Capítulo 67 ¿Estás dispuesta a que lo intentemos de nuevo?Al día siguiente Manuela fue dada de alta y fueron todos a la casa de Elías. Al llegar a la casa Diego no la dejo caminar, la llevo cargada desde el automóvil hasta su habitación. Él insistía en llevarla en brazos, y ella sentía esos brazos como hierro candente en su piel, además su cercanía la tenía loca. Debían ser las hormonas del embarazo.Ella insistió en que la bajara y que de ningún modo se acostaría, no estaba enferma, le decía, pero él insistía en que debía hacerlo, Ni siquiera le dio tiempo de saludar a René que estaba en la puerta esperándola.—No estoy enferma, me siento bien. Diego, los médicos no me indicaron que debía estar acostada todo el día—le insistió Manuela, totalmente furiosa—Colabora Manuela, estás siendo muy infantil—le decía él tranquilamente mientras aparentemente la llevaba en brazos sin demostrar ningún esfuerzo físico— ¡Bájame Diego! Tienes una costilla rota, te vas a lastimar— ¡Para nada cariñ
Capítulo 68 ¡Ustedes dos, me quieren volver loca!Manuela no dijo nada más. Durante mucho tiempo guardo silencio. Y Diego no la incito a responder. En realidad había esperado que pudieran mantener una relación amistosa por su hijo, Establecer una relación amistosa, o algo parecido, era quizás la mejor opción, pero Diego quería ir más allá. No sabía qué pensar. Quizás… algunas heridas no pueden ser curadas – pensó con expresión amarga.Un poco más tarde no se había podido concentrar en la película. Recostada en su ´pecho, con el cuerpo pegado al suyo. No podía considerarse el mejor modo de concentrarse. Después de sus últimas palabras, él se volvió a recostar y volvió a colocar la cabeza de ella en su pecho.Dado que tenía los primeros botones abiertos de su camisa, la mejilla de Manuela estaba en contacto con su piel cálida y sentía sus pectorales. Un lado de su cuerpo tocaba el de él. No sabía dónde poner uno de sus brazos, si lo colocaba en su cintura, habría mucha más intimidad, as
Capítulo 69 ¿Quién te odia tanto para organizar todo lo que paso?Lizeth hablaba ruidosamente rugiendo ¿Te sientes feliz ahora? ¿Estás orgullosa de ti misma? ¿Te crees mejor que yo? ¿Qué tiene de bueno ser tú? ¡Lo único que tenía de valor era mi casa y él me sacó de allí! —Hubo un silencio y Lizeth se cansó— ¡Respóndeme! ¡No te quedes callada! —Los puños de Manuela se cerraron lentamente, sorprendida y molesta por toda esa situación y le hablo en el mismo tono—No tengo nada que ver con Luis, tampoco contigo, si me sigues molestando presentaré una denuncia en tu contra. Lo de Luis y yo acabo hace tiempo, deberías saberlo. Lo que haga él o deje de hacer no es mi problema. Me arrepiento de haber confiado en él en alguna ocasión. ¡Estaba equivocada!— ¡Debes darle dinero, así él no venderá mi casa! Él solo quiere tu dinero! ¡Tienes mucho dinero! ¡Dale dinero! ¡Y me dejará mi casa!— La solución vino a la mente de Lizeth en forma inmediata, Era de lo más simple! ¡Luis necesitaba dinero! ¡
Capítulo 70 ¡Tenemos una hermosa hija!Manuela llegó a la empresa antes de lo acordado y se dirigió a la oficina de Diego, al salir del ascensor privado le pareció verlo cruzar el pasillo, al instante Aarón estuvo allí frente a ella—Señora Moran bienvenida ¿Cómo está?—Bastante bien, Aarón ¿Dónde está Diego? ¿Está en su oficina?—El jefe está arreglando un asunto pendiente en el salón de reuniones en el otro edificio administrativo, venga conmigo y espérelo en su oficina—Te noto nervioso ¿Para algo?— le pregunto preocupada— ¿Hay algún problema? ¿Puedo ayudarte en algo?—Todo está bien, señora Moran no se preocupe, permítame acompañarla y bueno luego me voy a con el señor Moran—¿Continúas llamándome así? —le sonrió—está bien. No te preocupes, sé el camino, anda a ayudarlo en lo que sea que él esté haciendo—Gracias, mi señora me disculpo, es la costumbre y al jefe le gusta que la llame así. Por favor espérelo en la oficina, me iré a hacer otras cosas que tengo pendiente, él no tar
Capítulo 71 ¡Nunca amaré a otra mujer como te amo a ti! Diego observó a la mujer que se alejaba corriendo, apenas distinguía su figura, pero tenía mucha semejanza con Manuela, corrió detrás de ella, si Manuela había estado aquí y escucho la conversación, las cosas no pintarían bien para su relación. Su corazón se aceleró, no era posible que tuviera tan mala suerte, donde demonios estaba Aarón porque permitió que ella se acercara hasta allí.Acelero el paso, los empleados que se encontraban en su camino se apartaban asombrados, los que lo conocían nunca lo habían visto así, no era lo que acostumbraba, era un hombre que generalmente mantenía el control, pero en estos momentos le importaba más la mujer que corría, necesitaba constatar que era ella.Llego al vestíbulo de la empresa, la vio salir y cruzar a un lado, se dirigía a la salida, ni siquiera busco hacia donde estaba el vehículo. Verifico que era Manuela, indudablemente había escuchado todo, en caso contrario porque corría de es
Capítulo 72 ¡Cómo alguien puede llorar tanto!—Eres la exesposa de Diego ¿Cierto? ¡Tengo entendido que están separados!—afirmo Natalie duramente— ¡No te pases Natalie! ¡Ya lárgate de aquí! —ordenó Diego con una voz cortante y los ojos oscuros brillantes de ira.Alertados por el volumen de su voz y la evidente expresión de su ira, las personas alrededor, los comenzaron a mirar con curiosidad.— ¡Diego! ¡No termine de hablar contigo, saliste incluso sin despedirte! Esa no es la manera más respetuosa de tratar con la madre de tu única hija. —replico con furia y observando a Manuela de manera condescendiente le dijo: —Manuela, mi intención no ha sido nunca lastimarte, lo que pasó entre Diego y yo fue algo producto de la pasión entre un hombre y una mujer, pero de ese encuentro quedó una hija y espero que Diego reconozca los derechos de nuestra hija. Tú no eres madre, así que no puedes saber lo que duele un hijo, pero mi hija me duele, y debo hacer lo que sea por ella, es solo una bebé.—
Capítulo 73 ¿Qué hago si insiste en la prueba de paternidad?Esa noche Manuela decidió cocinar acompañando a René. Era un modo de drenar su angustia, su rabia, sus celos. De pronto presintió que alguien la mirada mientras cortaba la verdura. Al girarse observo a Diego recostado en el marco de la puerta. Él solo le sonrió con tristeza. Sabía que desde esta tarde él andaba en puntilla temiendo molestarla, presentía que las cosas no podrían ser igual.René también lo vio. Presentía que algo pasaba entre ellos, aunque aún no le contaban. — ¿Ya tienes hambre Diego? ¡Falta un poco para la cena, será rápido mi linda niña me está ayudando!Diego se acercó lentamente a Manuela, temía el rechazo, por eso no se daba prisa, se colocó detrás de ella, abrazándola por la cintura con un golpe de melancolía. Luego beso la parte trasera de su cabeza y se sentó a observarla desde la elegante encimera de la cocina.Absorta, desconcertada y excitada por el inesperado beso y su cercanía, Manuela tuvo que h
Capítulo 74 ¡Quizás a él no le importaría que no sea su hija!Ni Diego ni Manuela hablaron en el trayecto en automóvil, quizás por temor a decir algo que hiciera estallar la tormenta.Al llegar a la residencia de los Sánchez, la tensión era tan evidente entre ellos que ambos comenzaron a sentirse sofocados.Entonces, Manuela dejó escapar un suspiro. Espontáneamente, fue hasta la cocina a calentar la cena para ambos sin decir una palabra. Habiendo colocado la sopa a calentar, sintió su presencia y no pudo evitar volverse y correr a sus brazos.Manuela cerró los ojos para contener las lágrimas, sintiéndose perdida y vacía, lo besó para detener el temblor de sus labios y apretó las manos sobre sus hombros para no estremecerse.La situación había estallado. Finalmente, la intensidad de sus sentimientos reprimidos empezaba a aflorar a la superficie.— ¿Qué harás si es tu hija? —le pregunto con miedo—No lo sé, —Diego resintió el hecho de que ella no dijo ¿Qué haremos?, sino ¿Qué harás?—Lo