado de su parte, sin contar que tiene poderes de Diosa…–¿A qué vas con todo esto?— tragó grueso—Tendremos que matarlos a todos, si es que ellos no nos matan. Aún así quiero pedirte un favor — los ojos de mi hermano me miran curiosos y atentos a cada palabra que digo, desvío la mirada al fuego soltando un suspiro— mata a todos menos a Fanni, ella no debe morir.No soy capaz de mirar a Eiran, se que él sabe a qué me refiero con esta petición, sabe que no le pediría dejar