Rosalin recogió la charola con comida que les habían dejado, agradeció que hubieran pensado que querían estar solos, sin ser molestados, al cerrar la puerta vio a Edwan que se estaba quitando la ropa que seguramente le había prestado Aaron, se mordió el labio inferior al ver su cuerpo tan perfecto como siempre.Dejó la comida en la mesa que ya había dispuesto para la cena, mientras él se tomara un baño había pensado en ir por la cena, pero ya estaba ahí.—Ya casi está la tina lista para el baño, no quieres comer un poco —el afirmó con la cabeza, ella fue por él, tomo su mano para traerlo a la silla, donde lo sentó y ella con él en su regazo. Comenzó a darle de comer en la boca—Ahora si nada me hará que me separé de ti —dijo Edwan que la abrazaba con fuerza por la cintura —no quiero volver a vivir este infierno de no poder oler tu aroma, de no poder besar tu piel, tus labios.Al tenerla así la comida no importaba, comenzó a besar su cuello hasta llegar su mentón donde le dio una suave
La mañana resplandecía con un nuevo comienzo, así lo sentía Rosalin que estaba mirando el amanecer junto a Edwan y sus cachorros dormidos en sus brazos, Jakob había cumplido con sus dichos, se había ido por la noche, sin saber a dónde irían sus pasos, dejando la ciudad que lo había visto crecer, desistiendo de ser alfa para hacer una verdadera justicia. Edwan tomaría el lugar que siempre había sido suyo con una pequeña ceremonia, que se realizaría en la noche, a pesar que no sería luna llena, la Diosa había concedido que fuera en luna nueva, pues sería un nuevo comienzo para ellos y la manada.—Cuando estuve sanado del cuerpo quería volver contigo, pero la sacerdotisa me dijo que aún no podía —tomo la mano de su hijo —cuando permanecí en esa cama se me mostro como un sueño lo que de verdad paso esa noche, vi a Jakob entrar, golpear a Jane y sin consideración hacerle daño a mi hijo…—Yo pensaba contarte todo eso cuando estuviéramos en el Valle si era que nos pudieras ir —le dijo a Edw
Los días pasaron Luigi y Beatriz llegaron de París, cuando Aaron lo supo comenzó a moverse nervioso por la habitación, el quería estar cuando Edwan hablará con ella, pero él le dijo que era mejor primero hablar con ella, ya cuando lo supieran lo haría entrar.Rosalin y Edwan salieron a recibirlos.—Amigo es un gusto verte —dijo Luigi con una amplia sonrisa dándole un efusivo abrazo —¿Dónde están tus cachorros? No sabes las ganas que tengo de verlos.—También para mi es un gusto verte, mis cachorros están adentro con la mamá de Rosalin —contestó con una sonrisa al ver los ojos de sorpresa de su amigo.—¿Dijiste mamá de Rosalin?—Si, es una historia que después les contaremos —Rosalin respondió al tiempo que saludaba a Luigi —pasen, quieren algo de tomar.—Un jugo de manzana estaría bien —respondió Beatriz —tu casa está muy linda Rosalin—Gracias, es su casa también cuando quieran, venir a pasar unas vacaciones serán bienvenidos —dijo Rosalin al tiempo que entraban a la casa.Todos toma
Rosalin estaba en la oficina revisando unos papeles de exportación, el negocio de las prendas de la cooperativa estaba dando mayores frutos a la ciudad y mucho prestigio a la manada, gracias a Luigi que había visto las prendas cuando estuvo en Quebec, hicieron un convenio para que él las exportará a Europa, donde se vendían en las mejores tiendas de París, España, Inglaterra y otras ciudades del viejo continente.—¿Cómo está mi Luna hermosa, hoy? —entró Edwan con una enorme sonrisa, se acercó hasta donde estaba sentada, tomo su barbilla con dos dedos y la hizo levantar su rostro para besar sus labios.Era un beso lento, suave como todos lo que le daba cada vez que la veía.—Mucho mejor después de este beso —respondió Rosalin con una enorme sonrisa en los labios, cuando termino de besarla —¿Qué haces por aquí?—Viene a verte, sabes que te extrañó cada minuto de mi vida —tomo su mano y la puso de pie, sus caderas estaban pegadas a su escritorio —¿Dónde están los cachorros?—Se fueron a
Ya caída la noche cuando regresaron a casa, los cachorros corrían por todos lados gritando, riendo felices, cuando ellos entraron los vieron, y corrieron a ellos, con solo dos años, su hijo Edwan siempre procuraba que su hermana fuera feliz, parecía que desde que estuvieron en el vientre de Rosalin habían creado un lazo muy fuerte e inquebrantable.—¡Mamá, mamá! —se escuchó el grito de júbilo de los pequeños —¡Papa! ¡Papá!Rosalin los tomo en sus brazos, y Edwan los abrazo a los tres, beso las cabecitas de sus cachorros que se veían muy felices. Su corazón de lobo se hinchaba de amor por su familia que había formado.—¿Dónde está mamá Killari? —preguntó Rosalin que siempre la veía salir detrás de ellos.—Esta con un señor que dice que es nuestro abuelo —respondió Edwan muy serió, solo se ponía así con personas que no conocía. Rosalin volteo a ver a Edwan, eso quería decir que había vuelto Jakob a sus vidas de nuevo.—Hola hija ¿Cómo has estado? —al escuchar su voz levantó la vista de
Edwan nunca le habían gustado asistir a las fiestas de compromiso de ninguna persona, le parecían aburridas e hipócritas, pues al final eran muy pocas las parejas humanas que se permanecían unidas cumpliendo sus promesas, no como ellos, a los que la diosa de la luna les otorgaba a sus parejas eternas.Algo que él había perdido el derecho por la maldición que cargaba sobre sus hombros, la Diosa nunca volvería a darle una pareja, por el crimen que cometió en el pasado, su castigo fue dicho hace años. INICIO FLASHBACK“La sangre baña sus manos y sobre el suelo solo puede ver la escena más terrible de su vida. —¿Qué has hecho Edwan? —escucha que pregunta alguien, pero él no sabe que decir, ni que contestar —tienes que irte antes que Jakob te encuentre aquí…Aturdido y con su corazón partido y su lobo hecho pedazos salió corriendo de Quebec, se alejo de su Manada de Fuego con un dolor punzante en su pecho, era un monstruo que merecía el peor castigo. Días después sumergido en su miseria
Rosalin se sintió molesta, por la pregunta del señor King. Era un asunto que no pensaba discutir con él, más cuando apenas habían intercambiado unas palabras por primera vez. —Por supuesto que quiero casarme con él —contestó con firmeza —Jasón es el hombre más bondadoso, sincero que he conocido, y tiene un enorme corazón.—¿Desde cuándo lo conoce Rosalin? —su pregunta la hizo recordar aquel día que había chocado con Jasón cuando iba saliendo de una librería. —Dos años y medio, ¿Por qué quiere saber señor King? —cuestiono mirándolo.—Para saber si es suficiente para que conozcas a un hombre y quieras compartir tu vida para siempre con él —se acercó a su rostro a unos centímetros —por favor te vuelvo a pedir que no me llames señor King, dime Edwan, quiero escuchar mi nombre en tus labios. —No creo que sea apropiado señor King, usted es un hombre que acabo de conocer…—Ya somos conocidos, Rosalin eres la mujer más hermosa de esta noche —los ojos de Edwan brillaron ante el sonrojo del
Rosalin se despertó temprano el sábado por la mañana, con una sonrisa en los labios. Era el día más esperado de su vida, el día en que se casaría con Jason, el amor de su vida. Se levantó de la cama y se preparó para el día tan ocupado que le esperaba. Tenía que desayunar, ducharse y esperar a la estilista que la arreglaría para la ocasión. Quería estar radiante y hermosa para su futuro esposo, que la estaría esperando en la iglesia.No había visto a Jasón desde la fiesta de compromiso, pues había tenido que viajar por negocios, pero le había jurado que volvería a tiempo para la boda. Además, le había dicho que la llamaría para recordarle lo mucho que la amaba y que la estaría aguardando en el altar.Se acercó al maniquí donde colgaba el vestido blanco, el mismo que había soñado desde niña. Era un vestido de corte princesa, ideal para resaltar su figura y su belleza. Estaba segura de que Jasón quedaría impresionado al verla.—Buenos días, mi niña —escuchó la voz de su nana, que entrab