Capítulo 10: Huida

―¿Qué diablos haces aquí?

―Escuché que hoy transportarían a una chica tonta de vuelta a la casa de los Thorne.

―Muy gracioso. ―Me levanté y sacudí mis pantalones. Luego caminé para poder subir, pero me resbalé unas cuantas veces gracias a la tierra mojada. Aldrec rodó los ojos y luego bajó un poco para ubicarse detrás de mí.

―Sube. ―Él me empujó tomando mis pantorrillas y luego mi talón y con dificultad logré salir de ahí. Lo gracioso es que él casi ni se había manchado, a excepción de sus elegantes zapatos.

―¿Por qué estás aquí?

―Acabo de decírtelo.

―Esperas que te crea que has venido por mí. Muy gracioso.

―¿Por qué no vendría por ti? ―Sus ojos verdes me analizaron con curiosidad.

―No me digas, vas a matarme.

―¿Qué diablos te dijo Thorne? ¿Te lavaron el cerebro?

―Sigo sin entender por qué viniste por mí.

―Eres mi prima. ―Lo miré con los ojos entrecerrados. ¿De qué me había perdido? ¿Desde cuándo me veía como su prima?

―¿Te drogaste?

―Muy graciosa. ― De pronto, Aldrec se tensó. Comenz
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App