VILKANK
Nadie dijo nada por lo que pareció una eternidad, los ánimos de pronto cambiaron y se veían tan oscuros como los cambios climáticos de la tierra.
-Entonces deberemos dejar los puntos más atractivos de la tierra claros en el mensaje- afirmó Alisa -y colocar las condiciones de forma llamativa. Al fin y al cabo nosotros no tenemos más que perder, nuestro modo de vida se ha terminado, adaptarnos a los cambios es lo que mejor sabemos hacer.
Y de alguna forma esas palabras lograron que todos los humanos en la habitación lanzaran una sonrisa sincera. Su hermano lo observó con interés, ambos estaban impactados con la voluntad humana. En el caso de los Prometius su forma de actuar era muy distinta, hace mucho tiempo hubieran abandonado el planeta solo para poder salvarse, darse por vencido era algo que no se veía como una decepción, era más una for
VILKANKAquel día se levantaba como todos los anteriores, con el cuerpo descubierto de Alisa pegado al suyo. La noche anterior se habían abrazado hasta quedarse dormidos, pero antes de eso ella se había desnudado en un acto sensual que lo había hecho sentirse excitado de inmediato y aunque deseaba copular con ella como nunca había deseado algo, había ignorado los deseos de su cuerpo para abrazarla. Las noticias difíciles que habían tenido que afrontar podían crear desesperación en cualquier persona, sobre todo considerando que las vidas de la especie humana dependían de que un gobierno de otro planeta tuviera la voluntad de recatarlos.Fue por eso que esa mañana él abrió los ojos solo para darle suaves caricias a Alisa, ella se movió con suavidad frotándose contra su dura masculinidad provocándolo con su cuerpo. Ella sonri&oac
VILKANKTodo el mundo estaba reunido alrededor del fuego, al igual que todas las mañanas y Tiana pareció verlos con más interés del común, Alisa se ruborizó entonces dándole a sus amigos una confirmación de sus sospechas porque las risas se escucharon antes de que algunas bromas se presentaran. Para él no era nada que ocultar, así que se sentó orgulloso junto a su hembra mientras comían los manjares que ese planeta tenía para ofrecer.-Hemos estado planeando un día distinto- les dijo Harry cuando las bromas terminaron -luego de todo el estrés de ayer, nos levantamos con ánimos de disfrutarlo todo aunque sea poco, así que pensamos en caminar unos kilómetros hasta el lago.-Desde hace años que ese lugar existe- comentó el señor Oslo -solía visitarlo con Hillary regularmente.-Perf
ALISAEl día anterior había sido fantástico, luego de todas las noticias tristes y todo a lo que habían tenido que enfrentarse, saber que algunos planes aunque no fueran los principales se estaban poniendo en orden era lo mejor que podían hacer para sus frágiles espíritus. Luego de disfrutar la tarde entera en el lago como si de un día de campo se tratara, todos se sintieron un poco renovados y cuando fue el momento de regresar lo hicieron con sonrisas. Incluso Vilkank se veía feliz y emocionado, la sonrisa arrebatadora que mostraba la tenía en las nubes, por eso cuando llegaron se lo llevó a la habitación y se le lanzó encima.Es lógico decir que se escucharon algunas risas, pero nadie se quejó. Para ella, estar con Vilkank era maravilloso, le encantaba la forma en la que él la hacía sentir, como si a alguien le importara pro
ALISALa discusión sobre diferencias culturales como esas, se extendió por un tiempo hasta que Velkank se movió a toda velocidad por lo que parecía la cabina. Ella no comprendía lo que estaba haciendo porque no podía verlo, pero los ojos Vilkank estaban sobre su hermano con atención creciente, así que no dijo una sola palabra y esperó pacientemente para saber lo que sucedía. Tiana terminó de acercarse hasta colocarse a su lado, Velkank no dejaba de moverse hasta que volteó hacia ellos con sorpresa en los ojos.-Dímelo- pidió Vilkank.-Nuestro gobierno original ha respondido- afirmó Velkank dejándolos a todos congelados.-¿Eso es algo bueno o algo malo?- Intentó Tiana.-Puede ser ambas cosas- dijo Vilkank -eso solo se definirá cuando leamos el mensaje, así que dinos, hermano.Vel
ALISASolo tenían un día para arreglar todo para su viaje porque Velkank dirigiría la lanzadera al día siguiente para llevarlos a la nave principal y ella estaba realmente nerviosa. No dejaba de pensar en todas las cosas que tendrían que hacer, toda la presión de tener que hablar con el gobierno Prometius y sus pensamientos para la humanidad. De verdad agradecía que Tiana se hubiera ofrecido a ir con ella, porque aunque la había dicho a su amiga que no necesitaba hacerlo, le gustaba tener el apoyo de un rostro conocido a su lado. Claro que, eso era algo que definitivamente no le diría a Vilkank a menos que quisiera que su demonio entrara en pánico y cancelara el viaje.Sabía que él solo quería lo mejor para ella, pero eso no podía ser pensado por encima de la seguridad de todas las personas que quedaban desvalidos en la tierra, sobre todo luego de
ALISA-¿Quién eres?- Exigió ella -¿y cómo nos encontraste?La mujer la miró con molestia sin decir una palabra.-Es mejor que empieces a hablar- amenazó Tiana acercándose con una mirada aterradora -o me encargaré de hacerte hablar y créeme, no te gustará.Fue entonces que la expresión de la mujer cambió. La preocupación la cubrió como agua helada.-Mi nombre es Virginia Cortés- informó la mujer -y vine aquí buscando una ubicación.-La científica- dijo ella recordando el nombre -eres tú con quien estuve hablando.Virginia pareció sorprendida hasta que sus ojos se abrieron con reconocimiento.-¿Eres Alisa?- Preguntó pareciendo bastante interesada.-Sí, soy yo- admitió ella para molestia de Tiana.-No deber&iacut
ALISASe levantó temprano, si a eso se le podía llamar dormir. Alisa sabía que su descanso no había sido exactamente profundo ni relajante porque los nervios no la dejaban tranquila, en un momento de la noche se preocupó por estar molestan a Vilkank, pero cuando se volteaba a verlo él solo la abrazaba con fuerza antes de que su respiración acompasada la calamara un poco. Fue de ese modo, con su cabeza hundida en el pecho de su demonio y su olor natural en sus fosas nasales, que logró quedarse dormida por fin. Había sido intranquilo, bastante ligero, pero era mejor que no haber descansado nada.Ella se arreglaba sin decir demasiado y Vilkank la acompañaba, luego de ponerse los trajes para viajes espaciales que él les había entregado, esperaba que Tiana no estuviera entrando en pánico en ese momento. Luego de estar listos su demonio le sonrió y le o
ALISAVilkank se levantó con cuidado dejándola en el piso, ella se acercó hasta Tiana para ayudar a su amiga y juntas caminaron con su demonio hasta la salida de la lanzadera. La puerta se abrió para mostrar un conjunto de naves parecidas a la lanzada en la que estaban, una más grandes otras más pequeñas. Fue entonces que vieron a Velkank cruzar las puertas de acceso y acercarse a ellos. El hombre era del mismo tamaño que su hermano salvo por el hecho de que era incluso más musculoso que su demonio, su piel era de los mismos tonos rojos, pero los ojos del segundo hermano eran un poco más claros.Tiana parecía hechizada, por lo que cuando Velkank estuvo frente a ellos no pudo evitar sonreír complacido, esos dos se miraban como si fueran a saltar sobre el otro en cualquier momento, por lo que ella prefirió evitarse la escena de primera mano. Se volte&oacut