Miles de momentos juntas en el pasado volvieron a la mente de Astrid y solo hacían que la pérdida fuera más dolorosa.James dio un paso adelante para agarrar a Astrid, la abrazó por detrás y la llevo a su pecho ― Astrid, ven…Quizás fue por la impresión o tal vez fue que su corazón se conmovió. Brad siguió mirando al cuerpo inerte de Susi, y no se percató de que Astrid era tomado por James.― ¡Déjame! ¡No lo creo, no creo que se haya ido! ― Astrid se liberó de sus grilletes con fuerza, se dio la vuelta para enfrentar a James y agarró su mano ― ¡La ambulancia! ¿Por qué la ambulancia a la que llamaste aún no ha venido? ¡Tienen que salvarla!―No hay nada que hacer, está muerta …― ¡No es cierto, ella está bien! ¡Ella estaba hablando conmigo hace un momento! ― Astrid no entraba en razón, lo agarró del brazo y lo miró con dolor en sus ojos.James sacudió levemente la cabeza y sus ojos tristes la miraron.En ese momento, Brad pareció volver a la realidad, sus ojos ahora estaban llenos de ve
Él se apoyó en su hombro.Cuando entraron a la habitación, James se acostó con dificultad y pregunto ― ¿Qué paso con Brad? ¿Dónde están los demás?―Ha sido arrestado, no tienes que preocuparte.―Llamare a White, no dejaré que su sucio dinero compre la justicia.― ¿Cuándo dejarás de ser voluntarioso? Deja que White se encargue. ¡Bloqueé el arma por mí! ¿Sabes que pudo matarte? Si la bala se hubiera desviado un poco más…Ella se cubrió el rostro con las manos ocultando sus lágrimas ― No sé qué hubiera hecho James. Creo que hubiera agarrado esa misma arma y me hubiera ido contigo.Él le hizo un gesto para que se sentara en el borde de la cama para abrazarla, pero ella se negó ―No, no puedes hacer esfuerzos…―Estaré bien, acércate quiero abrazarte.Astrid se negó ― Por favor descansa, no me des más preocupaciones, ¿de acuerdo? Todo… ― suspiro levemente ― Todo ha sido demasiado. Susi, Susi no está y yo… yo tengo que encargarme de su sepultura. No tienes idea de lo que eso significa para mi
SALA DE TRIBUNAL.Un lugar arraigado a las normas y costumbres, su jerarquía tan bonita y claramente delineada. Los medios de comunicación se llenaron a rebosar en las antecámaras del exterior. La propia solo estaba repleta de gente, la mayoría de pie.El acusado parecía totalmente impasible, mientras avanzaba hacia su asiento, pero en el momento en que vio a James en la fila detrás de la mesa del fiscal, su expresión se oscureció como una bestia enojada.El fiscal encargado del caso era Marcos Brien, llevaba un traje azul sencillo y bien confeccionado, con una corbata a rayas de un verde apagado. Su grueso cabello sobre las orejas estaba plateado y se entrelazaba con un suave marrón. El hombre tenía algunos cuarenta y ocho años y era uno de los fiscales más exitosos de la historia de Londres.El hombre levantó la vista de sus notas informativas y miro hacia la mesa del acusado, luego se centró en el juez Primont.Un hombre alto y corpulento, con un cuello ancho y cabello negro. Su ro
Era para tu madre…Las palabras de la anciana resonaron en los oídos de Astrid y también en el de todos los presentes.Muchos fruncieron el ceño sin entender a qué se refería la mayor de los King, se suponía que Astrid era una niña huérfana, sin familia, que había sido adoptada por la abuela en un acto de caridad.―Abuela… ¿Qué dijiste? ¿Dijiste mi madre? ― el corazón de Astrid latía a toda velocidad, era la primera vez que podía tener una respuesta de su pasado. Tendría respuestas sobre quien era y si Dios era bueno con ella, tal vez podía conocer a esa madre.La anciana suspiró, como si ya no fuera posible seguir evitando este tema, tomo las manos de Astrid y los entrelazos entre las de ella. Y la miro con una mezcla de tristeza y a la vez felicidad.―Es momento de que lo sepas mi niña. Finalmente, te diré quién eres en realidad.Todos los presentes en la sala se conmocionaron, cuando la anciana dijo quién eres en realidad, tenían la leve impresión de que se trataría de algo importa
Astrid decidió hacer una cita con el ginecólogo. Ahora que las cosas marchaban en paz, estaba dispuesta a formar la familia con la que siempre soñó, conociendo su pasado y la identidad de sus padres, quiere tener una vida llena de felicidad junto a James.― ¿Señora King? ― pregunto la joven enfermera.―Sí, soy yo.―Adelante por favor. El Dr. Spencer la espera.―Bien.Astrid tomó su bolso y entro al consultorio.Un hombre de mediana edad le sonreía con calidez desde su escritorio, por petición de James, vino al mejor especialista de la ciudad. Desde que tuvo el aborto hace dos años, sus periodos menstruales son con más dolor y abundante sangrado. Por eso prefirió venir con un experto antes de suspender el método DIU.―Adelante, señora King.―Gracias.―Estuve leyendo su expediente médico. En él se menciona que tuvo un aborto hace dos años.Astrid sintió que su cuerpo se enfriaba. Tan solo la palabra aborto, le causaba terror. Solo Dios sabe las veces que se ha arrepentido de tal acción,
Doce años después…James firmó de prisa un documento que White le había entregado. White, que ahora tenía cuarenta años, se negaba a retirarse, decía que continuaría al lado de James hasta que la vida se lo permitiera. Por otra parte, Andrés ahora tenía su propio estudio y se dedicaba a reclutar nuevas estrellas del entretenimiento. Ese año, después de que James y Astrid se casarán formalmente y ante Dios, la mayor de los King dijo adiós a este mundo. Se marchó con la plena satisfacción de que su nieto y su nieta política vivirían felices por mucho tiempo. Jared, quien terminó mudándose a Estados Unidos, ahora era un famoso director de cine y había encontrado el amor en una joven actriz. Nunca perdió su amistad con Astrid, para la mala suerte de James. Astrid, después del nacimiento de su segundo hijo, decidió retirarse del mundo del espectáculo, para ocuparse de totalmente de la crianza de sus hijos. James agradeció a Dios por tal acción. Para ellos, su familia era fundamental y esta
A medida que anochecía, las cigarras continuaban haciendo ruido bajo el cielo oscuro, parecían estar muy animadas esta noche. En este momento una figura solitaria miraba a través del cristal de la ventana, en la gran mansión.¡No vuelvas a llamarme!Astrid, estaba vestida con una pijama de seda y encaje. Repetía en su mente las palabras que le había dicho su marido hace unas horas, después de colgar la llamada, se sentó frente a la ventana y miro durante horas.¿Regresará esta noche?En ese instante, la puerta de su habitación fue abierta con agresividad. Asustada, se levantó de la chaise longue de inmediato.Vistiendo un traje negro, el hombre era intimidante, sus cejas fruncidas enviaban claramente el mensaje de que no estaba de buen humor al igual que sus ojos sombríos. Ella lo miro muy asustada.No tuvo tiempo de reaccionar, cuando una carpeta cayó frente a sus pies.— ¡Firma! – exclamo él, con voz llena de dominio y autoridad.El fuerte olor a alcohol, lleno las fosas nasales de
AEROPUERTO DOS AÑOS DESPUÉS.Un hombre de traje negro salió con prisa de la salida T4, era un hombre increíblemente apuesto, con rasgos faciales definidos, destilando riqueza y poder. Basta una sola mirada para intimidar a quienes estén a su paso.—Señor, bienvenido.Robert tomó el equipaje de James y miro a su jefe con respeto.—Unm.—Habrá una cena benéfica más tarde, alrededor de las nueve en punto, he preparado tomo para usted. ¿El equipaje se llevará a la mansión King o a su departamento?Desde que James se mudó de la mansión hace dos años, nunca ha regresado, pero esta vez no puede esconderse.Porque alguien va a volver.— ¿Cuándo llegará la abuela?—Dentro de una semana. La señora llegará después de su parada en Suiza.James frunció las cejas, la abuela volverá en una semana, por lo que esta vez tendrá que decirle la verdad.—Bien, lleva el equipaje a la mansión. Iré a la compañía antes de ir a la cena.—Como ordene, señor.Justo cuando los dos salían hacia donde estaba estacio