Capítulo 94 ¡Me odia tanto que me quiere ver muerto! Manuela y Roland estaban en pleno intercambio de ideas con el personal, cuando escucharon un alboroto del personal ubicado fuera de la sala de reuniones.Roland decidido asomarse — ¿Qué sucede? ¿Cuál es el alboroto? —pregunto extrañado por el movimiento del personal y el asombro de los mismos— ¡Intentaron atropellar al jefe Moran, hay un herido! ¡Ya están aquí las autoridades! ¡La ambulancia se llevó al herido!—señalo uno de los subordinadosManuela escuchó la respuesta y se levantó rápidamente la silla para indagar mejor— ¿Cómo dices? ¿A Diego?, se desesperó y su corazón se aceleró incontrolablemente.—Calma Manuela, no sabemos los hechos, en concreto llámalo y sabremos qué paso— le dijo poniéndole una mano en el hombro tratando de tranquilizarlaDesde una distancia cercana, Diego venía, ya sabía que pronto el rumor se divulgaría y llegaría a Manuela. Manuela se disponía a llamar cuando lo vio venir y corrió a abrazarlo angustiad
Capítulo 95 ¿Cómo fui tan ciego?— ¿Quién eres tú? ¿Por qué buscas a Luis?— ¿Es mi esposo? ¿Qué está haciendo aquí contigo?— Lizeth estaba fuera de sí, fue hacia la habitación.—El repartidor de pizza entendió la situación, había una amante y una esposa y seguramente el marido de la esposa estaba allí, dado que no quería verse involucrado en la situación, se marchó rápidamente.Lizeth estaba enfurecida, su cabello alborotado, su rostro muy pálido, comenzó a registrar habitación por habitación.—Espera, ¿qué haces?—, Natalie la agarro con fuerza y ella se soltó empujándola fuertemente, tanto fue la fuerza con la que la empujo que Natalie cayó al suelo estrepitosamente, golpeándose las piernas en la caída.Al revisar cada una de las habitaciones, por fin Lizeth entro en la principal, y encontró allí a Luis, acostado boca abajo, completamente desnudo, apenas cubierto por una sabana y con la cabeza en una almohada, las manos debajo de la misma.Enseguida, una sombra oscura cubrió la expre
Capítulo 96 ¿Crees que tenemos un porvenir juntos?Mamá, Elisa tienen a su madre y en verdad todavía no he pensado que hacer con esta situación ¡No he tenido oportunidad! ¡Sé o más bien imagino que lo que supimos de Rosalía te tiene impactada, pero quizás ella ya era así y no dependió de nosotros! ¡No es nuestra culpa!—No es eso hijo… es que ya viste como es esa mujer ¿Cómo podría dejar mi presunta nieta en sus manos? ¡Me muero de horror pensando en eso! ¡No puedo permitirlo!, Tiene que haber un modo, tienes dinero, para eso es el dinero, ¡Puedes corregir ese error de tu vida!—Madre, vamos, te acompañaré a tu habitación, intenta dormir, descansa, te prometo que solucionaremos todo. — ¡Vamos a dejar esa conversación…! —Diego frunció los labios.— ¡Cariño, espérame aquí ya vengo!—le indico a Manuela con una expresión de disculpa en su rostro— ¡Diego trata de entenderme!, — continuo diciendo Margarita— ¡Mamá, no puedes echarte encima la crianza de una bebé a tu edad! De hecho no me p
Capítulo 97¡Pensé que querías morir! Diego le dirigió una mirada significativa. Respiró profundamente y luego, dejó escapar el aire muy despacio. Su mirada se tornó cálida. La respuesta le salió muy natural. —Estoy completamente seguro. Pasé mucho tiempo sintiéndome culpable. El día de nuestro divorcio sentí que moría. Yo… cuando te volví a ver fue como si me hubieran cancelado mi condena a muerte. El día que hicimos el amor después de reencontrarnos ¡Me sentí libre, vivo! No quiero volver a sufrir. Los dos hemos sufrido y hemos madurado. En esta oportunidad nos merecemos que nos vaya superbién. ¡Te amo! ¡Te necesito! Nuestras heridas son profundas, pero cicatrizarán. Ahora mismo estoy lleno de problemas, pero lo solucionaré. ¡Lo prometo! — ¡Eso suena muy poético! — ¡Es porque cuando estoy junto a ti suelo ser poético! A Manuela no le quedó otra que sonreír. —No has respondido ¿Te quedarás conmigo? ¿Volverás a ser mi esposa? ¿Te casarías conmigo? Hay una razón más fuerte para ca
Capítulo 98 ¡Lo que está en juego es el futuro de una niña! Manuela leyó el mensaje observando la pantalla. En su rostro se marcaba su molestia. Lo ignoró y borró el mensaje. Luis le decía que quería verla, según él necesitaba su ayuda, sus negocios estaban de mal en peor. Se sentía mal por eso, aún se sentía agradecida por lo bien que se portó con ella mientras trabajó en su empresa, pero esta vez necesitaba ser egoísta, tenía que pensar solo en su hijo y en reorganizar su vida. Se olvidó de eso y se concentró en Elisa, la pequeña hacía gestos lindos de bebé. Parecía que quería llorar, luego se reía, se preguntó si deseaba que ella la sostuviera. Al tomarla en sus brazos, una oleada de ternura la invadió, olvidando por un momento todas sus preocupaciones. Su olor a bebé la envolvió. El llanto repentino de Elisa la llevó a preguntarse si tenía hambre o necesitaba un cambio de pañal, una tarea que decidió realizar ella misma para adquirir experiencia y estar preparada para cuando ll
Capítulo 99 Una tristeza inexplicable—Escucha Elías tengo otro problema, he tratado de mantenerlo oculto de mi madre, pero no creo que pueda hacerlo por mucho más tiempo—De qué se trata —le pregunto Elías, con un tono de preocupación en su voz.— ¡Ayer Rosalía intentó atropellarme! —Diego se llevó las manos a las sienes, la presión que tenía en la cabeza se hacía cada vez más fuerte.— ¡Dios Santo! ¿Qué tiene esa mujer en el cerebro? ¿Y dime, está en prisión?—Está en el hospital en terapia intensiva, inconsciente y con múltiples traumatismos. No creo que sobreviva.— ¡Santo Dios! ¿Y cómo se lo dirás a Margarita?—No sé, me preocupa su bienestar, por eso necesito de tu ayuda.— ¡Caramba, eso sí, está difícil! ¡Ya está bastante nerviosa, debiste dejarla en casa con nosotros!—Sabes cómo se pone ella con Manuela. Mamá no es de las que se contiene, dice lo que piensa, y ya he molestado bastante a Manuela trayendo a la niña, imagínate si dejo a mi mamá allí también.—Tú lo sabes, mi cas
Capítulo 100 ¡Había vuelto a confiar en Diego!Hubo un breve silencio al otro lado del teléfono mientras Natalie pensaba en que responder ante las preguntas de Diego, de inmediato pensó que había sido un error llamar en esta ocasión— Respóndeme Natalie ¿Estás borracha?—Solo un poquito, estoy en una reunión para un posible papel en una obra, aunque ya vez que no me olvido de mi hija ¡Mañana voy a verla! Sabes… necesito un adelanto de la pensión, yo… me quede sin dinero… estoy sobre girada. Tuve que comprar ropa para mi reunión, y otras cositas de mujeres… ya sabes… si pudieras transferir algo en este momento—Diego tenía que reconocer que su voz sonaba lastimera, y fingía estar avergonzada— ¡Déjate de idioteces! ¿Crees que te daré más dinero? ¡No soy tu maldito cajero automático para que me pidas dinero cuando quieras! —replico lleno de furia. Diego sintió que el día de hoy le paso factura, no pudo más con el descaro de esta mujer—Bueno, entonces debería traer a la niña aquí conmigo
Capítulo 101 ¿Quién fue tu cómplice?Luis escuchó una voz molesta martillando su cabeza, sintió que alguien lo movía y eso le provocaba mareo.— ¡Despierta imbécil! ¡Diego está en la sala!— ¿Qué dijiste? ¿Diego está en la sala?, eso lo termino de despertar—Sí, allí está, yo quede en ir a su casa a ver a la niña y me quede dormida, le pedí más dinero, anoche gastamos todo lo que me quedaba, pero el maldito tacaño no me lo dio, ahora está allí, no sé qué quiere, ni como entro.— ¿Qué haces allí?, vístete y sal y por ningún motivo dejes que entre aquí, vístete primero, luego lo haré yo y me quedaré en el baño— ¡Me preocupa no saber qué hace aquí!, le dijo con pánico— ¿Qué voy a hacer si te ve aquí?— ¡Ya cállate y contrólate! ¡No seas estúpida! ¡Date prisa! No vaya a ser que entre aquí!— ¡Está bien!….Natalie salió muy nerviosa, más de lo que había estado jamás en su vida. No entendía el porqué, pero antes sintió por el tono de voz de Diego que estaba bastante molesto.— ¿Qué estás