El espectro da vueltas en el aire, no tiene una forma específica, pero si tuviera que decir algo, diría que parece una mujer con vestido y cabello largo hasta las rodillas, tal vez si se detuviera podría verla mejor, pero algo dentro de mí me dice que es bonita. El hombre lobo es quien más me causa conflicto, pues está en su forma de lobo, tan grande e imponente, sus patas traseras musculosas lo detienen mientras olfatea algo que una bruja está calentando en un caldero, el humo que sale de este es color verdoso.El vampiro es el que nos salvó a mi hermano y a mí el día del funeral y es el mismo que estuvo sosteniéndome cuando resulté triunfante de las pruebas. ¿Él fue el campeón de su raza? No quisiera juzgar, pero el día del funeral vi a otros mucho más temibles y fuertes que él. El vampiro no hace gran cosa, solo está sentado, tan duro como una estatua de marfil mirando fijamente un punto en la nada.El guerrero monstruo es una cosa muy rara, pues tiene forma de cocodrilo combinado
Acaban de describir todas las cualidades que tienen tanto ángeles como dioses, han dicho que incluso son madera difícil para los místicos y los dragones que supuestamente son los místicos más fuertes y poderosos. Así que no tiene un carajo de sentido que me quieran mandar a mí a matar a seres que son imposibles de matar a manos de un ser humano como yo. Mi rostro debe de decir mucho, pues de pronto el hombre lobo suelta una risa. —No parece muy valiente. Pues no lo soy, no tengo por qué aparentar algo que no soy para encajar. A mí me metieron aquí a la fuerza, yo ni siquiera quería estar entre ellos. —Diría que lamento decepcionarte —respondo mordaz—. Pero la verdad es que no lo hago. —¿No me decepcionas o no lo lamentas? —¿Y tú qué crees? El hombre lobo adquiere su forma de hombre, algo que no sabía hasta ese momento es que aun siendo lobos pueden seguir hablando. He visto demasiadas películas, pues yo pensaba que solo se dedicaban a cazar y gruñir cuando se convertían. —Vivian
Su mano en principio se ve lisa y verde, nada fuera de lo común, sin embargo, mientras más tiempo la miro, más se muestra como es en realidad. Su piel putrefacta con llagas explotando y un aroma a pus muy desagradable. Definitivamente no voy a estrechar esa mano. Supongo que mi rostro demuestra asco, pues Vendela sonríe, satisfecha.—No creo que las formalidades sean importantes ahora.—Yo soy Lilian —murmura el hada mientras se vuelve a subir a su liana—. Y aunque juré no hacer daño a monteros, puedo buscar la forma de vengarme si algo sale mal por tu culpa.El hombre lobo se acerca a mí, regresa a su forma de humano y tengo que dar algunos pasos para atrás porque algo en su visión me causa pánico, pues su expresión se parece tanto a la de un dealer que alguna vez me quiso violar, pero que debido a mi alto grado de intoxicación no logro recordar bien. Pero es tan parecido… Solo que obviamente no se trata del mismo.Sin querer colisiono con un cuerpo hallado detrás de mí, brinco, asus
El horario es una mierda. Antes de venir acá me sentía estresada por mis horarios escolares y de trabajo, pero me alegraba que a pesar de que no iba bien en la escuela al menos me quedaba menos de un año para decir que me iba a graduar, pero me aliviaba que no tuviera que soportar más horarios con infinidad de horas libres, clases de tres horas en las que inminentemente me quedaba dormida o perdida y profesores que me exigían como si de verdad tuviera la capacidad.Y ahora solo es volver a lo mismo.La montera antigua argumenta que lo mejor es mantenerme ocupada, pues el tiempo de ocio no existe para un montero; lo mejor es tener la mente ocupada o el cuerpo en acción para evitar que más adelante me arrepienta de no haber aprovechado mi tiempo al máximo. Pero jodido infierno, esto es peor que las seis horas seguidas en laboratorio. Creo que prefiero pasarme el día metida entre mecheros, morteros y pipetas a pasarme el día rebotando de místicos a Lucas, luego a la biblioteca y solo ten
—¿No deberías estar en la universidad? —cuestiono incrédula y con un poco de irritación—. ¿O viajando por el mundo? Josué se encoge de hombros y sigue comiendo. —Me aceptaron en una pasantía en Hungría —continúo con brusquedad—. Es la primera vez que hago algo bien y no puedo aceptarlo porque me drogué y me metí en una m****a —concluyo en tono más calmado—. Así que deben tener una muy buena razón para estar aquí en lugar de estar disfrutando sus vidas que muy probablemente pronto van a terminar. Josué se queda con el tenedor a medio camino entre su boca y su plato, me mira con lástima mientras suspira. —¿Sabes, Viv? —murmura mientras me aprieta el hombro—. Recuerdo bien esos tiempos en que concordábamos en que ser monteros era una oportunidad de hacer el bien. Sí, yo también lo recuerdo, pero creía eso porque mis padres me lavaron el cerebro desde niña para hacerme creer que era una especie de heroína, que todos los monteros lo éramos de alguna manera. Me hicieron creer que yo viv
Los elementales aman los retos, los acertijos, las trampas. Ellos no necesitan sangre para sobrevivir, ellos necesitan la energía, ya sea negativa o positiva. Un reto aflora emociones, por ende, energía y si se quiere ganar a un elemental, hay que proponer un juego que crea que puede ganar, aunque no sea así.Ninguna de sus pobres víctimas pudo hacer eso. Y es que ni siquiera se puede culpar a los que la siguieron de buena gana, pues es tan hermosa, que si te invita a pasar una noche con ella pocos podrían decirle que no. Tampoco sé el proceso de reproducción de Lilian, pero su madre fue reina de los elementales antes de que la actual reina le cortara la cabeza y se la comiera para arrebatarle el trono. Mi pregunta es: ¿No le guarda ni un poco de rencor a la reina por matar a su madre? Entiendo que los místicos se manejan de forma distinta, pero le cortó la cabeza a su mamá.Y entonces encuentro algo que me llama la atención: ¡Tiene pareja! Su esposo es un gnomo. Al ver la fotografía
Hija de perra. Eso es jugar sucio.Lo primero que siento es un golpe duro en la sien, pues el empujón de Siena me hace caer y me golpeo con el mueble. Lejos de ver estrellas o que mi visión se ponga borrosa, me sirve para ponerme en guardia. Ruedo en el suelo mientras intento ponerme en pie, el latigazo de dolor recorriéndome.Siena ríe como una desquiciada mientras me incorporo aun con la cabeza dándome vueltas. Se ve tan tranquila y calmada, sabe que no soy rival para ella, sabe que puede tomarse todo el tiempo del mundo sin ningún problema porque al final todo va a terminar igual; ella ganándome y si no es peor; matándome. Pero no me iré de este mundo sin intentar dar una buena pelea. Solo espero que mi hermano logre salir de su estado vulnerable debido al envenenamiento y que no le hagan daño a mamá, pues después de todo, no moriré porque yo quise, sino porque mi prima loca me quiere quitar del camino.Y pensar que sí le estaba creyendo el cuento de que debíamos intentar ser amiga
Escucho voces, muchas voces. Son de todos los tonos y de todos los tipos; chillones, agudos, graves, seductores. Hay algunos timbres enojados y otros alegres, tristes y neutros. Es como si de pronto pudiera escuchar a toda la gente del mundo, me siento como una fisgona. No logro reconocer palabras específicas, pues además hablan en diversos idiomas, hablan muy rápido.Siento algo agradable, es como una caricia amigable que me promete paz y alegría, que me grita que nada me puede dañar mientras esté cerca de mí. Y es tan cálida que le creo, pues algo tan bonito como eso no puede ser malo de ninguna manera. Me siento bien y feliz y tranquila. Pronto, me encuentro queriendo estar más cerca de la sensación, de olvidarme de todo lo malo que ha pasado en mi vida y de aceptar tener una segunda oportunidad.¿Así es la muerte? ¿Cálida y dulce? Entonces no es tan mala como pensé, nadie habría de temerla en dado caso. Es que es tan potente, es poder, es algo que todos ansiaríamos tener. Quiero e