Capítulo 71 ¡Nunca amaré a otra mujer como te amo a ti! Diego observó a la mujer que se alejaba corriendo, apenas distinguía su figura, pero tenía mucha semejanza con Manuela, corrió detrás de ella, si Manuela había estado aquí y escucho la conversación, las cosas no pintarían bien para su relación. Su corazón se aceleró, no era posible que tuviera tan mala suerte, donde demonios estaba Aarón porque permitió que ella se acercara hasta allí.Acelero el paso, los empleados que se encontraban en su camino se apartaban asombrados, los que lo conocían nunca lo habían visto así, no era lo que acostumbraba, era un hombre que generalmente mantenía el control, pero en estos momentos le importaba más la mujer que corría, necesitaba constatar que era ella.Llego al vestíbulo de la empresa, la vio salir y cruzar a un lado, se dirigía a la salida, ni siquiera busco hacia donde estaba el vehículo. Verifico que era Manuela, indudablemente había escuchado todo, en caso contrario porque corría de es
Capítulo 72 ¡Cómo alguien puede llorar tanto!—Eres la exesposa de Diego ¿Cierto? ¡Tengo entendido que están separados!—afirmo Natalie duramente— ¡No te pases Natalie! ¡Ya lárgate de aquí! —ordenó Diego con una voz cortante y los ojos oscuros brillantes de ira.Alertados por el volumen de su voz y la evidente expresión de su ira, las personas alrededor, los comenzaron a mirar con curiosidad.— ¡Diego! ¡No termine de hablar contigo, saliste incluso sin despedirte! Esa no es la manera más respetuosa de tratar con la madre de tu única hija. —replico con furia y observando a Manuela de manera condescendiente le dijo: —Manuela, mi intención no ha sido nunca lastimarte, lo que pasó entre Diego y yo fue algo producto de la pasión entre un hombre y una mujer, pero de ese encuentro quedó una hija y espero que Diego reconozca los derechos de nuestra hija. Tú no eres madre, así que no puedes saber lo que duele un hijo, pero mi hija me duele, y debo hacer lo que sea por ella, es solo una bebé.—
Capítulo 73 ¿Qué hago si insiste en la prueba de paternidad?Esa noche Manuela decidió cocinar acompañando a René. Era un modo de drenar su angustia, su rabia, sus celos. De pronto presintió que alguien la mirada mientras cortaba la verdura. Al girarse observo a Diego recostado en el marco de la puerta. Él solo le sonrió con tristeza. Sabía que desde esta tarde él andaba en puntilla temiendo molestarla, presentía que las cosas no podrían ser igual.René también lo vio. Presentía que algo pasaba entre ellos, aunque aún no le contaban. — ¿Ya tienes hambre Diego? ¡Falta un poco para la cena, será rápido mi linda niña me está ayudando!Diego se acercó lentamente a Manuela, temía el rechazo, por eso no se daba prisa, se colocó detrás de ella, abrazándola por la cintura con un golpe de melancolía. Luego beso la parte trasera de su cabeza y se sentó a observarla desde la elegante encimera de la cocina.Absorta, desconcertada y excitada por el inesperado beso y su cercanía, Manuela tuvo que h
Capítulo 74 ¡Quizás a él no le importaría que no sea su hija!Ni Diego ni Manuela hablaron en el trayecto en automóvil, quizás por temor a decir algo que hiciera estallar la tormenta.Al llegar a la residencia de los Sánchez, la tensión era tan evidente entre ellos que ambos comenzaron a sentirse sofocados.Entonces, Manuela dejó escapar un suspiro. Espontáneamente, fue hasta la cocina a calentar la cena para ambos sin decir una palabra. Habiendo colocado la sopa a calentar, sintió su presencia y no pudo evitar volverse y correr a sus brazos.Manuela cerró los ojos para contener las lágrimas, sintiéndose perdida y vacía, lo besó para detener el temblor de sus labios y apretó las manos sobre sus hombros para no estremecerse.La situación había estallado. Finalmente, la intensidad de sus sentimientos reprimidos empezaba a aflorar a la superficie.— ¿Qué harás si es tu hija? —le pregunto con miedo—No lo sé, —Diego resintió el hecho de que ella no dijo ¿Qué haremos?, sino ¿Qué harás?—Lo
Capítulo 75 Resultados de la prueba de paternidadEn las oficinas de industrias Moran…— ¡Maldición! ¡Maldición! Diego tenía el documento en sus manos, este papel marcaba un antes y un después, tenía una hija, y no era precisamente con la mujer que amaba, sino con una mujer que detestaba.—Leonardo debe haber un error, un malentendido—se levantó y se sirvió un whisky en un intento de contener su indignación.—La prueba se hizo dos veces, sabía lo delicado de la situación y ordené repitieran el estudio—¡No puedo tener tan mala suerte! ¿Cómo pudo pasar esto?—Simple hermano, eres hombre y piensa con el de abajo, ese se alborota, borracho o no, apenas huele a una mujer y tus soldaditos ese día se portaron excelentes, encontraron el camino correcto—Quieres dejar de bromear en este momento, sabes cómo puede afectar esto a mi vida con Manuela, ya tuvo que aceptar el escándalo público con esa mujer, ahora que ella tenga una hija mía—¡Podemos ocultárselo a Natalie!—le propuso—No puedo hac
Capítulo 76 ¿Tienes una hija con esa mujer?Manuela se dio un baño, se peinó y se vistió, y bajo hasta el jardín, sentándose en una de las bancas, Se sentía nerviosa, seguramente los resultados deben estar listos. Se puso la mano en el corazón, sintió que algo le dolía allí, había un vacío que era difícil de llenar, inquietud, tristeza, no sabía bien lo que es. Sus ojos se tornaron llorosos. No tenía amigas con quien hablar, tuvo una infancia y adolescencia tan protegida que no fue capaz de hacer verdaderas amistades.—Manuela, ¿Te pasa algo hija? —su corazón salto cuando escucho una voz— ¡Papá, me asustaste! Fue hasta él y lo abrazo, no lo criticaba por la infancia y adolescencia que él había proporcionado, pero hubiera agradecido que la criara más libre, rodeada de mayor número de personas, así tendría más personas confiables con las cuales hablar.— ¡Confía en mí! ¿Qué te sucede? ¡No soy tonto! ¿Sé que algo pasa? ¡Yo soy tu padre! ¡Puedes confiar en mí! ¡No te volveré a fallar!—
Capítulo 77 ¡Ayúdame! ¡Hazlo por los buenos tiempos que vivimos! Manuela se bajó en la entrada principal del hospital, el chofer continuó hacia el estacionamiento. Ella sentía su corazón herido, desgarrado. Parpadeo deseando alejar las lágrimas. Al entrar al vestíbulo del hospital lo vio esperándola con una dulce y cálida sonrisa, su aspecto general era de agotamiento, ¿Será verdad que no recuerda nada de esa noche con esa mujer? ¿Era tan fácil para los hombres hacer el amor con cualquier mujer? ¿Sin que haya amor de por medio? ¿Solo por instinto básico? Ella tenía deseos sexuales como cualquier mujer, había hombres cuyo físico le llamaba la atención y se imaginaba cosas, pero hasta allí. Con Luis nunca quiso hacer el amor. Cuando el la tocaba en su inconsciente pensaba que estaba traicionando a Diego, además no sentía esa pasión que la devoraba como la sintio cuando estaba con Diego y que aún persistía hoy en día. Entonces … ¿Por qué el sí pudo? Él la vio llegar, le dolió ver su
Capítulo 78 ¡Te amo desesperadamente! —Algo hiciste mal Luis, yo te ayudé a obtener el financiamiento, pero rendir cuentas y conservar el reembolso, eso es tu problema, no el mío, por favor déjame en paz, no quiero ser grosera contigo, pero no me llames más. ¡No quiero tener que ver ni contigo ni con tu familia!—corto la llamada y observo la cara de fastidio de Diego, quien lo había escuchado todo— ¿Bloqueaste el financiamiento de Luis? —le pregunto a Diego, quien tenía una expresión de desprecio— ¿Qué? ¿Ya te puso la queja el inútil ese? ¿Vas a continuar ayudándolo? Él no cumplió Manuela, el hombre no ha entregado los informes de rendición de cuentas, tampoco con los plazos, se le ha dado dinero y todavía no ha comenzado a hacer nada y ya debe haber gastado el dinero ¡No somos beneficencia! ¡No perderé dinero! ¡Tendrá que devolvernos todo o confiscaremos algunos de sus bienes! ¡Recuerda que incluso nosotros mismos debemos rendir cuentas!— ¡Haz como quieras! ¡Eso ya no me importa!