Le agarro la cara, la inclino como él quería y la beso.Esta vez, no había nada dulce al respecto. Su mente se quedó en blanco cuando él aplicó presión en sus mejillas, obligando a abrirse para aceptar su lengua, que la invadió con un empuje sensual que hizo que sus pezones hormiguearan. Sabía a pan de maíz con mantequilla y algo intrínsecamente suyo, lo que hizo cosquillas en el fondo de su mente y evoco recuerdos de su pasado.Ella cayó sobre él. No había necesidad de pensar, no había necesidad de elaborar estrategias o preocuparse porque sabía lo que estaba haciendo. En esta arena, ningún hombre podía igualarlo.Ella no estaba prestando atención a lo que su mano estaba haciendo sobre su entrepierna hasta que él la aparto. Él mantuvo su boca ocupada, bebiendo de ella tan profundamente que se sintió borracha. Ella tarareó cuando él se desabrochó el pantalón y luego envolvió su mano alrededor de él. Esto, también se sentía familiar. Ella no lo había olvidado en lo absoluto. Ni el sabo
Ella mordió su hombro —¡Deja de hablar!Él la empujo. Aterrizo de espaldas con el agachado sobre ella, con las manos plantadas a cada lado de su cuerpo. Se deslizó de nuevo y bombeo lo suficientemente fuerte como para hacerla jadear. Las sábanas agregaban fricción a su espalda. Él movió sus caderas, y sus ojos se encontraron cuando él fue más profundo que nunca.—¿Sabes cuantas veces te imagine así? —se inclinó y agarro su garganta —Vas a sentirme hasta mañana, princesa.Empezó a moverse como ella sabía que podía. Duro y áspero. Mierda la estaba partiendo en dos, pero a ella no le importaba.—No importa cuanto tiempo me tomo alcanzarte. Sabía que te tendría de nuevo.—Te odio — jadeo cuando él levantó sus muslos y empujo aún más profundo.—No sabes cómo odiar, princesa.Le paso las uñas por la espalda y estaba segura de que le salía sangre cuando él aceleró sus embestidas. Su coño estaba en llamas, y se sintió maltratada y cerca de rendirse cuando llego su clímax. Su visión se volvió
Se despertó a su lado con el calor de su cuerpo a sus espaldas. Abrió un ojo y la luz del día entro a raudales en la habitación, marcando un nuevo día. Preparándose para el dolor que seguramente sentiría, se sentó. No había ningún sonido en la casa, pero ella no estaba alarmada. Uso el dosel de la cama como apoyo mientras lentamente se ponía de pie y se envolvía con una sábana. De camino al baño, se detuvo frente a la gran pared de vidrio para contemplar la ciudad. Un cielo azul se extendía, era como si la noche nunca hubiera sucedido.Una vez en el baño, se metió debajo del chorro de agua humeante y lavo todo su cuerpo. Estaba extrañamente tranquila. James logro lo que la naturaleza no había podido hacer. Re enfocó su atención en algo tangible y carnal y la vacío para que pudiera comenzar de nuevo.En el gran espejo, vio cada marca en su cuerpo. Él, la había usado bien y había cumplido su promesa porque ella todavía podía sentirlo. Tomo prestada la bata negra que estaba a un lado y s
Antes de que ella se deshiciera de su ultimo lapsus monumental en el juicio, ella domó su anudado cabello, que rebotaba alrededor de sus hombros magullados. Se vistió con un suéter de cuello alto, un par de jeans, James se había encargado de comprar ropa para ella, fue una novedad que recordara su talla. Cuando salió a la sala de estar, encontró a James de pie frente al gran ventanal. Astrid caminó hacia la salida y no respiro hasta que la puerta principal del departamento se cerró. Detrás de ella, mientras caminaba por el pasillo y sacaba su teléfono, llamo a Susi.—Selene. — contesto de inmediato.—Adelanta el viaje a las Bahamas —ordeno.El tono de Susi instantáneamente se volvió formal y sensato —Me alegra que hayas recapacitado, es una buena oferta y servirá pa…El teléfono fue arrancado de su agarre. Se dio la vuelta y vio que James miraba la pantalla antes de acercarla a su oído.—Ya no es necesario — dijo y colgó.—¿Qué demonios estás haciendo? ¡Dame mi teléfono!Toco la panta
—Sé muy bien mi relación con él, y no habrá ningún cambio. La razón por la que me persigue es porque … La abuela va a volver. — su voz fue de alta a baja.Jared asintió —Está bien, pero si vuelves a tener problemas, llámame en cualquier momento, iré de inmediato y no dejaré que James te vuelva a lastimar.Astrid sonrió levemente, sus ojos se oscurecieron —Gracias, Jared, me has ayudado mucho.De vuelta en el apartamento, Susi y Andrés la esperaban nerviosos y también le informaron sobre la actual situación en la internet.—Sin razón las noticias fueron suprimidas.—Sí, mira tu misma. Ya no hay ni fotografías e incluso los videos. Todo fue eliminado. — exclamo emocionado Andrés.—También tus fanáticos están de tu parte, y a través de Instagram están posteando diversas imágenes en apoyo.Astrid agitó la mano y suspiro —Supongo que el causante de todo este embrollo, tomo cartas en el asunto. Bien por él.Después de que Andrés se fuera, Susi miro a Astrid muy seriamente.—Selene, ¿Cuál es
—¿Robada? ¿Qué significa?—No sé qué está pasando. Todas tus cosas se han ido. No puedo encontrar la ropa, ni los zapatos, todas tus pertenencias personales. ¡Incluso tu ropa interior desapareció!—¡¿Qué demonios…?! Busca mis documentos, verifica que este todo ahí.—Si, si de inmediato.Andris estaba a punto de llorar, toda la habitación de Astrid había sido vaciada.—Lo siento, Selene. Pero, tus documentos no están. ¡¿Qué vamos a hacer?!Astrid estaba muy ansiosa y de repente pensó en la amenaza de James anoche e inmediatamente hizo una llamada telefónica.«Si ese cabron se atrevió…. ¡Juro por Dios que lo matare!»—Astrid, ¿Qué estas haciendo? ¡Te están esperando! — se acercó Susi y le recordó.—Susi, no, tengo algo que hacer urgente. Por favor, disculpame e inventa algo. — ella se dio la vuelta y levanto su teléfono —¡¿Fuiste tu verdad?! ¡Devuélveme mis cosas!—¿Te acabas de enterar? Creí haber sido claro anoche.—¡Bastardo! ¿Qué derecho tienes para invadir mi privacidad? ¡Te demand
El pecho de Astrid se movió violentamente hacia arriba y hacia abajo, torciendo los labios y haciendo un movimiento negativo con la cabeza.—Sr. King, no es necesario ir a ninguna de las dos, de lo que voy a hablar es de negocios.—Mi sala privada es para asuntos de negocios — James su puso su mejor cara empresarial, dándole a entender de que no tenía otras intenciones.Al final ella tuvo que ceder a su demanda y seguirlo a la dichosa sala privada. La sala privada es mucho mejor que volver a su casa.—James, ¿de que sirve que te lleves mis cosas? Pensé que había sido clara, ¿Por qué te empeñas en empeorar todo? — se quito los lentes y el pañuelo.Él se sentó sin prisa, la miro — Yo también pesen que había sido claro anoche, ¿no? Tus cosas permanecerán en la villa King. Creí que habías venido, porque volverías a casa…—¡Esa es tu casa, no la mía!La expresión del hombre no cambio, tamborileo los dedos sobre la mesa, levanto las cejas y dijo — Sigue siendo tu casa.Ella estaba temblando
«Dios, el mundo entero gira a su alrededor»Astrid en un momento de claridad, se dio cuenta de donde estaba y con quien. Alguien podría entrar en cualquier momento y descubrirlos. Ella empujo al hombre, y tan pronto se alejo unos centímetros, ella trato de escapar. Solo para volver a ser apretada por el y ser besada nuevamente. Ella era débil, sumamente débil cuando se trataba de él. Se perdió en su beso.La mano de James se deslizo en su cabello y la apretó contra él. Ella no trato de alejarse, y el la mantuvo inmóvil mientras su lengua jugaba con la de ella. Astrid envolvió su mano en la solapa de su traje y la retorció mientras las lágrimas brotaban de sus ojos. El suavizo el beso y paso la mano por su espalda, antes de apartarse un poco. Enterró su cara en su hombro mientras su respiración se aceleraba.La mente de Astrid seguía dando vueltas tratando de entender a este complicado hombre. Solo pudo llegar a una conclusión. —¡Esta loco! ¡James debe estar loco!James miro su cara s