Capítulo 97¡Pensé que querías morir! Diego le dirigió una mirada significativa. Respiró profundamente y luego, dejó escapar el aire muy despacio. Su mirada se tornó cálida. La respuesta le salió muy natural. —Estoy completamente seguro. Pasé mucho tiempo sintiéndome culpable. El día de nuestro divorcio sentí que moría. Yo… cuando te volví a ver fue como si me hubieran cancelado mi condena a muerte. El día que hicimos el amor después de reencontrarnos ¡Me sentí libre, vivo! No quiero volver a sufrir. Los dos hemos sufrido y hemos madurado. En esta oportunidad nos merecemos que nos vaya superbién. ¡Te amo! ¡Te necesito! Nuestras heridas son profundas, pero cicatrizarán. Ahora mismo estoy lleno de problemas, pero lo solucionaré. ¡Lo prometo! — ¡Eso suena muy poético! — ¡Es porque cuando estoy junto a ti suelo ser poético! A Manuela no le quedó otra que sonreír. —No has respondido ¿Te quedarás conmigo? ¿Volverás a ser mi esposa? ¿Te casarías conmigo? Hay una razón más fuerte para ca
Capítulo 98 ¡Lo que está en juego es el futuro de una niña! Manuela leyó el mensaje observando la pantalla. En su rostro se marcaba su molestia. Lo ignoró y borró el mensaje. Luis le decía que quería verla, según él necesitaba su ayuda, sus negocios estaban de mal en peor. Se sentía mal por eso, aún se sentía agradecida por lo bien que se portó con ella mientras trabajó en su empresa, pero esta vez necesitaba ser egoísta, tenía que pensar solo en su hijo y en reorganizar su vida. Se olvidó de eso y se concentró en Elisa, la pequeña hacía gestos lindos de bebé. Parecía que quería llorar, luego se reía, se preguntó si deseaba que ella la sostuviera. Al tomarla en sus brazos, una oleada de ternura la invadió, olvidando por un momento todas sus preocupaciones. Su olor a bebé la envolvió. El llanto repentino de Elisa la llevó a preguntarse si tenía hambre o necesitaba un cambio de pañal, una tarea que decidió realizar ella misma para adquirir experiencia y estar preparada para cuando ll
Capítulo 99 Una tristeza inexplicable—Escucha Elías tengo otro problema, he tratado de mantenerlo oculto de mi madre, pero no creo que pueda hacerlo por mucho más tiempo—De qué se trata —le pregunto Elías, con un tono de preocupación en su voz.— ¡Ayer Rosalía intentó atropellarme! —Diego se llevó las manos a las sienes, la presión que tenía en la cabeza se hacía cada vez más fuerte.— ¡Dios Santo! ¿Qué tiene esa mujer en el cerebro? ¿Y dime, está en prisión?—Está en el hospital en terapia intensiva, inconsciente y con múltiples traumatismos. No creo que sobreviva.— ¡Santo Dios! ¿Y cómo se lo dirás a Margarita?—No sé, me preocupa su bienestar, por eso necesito de tu ayuda.— ¡Caramba, eso sí, está difícil! ¡Ya está bastante nerviosa, debiste dejarla en casa con nosotros!—Sabes cómo se pone ella con Manuela. Mamá no es de las que se contiene, dice lo que piensa, y ya he molestado bastante a Manuela trayendo a la niña, imagínate si dejo a mi mamá allí también.—Tú lo sabes, mi cas
Capítulo 100 ¡Había vuelto a confiar en Diego!Hubo un breve silencio al otro lado del teléfono mientras Natalie pensaba en que responder ante las preguntas de Diego, de inmediato pensó que había sido un error llamar en esta ocasión— Respóndeme Natalie ¿Estás borracha?—Solo un poquito, estoy en una reunión para un posible papel en una obra, aunque ya vez que no me olvido de mi hija ¡Mañana voy a verla! Sabes… necesito un adelanto de la pensión, yo… me quede sin dinero… estoy sobre girada. Tuve que comprar ropa para mi reunión, y otras cositas de mujeres… ya sabes… si pudieras transferir algo en este momento—Diego tenía que reconocer que su voz sonaba lastimera, y fingía estar avergonzada— ¡Déjate de idioteces! ¿Crees que te daré más dinero? ¡No soy tu maldito cajero automático para que me pidas dinero cuando quieras! —replico lleno de furia. Diego sintió que el día de hoy le paso factura, no pudo más con el descaro de esta mujer—Bueno, entonces debería traer a la niña aquí conmigo
Capítulo 101 ¿Quién fue tu cómplice?Luis escuchó una voz molesta martillando su cabeza, sintió que alguien lo movía y eso le provocaba mareo.— ¡Despierta imbécil! ¡Diego está en la sala!— ¿Qué dijiste? ¿Diego está en la sala?, eso lo termino de despertar—Sí, allí está, yo quede en ir a su casa a ver a la niña y me quede dormida, le pedí más dinero, anoche gastamos todo lo que me quedaba, pero el maldito tacaño no me lo dio, ahora está allí, no sé qué quiere, ni como entro.— ¿Qué haces allí?, vístete y sal y por ningún motivo dejes que entre aquí, vístete primero, luego lo haré yo y me quedaré en el baño— ¡Me preocupa no saber qué hace aquí!, le dijo con pánico— ¿Qué voy a hacer si te ve aquí?— ¡Ya cállate y contrólate! ¡No seas estúpida! ¡Date prisa! No vaya a ser que entre aquí!— ¡Está bien!….Natalie salió muy nerviosa, más de lo que había estado jamás en su vida. No entendía el porqué, pero antes sintió por el tono de voz de Diego que estaba bastante molesto.— ¿Qué estás
Capítulo 102 ¿Cómo pensó que podría engañar a Diego Moran? Natalie se sentó en el borde del sofá, intentaba ganar tiempo mientras se le ocurría, algo que la sacará de este problema en que ella sola se había metido. La pregunta de Diego sonó cortante, cargada de ese espíritu inquisitivo que debían utilizar los abogados de un tribunal. «¿Cómo pensó que podía engañar a Diego Moran?» Ella inclinó la cabeza hacia abajo, como si estuviera pensando o quizás avergonzada, aunque Diego estaba seguro de que solo estaba ganando tiempo. — ¿Puedo hablar contigo a solas?, le dijo ella cautelosamente Hubo una pausa entre los dos…. Diego tenía una expresión facial amarga, su boca se endureció en un gesto indefinible. La frialdad con la que la miraba la asusto. Él se decidió y pidió a los agentes policiales un momento a solas, ellos salieron por un momento. Diego sabía que no tenía pruebas contundentes contra Natalie, solo trataba de asustarla para que le dijera quién era su cómplice. ¡Deseaba co
Capítulo 103 ¡Tú no eres rival para Diego!— ¡Lo que sucedió lo decidimos los dos!, ¡No vengas a hacerte la inocente! ¡Si hablas caemos los dos! ¡Mantente calladita!— ¡No viste su mirada! ¡Me amenazó con la prisión! ¡Fue aterrador! ¡Sé que si se lo propone lo logra! ¡Me pudriré en la cárcel! ¡Me salvo como quien dice la campana! Esa llamada que le hicieron fue mi salvación! ¡Hizo que se largara!— ¡No seas tonta! ¡No hay evidencia para culparnos ante la ley! ¿Crees que nos meterán a prisión por conspirar?— ¿Eso crees tú? ¿No te das cuenta? ¡Tú no eres rival para Diego! ¡Mira lo exitoso que es y tu empresa está en bancarrota! ¡Tú mismo lo dijiste! ¡Ese hombre es astuto!— ¿Te quieres callar? ¡No podemos pelearnos entre nosotros! ¡Tenemos que pensar en algo! ¡Me urge conseguir dinero! ¡He agotado todos los medios!, le decía desesperado.— ¡No hay nada que pensar, él volverá, tengo que irme lejos, no quiero ir a prisión!—No seas estúpida, él no puede probar nada, solo estaba sondeándo
Capítulo 104 ¿Cómo piensas resolver esto Diego? — ¿Qué pasa Diego?La llamada había enfurecido a Diego, un profundo resentimiento le recorrió todo el cuerpo— ¿Lo reconoces Manuela? —acerco el teléfono para que ella observara la imagen—Es Luis… ¿está con Natalie?, pregunto incrédula— ¡Es el cómplice de Natalie!, le afirmo él— ¿Es Luis? ¿Estás seguro?—Esta es la evidencia Manuela ¿Todavía confías en él? ¡Acepta la evidencia Manuela!— ¡Es que no entiendo cómo puede ocurrir esto! ¡No parecen cosas de él!, se negaba a creerloDiego puso cara de fastidio —Hay cosas sobre el que algún día te contaré, no te las he dicho por qué sabía que no me creerías, ahora mismo ese tipo lo que necesita es dinero, y creyó que intrigando a través de Natalie lo conseguiría!— ¿Cómo piensas resolver esto Diego? ¿Estarás en problemas?, ella buscó su mano y la apretó con fuerzas mordiéndose el labioDiego sonrió dulcemente demostrando mucha confianza— ¡No te preocupes! ¡No será peligroso para mí! No tengo