Recostada sobre el pecho de Salvador, Nina respiró hondo y echó un último vistazo a ese hombre antes de levantarse despacio, para no despertarloSalvador no tenía buen sueño, era un milagro que hubiera aguantado en la misma cama con ella más de una hora, luego de terminar sus "asuntos"Ella siempre creyó que tenía que ver con el estrés constante con el que ese hombre vivía. Él nunca le dio ninguna explicación, pero en los escasos encuentros con las esposas de otros militares del equipo del General, el insomnio, las pesadillas e incluso ciertos episodios violentos entre sueños, eran, aparentemente, comunes en ellosLevantando su ropa del suelo, checó la hora en su teléfono Se sobresaltó cuando sintió la respiración del hombre en su cuello- Vuelve a la cama – le susurró, abrazándola contra su cuerpo- No - ¿Quieres que te lleve? - General Domoniccie…- Salvador – la interrumpió – no tienes que llamarme General, me gusta que me llames por mi nombre- Cinco años atrás, me habrías golp
- ¿Pudiste dormir bien? – Daniela daba golpecitos con el pie - ¿Tengo pinta de haber descansado? - Nina… ¿Me dirás que solo hablaron? ¡Fueron cuatro horas! – gritó por lo bajo - Algo así – se encogió de hombros, pasando su costado para acercarse a la niña que dormía- Claro… con las ganas que le traías al General Domoniccie, estoy segura de que se pusieron a… “Ejercitar”… y yo aquí, preocupada de nuevo…- Dani ¿Tenías un conocido que vivía por la costa? – buscó el calzado de la pequeña que se había dormido con vestido puesto- Sí… ¿Qué pasa con eso?- En el hotel no te alojaste con nosotros porque irías a su casa- Sí… Nina, ¿A dónde quieres llegar?- Si fuéramos ahora… ¿Crees que nos recibiría? Quiero salir de aquí- ¿Por qué iríamos a lo de alguien más? Sería incluso más cómodo buscar un cuarto de camino, y ya organizar mejor mañana…- Porque la familia Domoniccie nos encontrará en cuánto usemos nuestras identificaciones para registrarnos en cualquier lugar Nina abrigó a Magnoli
Nina, que no quería pasar vergüenza alguna delante de él, corrió la pierna con expresión neutra, dispuesta a colocar cualquier excusaAbrió la boca para hablar, pero Daniela cayó de cola al suelo y la fulminó con la mirada, así que, pensándolo mejor, Nina se tragó las palabras- Eso no se hace... – soltó Daniela, sobándose la cadera- Lo siento Dani, yo… Ignorando a Mauricio, Daniela corrió el ladrillo y le extendió una mano a Nina para ayudarla a subir por sobre el tronco- Si te llevas a Magnolia, Salvador no te dejará en paz- No pienso dejar a mi hija en este… manicomio…- ¿Tu hija? – Mauricio contuvo el alientoNina lo miró durante un largo segundo, antes de salir de allí corriendo, cubriendo a Magnolia con su abrigoNo había cámaras, ni sensores, esa tranquera estaba en un punto ciego para toda la seguridad electrónica, pero los guardias siempre recorrían el perímetro en intervalos de quince minutos, no tenían mucho tiempo para discutir allíTenían solo quince minutos para aleja
- No eres la única que la paso mal. La expresión de Mauricio se ensombreció -Mauricio... por favor... -Ninna sonrió cansada - ya basta -hice lo que tenía que hacer -hiciste lo que quisiste para joder a tu primo -pero jamás te dañé Ninna no quería seguir perdiendo el tiempo. Si bien Magnolia durmió toda la noche, Ninna dudaba mucho de que la pequeña hubiera descansado correctamente. Entre la lluvia y la mala postura con la que se sostenía de ella. Dándole la espalda al hombre ante ella, entro con Daniela a la casa que seguía exactamente igual a como la recordaba. Aunque era reacia a separarse de su hija, sabía que magnolia necesitaba una cama. Me niego a creer que esto es todo lo que quedo de nosotros. -Nosotros? -Ninna santo de una carcajada - para ti siempre fui un perro al que siempre herias porque disfrutabas al ver como te buscaba por consuelo. - ¿Recordaste un par de cosas y eso borra lo que hice por ti todo este tiempo? -Confíe en ti siempre -Luego de la noche con S
- Siendo honesto… ¿Qué te esperabas que ocurriera, Salvador? – Marcos estaba de pie ante élCon la cabeza entre las piernas, Salvador mantenía la cabeza gachaPero un hombre con su orgullo herido, era peor que un perro lastimado… ladraría- ¡¿Olvidaste a quién le estás hablando?! – gritó, a la defensiva- General Domoniccie… nos conocemos desde hace veinte años… ¿De verdad quiere que lo deje solo? Puedo hacerlo… al cabo que ni quería hacerme pasar por su amigo… con ser su subordinado ya tengo suficiente trabajo- Ya estamos grandes, Marcos… no me venga con eso a esta altura ¿Amistad? Salvador se reía por lo bajo, pero era una risa apagada- Salv… General Domoniccie – se corrigió, poniendo los ojos en blanco - usted arriesgó su vida por nosotros más de una decena de veces… no soy solo yo, todos en nuestro equipo querríamos hacer más por usted- ¿Qué demonios creen que pueden hacer? ¡Limítense a sus posiciones! Marcos corrió las cortinas de la habitaciónEntre el lío de los muebles vol
- Mauricio… - Nina pensaba cada palabra antes de hablar – mira… tienes razón – dijo al finalEn el estado en el que Mauricio estaba, si ella demostraba que estaba a la defensiva de él, las cosas serían peores- Por todo lo que fuimos durante estos años – Nina tubo que replantear su plan – no es justo que te caiga con todos mis planteos… Mauricio la miraba con desconfianza- ¿Qué estaba pensando? – Nina se agarró la cabeza con ambas manos - ¡Fueron cinco años! ¡Compartimos la misma cama! Íbamos a casarnos…- No vas a conversarme de que de verdad confías en mí, sé muy bien que siempre me despreciaste… ¡Igual que todos!- Nos dijimos cosas que no queríamos… sé que siempre fuiste honesto conmigo sobre tus sentimientos… - Nina tomó su mano – no importa cuál fuera la razón por las que hiciste las cosas de esta manera… pero es cierto que nunca me hiciste daño ¡Lo siento Mauricio! ¡Siento haberte cuestionado!- El asunto es, Eva, que las cosas se han salido del camino que debían tomar… y aho
- Sara… - susurró- Señora… ¿Cómo se siente? Sentada a su lado, Sara estaba emocionada hasta las lágrimas - Fatal… - rio con todo el cuerpo doliendo - ¿Magnolia?- La Señorita estaba preocupada, pero Daniela la ha llevado a jugar fuera- Eso es bueno…- Sí… eso es bueno – repitió – Es bueno que esté de vuelta, Señora- ¿Fue difícil? – se sentó en la camaDe frente a la ventana, desde allí podía ver a Magnolia correr atrás de Daniela- Magnolia es una niña muy dulce, no fue difícil para mí… pero sí para ella- No la habría dejado jamás… - su voz se quebró- Usted no podía decir en aquel momento y todos… hicimos lo que creímos mejor- Gracias por cuidar de ella- Intenté hacerlo de la mejor manera que pude… - viendo la manera en que Magnolia sonreía, Sara se sintió cálida – pero nunca sonrió de esa manera- Me reconoció de inmediato- Ha soñado con conocer a su madre más que con cualquier otra cosa- ¿Por qué me buscaba si creía que había muerto?- Quizás era demasiado pequeña como pa
- General… - Magnolia corrió hacia él cuando lo reconoció, pero se detuvo a unos pasos de distanciaMirando a la pequeña, su rostro se suavizó un poco- Magnolia – se agachó, abriendo los brazos hacia ellaSin saber bien qué hacer, la niña dudo al acercarse- ¿Cómo estás? ¿Has descansado bien?Entre sus brazos, Magnolia asintióNina apretó los labios en una línea rectaAunque Sara no le hubiera dicho nada sobre lo distante que ese hombre era con Magnolia, por la reacción incómoda de la niña, era obvio que nunca antes la había abrazado Detestaba el cinismo de ese hombre Y aunque sintió el impulso de meterse en medio de ellos y reclamar a su hija, se contuvo- Dormí bien – contestó Magnolia - ¿De verdad? – miró a Nina como esperando que ella lo confirmaraPero ella desvió la mirada a un costado¿A dónde estaba Sara cuando la necesitaba?Daniela le pegó un codazo- Sí – confirmó Nina, tosiendo- General, ella es mi mamá… - le contó Magnolia, nerviosa, con sus ojitos brillando y saltan