¡Hola! ¿Cómo están? Quiero disculparme con ustedes por los errores que pueda haber en este capítulo... lo cargue a las apuradas en el hospital... (situación complicada)... en cuanto pueda, corregiré los errores de ortografía para que puedan disfrutarlo mejor ¡Gracias por leerme!
- Siendo honesto… ¿Qué te esperabas que ocurriera, Salvador? – Marcos estaba de pie ante élCon la cabeza entre las piernas, Salvador mantenía la cabeza gachaPero un hombre con su orgullo herido, era peor que un perro lastimado… ladraría- ¡¿Olvidaste a quién le estás hablando?! – gritó, a la defensiva- General Domoniccie… nos conocemos desde hace veinte años… ¿De verdad quiere que lo deje solo? Puedo hacerlo… al cabo que ni quería hacerme pasar por su amigo… con ser su subordinado ya tengo suficiente trabajo- Ya estamos grandes, Marcos… no me venga con eso a esta altura ¿Amistad? Salvador se reía por lo bajo, pero era una risa apagada- Salv… General Domoniccie – se corrigió, poniendo los ojos en blanco - usted arriesgó su vida por nosotros más de una decena de veces… no soy solo yo, todos en nuestro equipo querríamos hacer más por usted- ¿Qué demonios creen que pueden hacer? ¡Limítense a sus posiciones! Marcos corrió las cortinas de la habitaciónEntre el lío de los muebles vol
- Mauricio… - Nina pensaba cada palabra antes de hablar – mira… tienes razón – dijo al finalEn el estado en el que Mauricio estaba, si ella demostraba que estaba a la defensiva de él, las cosas serían peores- Por todo lo que fuimos durante estos años – Nina tubo que replantear su plan – no es justo que te caiga con todos mis planteos… Mauricio la miraba con desconfianza- ¿Qué estaba pensando? – Nina se agarró la cabeza con ambas manos - ¡Fueron cinco años! ¡Compartimos la misma cama! Íbamos a casarnos…- No vas a conversarme de que de verdad confías en mí, sé muy bien que siempre me despreciaste… ¡Igual que todos!- Nos dijimos cosas que no queríamos… sé que siempre fuiste honesto conmigo sobre tus sentimientos… - Nina tomó su mano – no importa cuál fuera la razón por las que hiciste las cosas de esta manera… pero es cierto que nunca me hiciste daño ¡Lo siento Mauricio! ¡Siento haberte cuestionado!- El asunto es, Eva, que las cosas se han salido del camino que debían tomar… y aho
- Sara… - susurró- Señora… ¿Cómo se siente? Sentada a su lado, Sara estaba emocionada hasta las lágrimas - Fatal… - rio con todo el cuerpo doliendo - ¿Magnolia?- La Señorita estaba preocupada, pero Daniela la ha llevado a jugar fuera- Eso es bueno…- Sí… eso es bueno – repitió – Es bueno que esté de vuelta, Señora- ¿Fue difícil? – se sentó en la camaDe frente a la ventana, desde allí podía ver a Magnolia correr atrás de Daniela- Magnolia es una niña muy dulce, no fue difícil para mí… pero sí para ella- No la habría dejado jamás… - su voz se quebró- Usted no podía decir en aquel momento y todos… hicimos lo que creímos mejor- Gracias por cuidar de ella- Intenté hacerlo de la mejor manera que pude… - viendo la manera en que Magnolia sonreía, Sara se sintió cálida – pero nunca sonrió de esa manera- Me reconoció de inmediato- Ha soñado con conocer a su madre más que con cualquier otra cosa- ¿Por qué me buscaba si creía que había muerto?- Quizás era demasiado pequeña como pa
- General… - Magnolia corrió hacia él cuando lo reconoció, pero se detuvo a unos pasos de distanciaMirando a la pequeña, su rostro se suavizó un poco- Magnolia – se agachó, abriendo los brazos hacia ellaSin saber bien qué hacer, la niña dudo al acercarse- ¿Cómo estás? ¿Has descansado bien?Entre sus brazos, Magnolia asintióNina apretó los labios en una línea rectaAunque Sara no le hubiera dicho nada sobre lo distante que ese hombre era con Magnolia, por la reacción incómoda de la niña, era obvio que nunca antes la había abrazado Detestaba el cinismo de ese hombre Y aunque sintió el impulso de meterse en medio de ellos y reclamar a su hija, se contuvo- Dormí bien – contestó Magnolia - ¿De verdad? – miró a Nina como esperando que ella lo confirmaraPero ella desvió la mirada a un costado¿A dónde estaba Sara cuando la necesitaba?Daniela le pegó un codazo- Sí – confirmó Nina, tosiendo- General, ella es mi mamá… - le contó Magnolia, nerviosa, con sus ojitos brillando y saltan
Salvador se pisó de pie - No puedo darte más tiempo con Magnolia porque Greco podría dudar de ti - ¿Qué quieres hacer con ella en tres días?- La mayoría de los empleados en la mansión son funcionales a él, no son muy leales, pero solo puedo demorar un día la información sobre todo lo que sucede… el bloqueo me da algo de tiempo extra… pero en tres días necesito a Magnolia - No quiero separarme de ella… ¿Por qué tu familia no nos deja en paz? – Salvador no podía ignorar la angustia en su voz- Porque aún no tengo el poder suficiente para liberarme de ellos… pero en cuanto todo acabe, te prometo que podrás hacer tu vida en paz… y no volveré a molestarte - ¿Qué harás con Mauricio? - Lo llevaré al cuartel- ¿Estás seguro de que no podrá hacerme daño?- Estoy seguro Cuando terminara de lidiar con él, Mauricio no podría volver a ponerse de pie- No es conveniente salir de aquí por el momento – le explicó a Nina – pero si algo ocurre… - No planeo huir - No se trata de huir… Eva, las
Salvador echó una mirada sobre su hombro Empujó la pesada puerta y salió fueraEl sol le dio de lleno en la cara y cerró los ojos, arrugando el rostro- ¿Dijo algo? – preguntó Joaquín, esperanzadoNegando con la cabeza, Salvador parpadeaba para adaptarse a la luz- ¿Qué haremos General? ¡No sabemos nada de nuestros hombres desde hace días! - Joaquín… -Marcos se unió a ellos – Ellos sabían que debían mantener sus posiciones hasta que les diéramos una ubicación específica… en el peor de los casos, siguen parados esperando que recuperemos la comunicación- Pero… ya estaban en la zona dónde se ubica el escondite de Greco… ¿Si algo sucedió?- Habría novedades – zanjó Marcos, mirando como el rostro de Salvador se oscurecía - ¿Vas a dejar que los nervios te engañen? Me sorprende, Joaquín… Estamos hablando de nuestro equipo, de nosotros… ¿Cuándo nos ha pasado algo?- Pero el General siempre estuvo a nuestro lado en el frente… ¿Qué puede hacer Gutiérrez si las cosas se complican allá? Sería
Sentada bajo el algarrobo, Nina trazaba líneas con la mente ausente- ¿Por qué ese árbol siempre está triste? – Magnolia le preguntó- ¿Parece triste? – Nina alejaba y acercaba el boceto que trazaba- Sí… parece triste… igual que los otros – señaló la pila de papeles a un costadoCada tanto, el viento levantaba las puntas de las hojas, que Nina mantenía a su lado con una piedra por encima para evitar que se volaran - Sí… - reflexiono con una mueca – Puede ser que se vea un poco triste… creo que tu madre no sabe cómo dibujar un algarrobo… - ¿Estás triste, mamá?- ¿Yo? No cariño – acarició su mejilla - ¿Por qué estaría triste? Contigo a mi lado, soy muy feliz- Pero tus dibujos se ven tristes - Creo que este algarrobo es un poco triste… ¿Qué te parece si lo decoramos un poco? - ¿Pintar tu lápida no funcionó? Creí que si la pintábamos… mamá se sentiría mejor- Era algo incómodo tener una lápida allí ¿No? Fue una gran idea pintarlaAcomodó a Magnolia entre sus brazos y se recostó cont
- A menos que sea más duro con él – dijo al finalNina no estaba convencida con esa respuestaEstaba segura de que había algo más Pero pensando en la competencia que Greco siempre fomento entre esos dos… todo era posibleTanto Mauricio exigiendo algo de Salvador, como Salvador torturando a Mauricio por tocar a Julieta… todo era posibleY de cualquier manera, nada de eso era asunto suyo, no quería oír detalles que pudieran afectarla demasiadoNo podía alegrarse por lo que Mauricio pasara,Aún no podía creer cómo el hombre con el que convivió por tanto tiempo, el "Doctor Perfección", terminó siendo capaz de forzarla de la manera en que lo intentó, era como si no pudiera conectar a su amigo con el hombre que Eva conoció ni con el que ella enfrentó en la cocinaAdemás, para ella, Salvador era una bestia despiadada, tal como los rumores decían desde antes de su bodaAunque llegó a idolatrarlo y derretirse en la admiración por ese hombre, no fueron pocas las noches en las que descubrió a s