Faltaba poco para que amaneciera. Yuki podía sentir que el sol amenazaba con salir y terminar con la noche, ella tendría que ocultarse… pero no creía que fuera capaz de moverse, no le vendría tan mal quedarse a sufrir el daño del sol en su cuerpo. Que la quemara, pues ella era oscuridad ahora. Solo podía dejarse herir después de lo que había pasado, quizá por eso no se movió cuando Jose la tacleó en un intento de detenerla, alcanzándola demasiado tarde como para evitar la muerte del albino.
Todos habían guardado silencio a pesar del dulce "gracias" que Xander emitió antes de caer al suelo. Todos e
Incluso si ella no podía creerlo, todos estaban de su lado. Iban a dejar pasar el día para poder descansar, mientras que Jose estaba cerca de Yuki para salvarla de cualquier tipo de pesadilla que pudiese enfrentar a lo largo de su sueño. No esperaban ni pretendían la presencia del enemigo tan pronto, así que mientras Roy y Nelson preparaban la estrategia, el resto de los chicos con excepción de Jose, entrenaban el trabajo en equipo. Las mujeres se habían encomendado a preparar algo de comer para todos.La misión se había vuelto algo como la incansable búsqueda por venganza. Maria mantenía el cuerpo de Xander intacto para el
FlashblackLa primera vez que Yuki recibió una herida en el campo de batalla Jose hizo un escándalo mientras la tomaba en brazos y corría sin dirección exacta para ayudarla. No era tan grave considerando que tan solo se dislocó un par de dedos, pero lo que tenía preocupado al chico era la sangre que corría desde su frente. Incluso cuando ella salió con los dedos en tal estado en un intento de proteger su cabeza, esta quedó con varios raspones, como su otra mano y brazos. Ellos esperaban al equipo de limpieza y curación para protegerla pues estaba prohibido que un sacerdote usara su magia en sí mismo.
—Entonces es verdad que ustedes leen los sentimientos —Kimimaro estaba de nuevo con esa postura fría—. Yo solo podré comprenderte con sangre… y puedo ver que no será tan fácil de conseguir después de ese disparo.—Oh, te diste cuenta —él levantó una ceja—. Te aplaudo. Pero me temo que no podemos seguir peleando en este escenario.—¿Hn? Los pasos de un hombre joven sonaron en el suelo de piedra de aquél lugar. Fue el sacerdote quien se disculpó con Drui para recibir a su sirviente y poder intercambiar palabras con él, por lo que se le facilitó enterarse de lo acontecido. Ellos estaban peleando para ese informe, por lo que Drui querría tener todo más preparado para la llegada de su novia, él estaba seguro. De esa forma Oroqui despidió al hombre y volvió al comedor con el moreno, sentándose en el mismo sitio en que lo hizo antes.El sonido de los cubiertos volvió a ser el protagonista entre el silencio que ellos habían mantenido a lo largo de la cena. 18
La habitación era inmensa. Muy victoriana. A ella no le sorprendía que de hecho fuera tan clásica por todo lo que vio de camino acá, de hecho supo que la construcción era inmensa con lo que caminó hasta la recamara. Se dio cuenta de que todo parecía especialmente preparado para ella y prestó especial atención al hecho de que el armario estaba lleno de vestidos de hermoso gusto. Yuki había comprendido que no había mucha decoración en todas partes por una buena razón, pero notó que había varios artistas renovando algunos cuadros en toda la mansión. No era tan grande como un palacio o un castillo a pesar de que la construcción era de ese tipo, era más bien una mansión después de todo.
La peliroja abrió los ojos con una leve sorpresa. No había tenido ningún tipo de pesadilla a pesar de que se había quedado dormida con tanto cansancio. Por primera vez en mucho tiempo su sueño se basó en un recuerdo de todo lo acontecido con Drui y Jose como un equipo, con Xander inclusive. Y entonces la nostalgia la invadió, obligándola a ocultarse más entre las sábanas. Ahora extrañaba el pasado y deseaba volver en el tiempo a los buenos días, no permitirse enamorarse o entregarse a él. Ella era la culpable.No se había dado cuenta de que afuera estaba por oscurecer y pasaron tan solo treinta minutos a
—Me sorprende bastante que tú hables de esa forma —los ojos negros de él la observaron, mientras ella se giraba un poco para mostrarle el rostro—. No es propio de ti.—Tonterías —empezó él—. Nunca me habías escuchado hablar de mi madre o de mi familia en sí. Yo siempre los quise bastante, incluso a mi padre que era bastante estricto, yo era muy apegado a mi madre y a mi hermano mayor.—Bueno… tuviste una hermosa familia.
Estaba temblando. No se dio cuenta de que había estado temblando todo ese tiempo hasta que se miró a sí misma, pero ella estaba temblando a más no poder. Y en el momento en que lo notó su mano izquierda quiso detener la derecha, pero estaba demasiado en pánico. Su cuerpo sentía una emoción extraña que ella misma no recordaba que hubiese tenido en muchas ocasiones en el pasado, pero igual intentó frenarse con desesperación pues no concebía el hecho de que su cuerpo estuviese tan asustado y excitado a la vez. ¿Qué le pasaba?