Cuando Astrid regreso a la escena, había terminado de maquillarse y apareció con una nueva apariencia. Nadie sospecharía que había llorado.En la multitud James había desaparecido hacía mucho tiempo. Presumiblemente, después de aprovecharse de ella, recordó que tenía una vida de la cual ocuparse y se fue.—Jared, ¿Por qué estás aquí? — Astrid estaba sorprendida de verlo a él también en la escena de filmación.—Solo pasaba y vine a saludar…«¿Por qué todos dan la misma explicación, pueden inventarse algo nuevo?»—Escuche que James también está aquí, ¿vino a molestarte? ¿Te hizo algo? — pregunto Jared en voz baja, luciendo preocupado.Ella fingió estar tranquila. —No puede hacerme nada. Pero deje a Sámara plantada en una mala zona y pues… vino a reclamarme. Sin embargo, tranquilo, lo puse en su sitio.—Bien, no dejes que te intimide. Estás a punto de terminar aquí, ¿Qué tal si te invito a cenar? Carlota también vendrá, ¿Qué dices?—Está bien, entonces espérame un momento.Ella se apresu
La ciudad de Londres estaba activa por la noche. Las calles seguían llenas de gente y las luces neón parpadeaban en el cristal del auto. James ajustó las rejillas de ventilación a pesar de que el aire no se calentaba lo suficiente como para quitarle el frío de su alma. Astrid apoyó la frente contra la ventana y cerro los ojos. Pensó que regresar no significaría ningún cambio a su ya organizada vida, que equivocada había estado, esto se estaba convirtiendo en un desastre. Cualquier esperanza de un poco de paz interior se había desvanecido. La proximidad de James la irrito, recordándole lo crédula e ingenua que había sido.«¿Crees que no sé que haces todo esto para seducirme?»Mientras que su duda resonaba en su mente, se preguntó a qué juego estaba jugando. Él sabía exactamente lo que la hizo irse. Su rechazo, su crueldad. Esa noche se había repetido una y otra vez en su mente durante los últimos dos años. Podía citar cada palabra que él había dicho esa noche. Estaba grabado en su alma
—Yo no… — ella tragó saliva y lo intento de nuevo — No quiero.Se le cerró la garganta y dejo caer la cabeza para ocultar su rostro mientras las emociones se apoderaban de ella. Cuando la rodeo con sus brazos, ella luchó contra él, pero él ignoró su lucha y la atrajo contra su pecho. Apretó los dientes para evitar hacer un sonido, pero su respiración entrecortada estaba lejos de ser tranquila. El tomo la parte de atrás de su cabeza, sus dedos atravesando su cabello mientras masajeaba.Ella agarró un puñado de su chaqueta mientras luchaba por el control.—Solo respira.—N-no puedo — susurro ella.El dolor que había tenido que reprimir la golpeo con fuerza, cuando el primer sollozo escapo, trato de sofocar el sonido contra su cuerpo. Él la levanto y la llevo de regreso al sofá mientras ella se aferraba a él, luchando contra sus emociones.Se acomodó en el sofá con ella en su regazo y se desabrochó la chaqueta. Su mejilla aterrizó en su ancho hombro cubierto de la tela de su camisa color
Le agarro la cara, la inclino como él quería y la beso.Esta vez, no había nada dulce al respecto. Su mente se quedó en blanco cuando él aplicó presión en sus mejillas, obligando a abrirse para aceptar su lengua, que la invadió con un empuje sensual que hizo que sus pezones hormiguearan. Sabía a pan de maíz con mantequilla y algo intrínsecamente suyo, lo que hizo cosquillas en el fondo de su mente y evoco recuerdos de su pasado.Ella cayó sobre él. No había necesidad de pensar, no había necesidad de elaborar estrategias o preocuparse porque sabía lo que estaba haciendo. En esta arena, ningún hombre podía igualarlo.Ella no estaba prestando atención a lo que su mano estaba haciendo sobre su entrepierna hasta que él la aparto. Él mantuvo su boca ocupada, bebiendo de ella tan profundamente que se sintió borracha. Ella tarareó cuando él se desabrochó el pantalón y luego envolvió su mano alrededor de él. Esto, también se sentía familiar. Ella no lo había olvidado en lo absoluto. Ni el sabo
Ella mordió su hombro —¡Deja de hablar!Él la empujo. Aterrizo de espaldas con el agachado sobre ella, con las manos plantadas a cada lado de su cuerpo. Se deslizó de nuevo y bombeo lo suficientemente fuerte como para hacerla jadear. Las sábanas agregaban fricción a su espalda. Él movió sus caderas, y sus ojos se encontraron cuando él fue más profundo que nunca.—¿Sabes cuantas veces te imagine así? —se inclinó y agarro su garganta —Vas a sentirme hasta mañana, princesa.Empezó a moverse como ella sabía que podía. Duro y áspero. Mierda la estaba partiendo en dos, pero a ella no le importaba.—No importa cuanto tiempo me tomo alcanzarte. Sabía que te tendría de nuevo.—Te odio — jadeo cuando él levantó sus muslos y empujo aún más profundo.—No sabes cómo odiar, princesa.Le paso las uñas por la espalda y estaba segura de que le salía sangre cuando él aceleró sus embestidas. Su coño estaba en llamas, y se sintió maltratada y cerca de rendirse cuando llego su clímax. Su visión se volvió
Se despertó a su lado con el calor de su cuerpo a sus espaldas. Abrió un ojo y la luz del día entro a raudales en la habitación, marcando un nuevo día. Preparándose para el dolor que seguramente sentiría, se sentó. No había ningún sonido en la casa, pero ella no estaba alarmada. Uso el dosel de la cama como apoyo mientras lentamente se ponía de pie y se envolvía con una sábana. De camino al baño, se detuvo frente a la gran pared de vidrio para contemplar la ciudad. Un cielo azul se extendía, era como si la noche nunca hubiera sucedido.Una vez en el baño, se metió debajo del chorro de agua humeante y lavo todo su cuerpo. Estaba extrañamente tranquila. James logro lo que la naturaleza no había podido hacer. Re enfocó su atención en algo tangible y carnal y la vacío para que pudiera comenzar de nuevo.En el gran espejo, vio cada marca en su cuerpo. Él, la había usado bien y había cumplido su promesa porque ella todavía podía sentirlo. Tomo prestada la bata negra que estaba a un lado y s
Antes de que ella se deshiciera de su ultimo lapsus monumental en el juicio, ella domó su anudado cabello, que rebotaba alrededor de sus hombros magullados. Se vistió con un suéter de cuello alto, un par de jeans, James se había encargado de comprar ropa para ella, fue una novedad que recordara su talla. Cuando salió a la sala de estar, encontró a James de pie frente al gran ventanal. Astrid caminó hacia la salida y no respiro hasta que la puerta principal del departamento se cerró. Detrás de ella, mientras caminaba por el pasillo y sacaba su teléfono, llamo a Susi.—Selene. — contesto de inmediato.—Adelanta el viaje a las Bahamas —ordeno.El tono de Susi instantáneamente se volvió formal y sensato —Me alegra que hayas recapacitado, es una buena oferta y servirá pa…El teléfono fue arrancado de su agarre. Se dio la vuelta y vio que James miraba la pantalla antes de acercarla a su oído.—Ya no es necesario — dijo y colgó.—¿Qué demonios estás haciendo? ¡Dame mi teléfono!Toco la panta
—Sé muy bien mi relación con él, y no habrá ningún cambio. La razón por la que me persigue es porque … La abuela va a volver. — su voz fue de alta a baja.Jared asintió —Está bien, pero si vuelves a tener problemas, llámame en cualquier momento, iré de inmediato y no dejaré que James te vuelva a lastimar.Astrid sonrió levemente, sus ojos se oscurecieron —Gracias, Jared, me has ayudado mucho.De vuelta en el apartamento, Susi y Andrés la esperaban nerviosos y también le informaron sobre la actual situación en la internet.—Sin razón las noticias fueron suprimidas.—Sí, mira tu misma. Ya no hay ni fotografías e incluso los videos. Todo fue eliminado. — exclamo emocionado Andrés.—También tus fanáticos están de tu parte, y a través de Instagram están posteando diversas imágenes en apoyo.Astrid agitó la mano y suspiro —Supongo que el causante de todo este embrollo, tomo cartas en el asunto. Bien por él.Después de que Andrés se fuera, Susi miro a Astrid muy seriamente.—Selene, ¿Cuál es