AmaraMis ojos están llenos de lágrimas mientras miro a mi prima hacer una mueca en sus labios, se ve jodidamente triste desde que llegó de la escuela.—Promete que vas a ir a verme todos los días— la abrazó sin dejar de llorar.—Te lo prometo— susurró ella mientras Aziel volvía por mi última maleta. Mi habitación había quedado completamente vacía.—Puedes tomar la habitación principal— le sonrió, Izel niega.—Está habitación siempre será tuya— cortó el abrazo y la miro. Su labio estaba hinchado, tenía dos colmillos clavados en ellos y aunque traté de sacarle información no logré nada.—Te quiero.—Yo también te quiero— le doy un último abrazo antes de acercarme a Aziel y tomar su mano— Estoy lista.Salimos de la habitación con Izel detrás de nosotros, llegamos a la puerta y di un suspiró antes de mirar la casa por última vez. Se sentía como si nunca más fuera a volver aquí.—¿Quieres venir?— Aziel le pregunta a mi prima.—No, tengo cosas que arreglar, Laila me espera impactante— le d
AmaraMe pongo la camisa más grande que tengo tratando de ocultar mi estómago y aunque lo logro eso no me quita la tristeza que llevo.Veré a mis padres, ¿cómo se pondrán cuando se enteren? ¿Me seguirán queriendo? Esto no era lo que ellos querían para mi, ellos querían verme triunfar como una excelente arquitecta, que me casara a mi debidas edad, que fuera independiente y que en su momento pudiera darles nietos. Yo quería lo mismo.Estaba feliz por mi embarazo, lo había aceptado y me alegraba saber que voy a tener un bebe con el amor de mi vida. Sin embargo no dejaba de sentirme aterrada por no saber cómo cuidar a un bebé, como se lo tomarían mis padres.Y no, no es que ellos sean malas personas o vayan a despreciarme, pero yo siempre fui aquella chica que le contaba sus sueños a su padres, aquella que le encantaba estar de un lado a otro y no tener responsabilidades. Ahora lo hacía y poco a poco dejaba de sentirme mal por eso.Yo jamás había tenido un bebe en mis manos, lo más cerca
–¿Quién cumple años hoy?— abrí los ojos ensordecida por los gritos de Laila y Aziel. Fruncí el ceño mirándolos con un pastel en sus manos, muchos globos y un enorme cartel que decía "Feliz cumpleaños". Sonreí estrujando mis ojos.—Son un amor— susurro recibiendo las flores que me entrega Aziel, dejo un corto beso en sus labios y acepto el abrazo encantada— gracias amor.—Todo para mi princesa.—Quítate— Laila hace a un lado a su hermano y se abraza con fuerza— ¡feliz cumpleaños mejor amiga!— chilla en mi oído sin dejar de abrazarme.—Gracias Lai— carta el abrazo, me pongo de pie mirando el despertador mirándolos mal— son las cinco de la mañana.—Hoy sí hay escuela— dejó las flores encima de la mesita de noche tomando el regalo que me da Laila. Me sonrojo cuando de la bolsa sacó un atrevido beibidol color negro— para esta noche.—Eres la peor, pobre de mi hermano.—Nos vemos en el comedor— Laila sale dejándome sola con Aziel, quien sonríe y besa mi frente.—Tengo un regalo para ti—
Luego de salir de nuestro jardín secreto fuimos directo a la casa de mis padres, donde Aziel se despidió prometiendo verme en la cena. Ahora me encontraba abriendo la puerta de mi antigua casa la cual estaba totalmente vacía, sin embargo se escuchaba una suave música en la piscina así que caminé hacia hacia encontrándome a mis padres, Cora, Izel y Hunter sentados alrededor de una mesa teniendo lo que parece una linda platica mientras jugaban cartas.Me acerqué a pasos lentos mientras me ganaba la mirada de mamá, quien se levantó de su asiento y vino corriendo a abrazarme.—Mi niña hermosa está cumpliendo años— mamá me abrazó llenando mi pecho de aquel sentimiento de tranquilidad que me inundaba cada vez que alguno de ellos me abraza— Feliz cumpleaños niña hermosa.—Gracias mamá— susurró abrazándola, papá se acercó y detrás de él venía Hunter.—Feliz cumpleaños hija mia—correspondi el abrazo de papá, este me soltó y me dio la oportunidad de mirar temerosa a Hunter, quien me miraba f
KariaEntregó el pañuelo a mi hermano, quien lo lanza al fuego e inmediatamente se vuelve ceniza frente a mis ojos completando el ritual.—Con esto aseguraremos nuestra vida— miro a mi hermano, nunca me había sentido tan nerviosa como ahora.—Erian.—Dime.—Sabes que si Izel no logra aprender a luchar utilizando la oscuridad a su favor debemos matarla, esa es nuestra misión…—¿Si?—Todos van a interferir por ella, tiene a un demonio, una bruja, una banshee, al rey de los lobos, un hechicero y un escuadrón bien entrenado de su parte, sin contar que tiene poderes de Diosa…–¿A qué vas con todo esto?— tragó grueso—Tendremos que matarlos a todos, si es que ellos no nos matan. Aún así quiero pedirte un favor — los ojos de mi hermano me miran curiosos y atentos a cada palabra que digo, desvío la mirada al fuego soltando un suspiro— mata a todos menos a Fanni, ella no debe morir.No soy capaz de mirar a Eiran, se que él sabe a qué me refiero con esta petición, sabe que no le pediría dejar
AmaraTomó la mano de Julia deseando sentir alivio al dolor que fluye por todo mi cuerpo, sin embargo no logro conseguirlo y cada minuto siento como si toda mi fuerza se agotará.Llevo mi otra mano a mi estómago y pido a la Diosa Luna que nos salve y me ayude a llevar un embarazo tranquilo. Ya no quiero tantos desafíos.—Aziel y los demás ya vienen de regreso— Puedo sentir los nervios de Julian, sin embargo decido creerle. Se perfectamente que algo pasa con Aziel, ya no es necesario bloquear mis pensamientos porque él está inconsciente en este momento. Suelto la mano de Julian y miró a Cora entrar aún con pijama y con un libro enorme en sus manos. —Lo sabía, ellos no buscan nada bueno— la miré confundida, sin embargo no dije ni una palabra mientras ella empezaba a sacar un par de frascos y sostenerlo en sus manos mientras cerraba los ojos y comenzaba a murmurar algo— debe esto— tome lo que me dio dudosa— te aliviara un poco el dolor mientras llega Izel.—No…—Ella se ofreció, absor
Cora.—Hermana— abro los ojos aturdida ante esa voz que no para de llamarme, empiezo a creer que me estoy volviendo loca.Miro a Amara despierta así que decido acercarme y tomarle la temperatura. Esta helada, solo espero que ellos lleguen pronto y Julian consiga una manera menos dolorosa de romper el vínculo.—Julián— Amara tiene las pupilas dilatadas y los labios rotos. Que jodido es todo esto.—Tienes que resistir— le doy una sonrisa. La puerta se abre dejando ver a Julian y Amon entrar un poco agitados. Frunco el señor, la idea de que su encuentro con Izel no haya sido tan bueno me inquieta.—¿Sabes cómo romper un vínculo?— asiento.—Entonces ponte en marcha, el rey y los chicos llegarán en una hora.—No puedo hacerlo sola, no tengo la fuerza suficiente— me levanto posicionándome de un lado a otro— a menos que…—A menos que…—Que Izel consuma oscuridad y me la pase a mi.—No—ambos exclaman al mismo tiempo, asiento mirando a Amara quien parece estar en otra dimensión. —Necesito pr
LailaMiro con fastidio la hora, apenas han pasado tres horas y han sido las más aburridas. Ahora mismo me encuentro en una mesa sonriendo a todos con fastidio y falsa alegría de ver cómo se divierten.Jodidos todos.No puedo evitar desviar la mirada del chico elegante y totalmente desconocido que entra mirando a todos con superioridad. Debe ser nuevo. Mi loba mueve la cola de la emoción al ver que tenemos a alguien nuevo y que posiblemente a quien guiar. Mi mate se volvería loco si viera cómo me emociono cuando veo a un chico guapo, perdóname Diosa Luna.Termino de beber mi trago y alisó la falda de mi vestido caminando hacia él con pasos lentos y demostrando mi posición, él fija sus ojos marrones en mi haciéndome sentir escalofríos. Su vibra era tan oscura pero no puedo percibir algún mal en él.—Hola, me parece que estás un poco perdido— me doy una sonrisa, él hace lo mismo. Me parece tan encantador y atractivo que mi pecho ardió en calor.Aléjate, Laila aléjate. La voz de mi lob