Cuando desperté estaba en una habitación grande llena de camas y había chicos y chicas en ellas ninguno me miro todos miraban simplemente a la puerta con terror. Yo quería hablar y preguntar ya que no era nada parecido a la pequeña habitación que tenía en la mansión Collins. Sintió un frio en su cuerpo.

Cuando una mujer bajita y con canas además de ser una beta tenía una apariencia de ser una directora de orfanato. cuando entro a la habitación con una sonrisa en sus labios las personas se tensaron y trataron de esconderse, pero ella los ignoro con mucha diversión.

—Veo que ya despertaste, eso es bueno pensé que serias un desperdicio―menciona girando una cadena de huesos en sus dedos.

—¿Quién usted? ¿Dónde estoy? ―pregunto con voz baja ya que me duele todo el cuerpo hasta respirar y hablar es una tortura.

—Que venga el doctor y la revise y le den comida que cambien ese horrible semblante no queremos que tenga el cuerpo lastimado― grita ignorando mis palabras, para luego salir de la habitación.

Al salir un hombre entro me reviso y puso una cara de disgusto y luego salió después entro una beta y me dio de comer un plato de sopa, pero me dolía tanto el estómago que no pude comerla toda. Igualmente salió y nos dejó.

—¿Dónde estamos? ―pregunto con la garganta irritada.

—En la carnecerías―habla con voz baja una chica que tiene una cicatriz en el pecho y sube hasta su cara, su cabello es corto y es de piel morena y ojos negros― no podemos hablar fuerte hay cámaras y micrófonos, pero estamos en una carnicería humana nosotros moriremos en cualquier momento por eso estas aquí.

—¿Una carnicería? ―pregunto con miedo.

—Si aquí mandan a personas como nosotros a morir o hacer otras cosas que vean que les puedan generar ingresos―menciona seria― es inútil tratar de escapar tarde o temprano seremos matados y vueltos comida o abono dependiendo de que destino tengamos.

—¿Moriremos aquí? ―pregunto con dolor.

—Es probable―responde con un suspiro.

—Esto no es justo, yo no quiero morir aqui. Yo quiero que mi familia y mi ex paguen por botarme como si yo fuera basura.

—¿Sabes cuánto tiempo llevo aquí? ―pregunto.

—¿La verdad? Es que no sé cuánto tiempo sea ya que cuando llegaste a la primera ubicación temporal, creo que era un viernes 13 pero pasaron como dos semanas donde estuviste muy mal y quedaste en coma, creo que tres meses y medio―responde haciendo sus cuentas.

—¿Tres meses y medio? ― murmuro y caigo en cuenta de algo importante ¿Por qué tanto tiempo y ella no está muerta? ¿Sera que?. La miro y ella también lo hace conmigo y se que puede ver en mi mirada mi creciente desconfianza.

—No estoy muerta, simplemente porque yo bailo en el bar que hay aquí y no soy una cómplice de esos bastardos como pensantes. Yo jamás le haría eso a alguien de mis especies simplemente porque ser omega es más que eso es un instinto que no nos deja lastimar a los que son de los nuestros así que como todos también estoy prisionera aquí. La diabla me vende con el mejor postor, en cada momento ya cuando este demasiado usada por los hombres y mujeres que visitan este lugar también entrare al cuarto de procesamiento para ser abono, así que veo mucho.

Sentí un dolor pulsante en el estómago, así que no seguimos hablando y ella se alejó y se colocó en un cucho, pero si mirar a la puerta. Sentí mucho sueño e incomodes, pero no pude evitar dormir profundamente y sé que un lugar como este dormir de esta manera no es inteligente pero no pude evitarlo ya que estaba demasiado cansada y mi cuerpo seguía pidiéndome que descanso.

Después no sé qué horas eran, pero me despertó los gritos de desespero de uno de los chicos que había visto en la habitación creo que era un omega por su aroma dulce. Se veía pequeño como de unos quince o dieciséis es un niño. Creo que un poco hipócrita de mi parte decir eso cuando era parte de la manada luna de plata veía todos lo que hacían a los omegas y me mantenía aparte de eso como si no fuera mi problema y ahora que lo veo a él quiero ir a ayudarlo.

—Es un instinto omega― Abrí los ojos ya que hace tiempo no escuchaba la voz de Sena. Aunque después de eso no escuche nada más.

—Entonces esa era la razón por lo que lo omegas corrían a auxiliar a otros cuando eran atacado, aunque saliera mal en el proceso. Así que es un instinto omega que lo provoca.

—Miré nuevamente y vi a unos hombres con unos trajes caros y armas a cada lado eran dos betas y parecían ser unos guardaespaldas que lo arrastraban a la salida fue tan dolorosa su cara que por instinto quise levantarme para ir por él. Pero un agarre me lo impidió y al mirar a un lado la misma chica estaba mirando al frente y negó con la cabeza y entendí que no podíamos hacer nada por él.

Vi como uno de los hombres beta, le dio un golpe que lo noqueo y lo arrastraron con su cuerpo a la mitad por el piso.

Y la puerta se cerró y se oyeron múltiples candados siendo colocados para asegurar que nadie escapara.

—¿A dónde lo llevan? ―pregunto sin dejar de observar la puerta.

—Para su suerte no será matado, fue comprado como compañía―menciona con un poco de tranquilidad.

—¿Cómo lo sabes? ―pregunto sorprendida.

—El collar blanco que tenía en el cuello, es para la compra de omega o gama que serán de compañía para quien lo haya comprado. Los verdes―menciona mostrando su cuello― son para ser vendidos en el bar, los rojos son para enviarlos a otros lugares y los plateados son los que serán llevado a la carnicería―menciona en voz baja.

—Si todos tienen collares entonces ¿Cuál es el mío? ―pregunto preocupada y mas al ver su rostro serio.

—No lo sé, no te han dado ninguno cuando te recuperes lo sabrás ahora debemos de guardar silencio si nos escuchan seremos castigadas―menciona en un bajo susurro.