Cuando James escucho esto, la furia lo lleno inmediatamente, le agarro la mano y la apretó con fuerza —¿Qué dijiste?

—Lo que escuchaste. ¡Todo lo que puedo es darte las gracias! ¡Gracias por pensar en mi carrera! — sonrío dulcemente, pero lo mando al diablo en su corazón.

«¡Maldito, hombre perro!»

James, que estaba furioso, la miro con ganas de estrangularla.

«¿Es que no respeta su identidad?»

—Te has vuelto desafiante. Tu boca es cada vez más poderosa.

—Acostúmbrate. Ya te dije, la mujer que conociste ya no existe.

Los dos se enfrentaron, pero a los ojos de los demás, la atmósfera era extraña.

Después de que Sámara por fin estuvo libre, pensó en ir a Astrid para saldar cuentas, solo entonces vio que James estaba sosteniendo, estaba muy cerca de la mujer.

—¡James! ¿Qué estás haciendo? —Sámara aparto sus manos, se paró en medio de ambos y miro a Astrid con fiereza —¿Qué estás tratando de hacer? ¿No es suficiente con lo que le hiciste …

Ella miró el entorno circundante, guardo silencio