85 El alfa

—No has probado la perdiz.— señaló Ezra.

Miré mi plato, ni siquiera había ensuciado los cubiertos de plata, este no era el final de vivir felices y comer perdices que él esperaba.

—No quiero seguir con esto.— por no querer, no quería ni empezarlo.— No quiero que te tatúes mi nombre en el cuello, ni llevar tu marca en el mío, no quiero que me sigas manipulando a tu gusto, y sobretodo; no te quiero a ti.

—¡Cállate!— ordenó a gritos.

En cuanto levantó el tono de voz aparecieron dos chicos que lucían dispuestos a intervenir si era necesario. 

—Tienes que entender que no puedes obligar a todos a hacer lo que tú quieras.— me levanté de la mesa.

—Reika...— respiró profundamente mientras describía círculos con los dedos índice y anular sobre sus sienes

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP