Narra Henry Red.Viernes, 15, noviembre, 2030.La observo dormir desde el sillón de nuestro cuarto, está tomando la siesta con nuestro Romeo y Rose, sigo teniendo pesadillas del día en por poco me deja en este mundo, realmente no sabía que más hacer, verla cerrar los ojos en ese momento no me permitió pensar en otra cosa que no fuera que si ella me dejaba, yo me iría con ella al otro mundo, no pensé en nuestros hijos y en cómo se sentirían si Rebeka se iba y yo la siguiera.Escucho el llanto de Romeo y me levanto a tomarlo para que no despierte a Rebeka ni a Rose, me llevo afuera mientras lo acuno de un lado a otro, deje los nervios de lado en esas dos semanas sin Rebeka consiente, aprendí a cambiarle los pañales y a cambiarlo, y ahora con ella presente, aprendí a darle biberón y a dormirlo, la paternidad en si es difícil porque yo no lo parí pero si lo engendre pero a pesar de eso, estuvo más tiempo con Rebeka que conmigo, así que a la hora de separarlo de ella cuesta un poco, más cu
Narra Rebeka Prince.Jueves, 30, diciembre, 2032.Voy sacando zapato por zapata, o más tirando zapato por zapato del closet, en mi pie tenía un par pero no conseguía el otro par, ya había buscado por toda la habitación e incluso en los otros cuartos pero nada, sigo tirando los zapatos por el poco tiempo que tengo para llegar al restaurante y abrir ya que hoy me toca a mí, me detengo en lo que hago cuando escucho el quejido de alguien, me volteo encontrándome con Henry y el zapato que me faltaba en su mano.— Creo que hay ciertas cosas que no cambian, Cenicienta — río un poco nerviosa, me levanto y me acerco a mirar su nariz. — Debiste hacer lo mismo hace 10 años cuando me lanzaste tu zapatilla a la cara por este pasillo — me mira, su nariz esta roja por el golpe.— Lo siento, cielo — beso su nariz y tomo el zapato para ponerlo — Y esa vez no me acerque porque sentí que me ibas a matar — sonrío amarrando mi cabello que quiero volver a cortar y pintarlo.— Bueno, en eso tienes razón, si
Narra Rebeka Prince.10 años después.Jueves, 26, febrero, 2043.Sentada frente al espejo comienzo a maquillarme, llevo 10 años casada con Henry, hoy es nuestro aniversario por nuestra segunda boda en la que Rose y Rome estuvieron presenta, termino de pintarme los labios cuando escucho los pasos de alguien llegar a la habitación.— Mamá, apúrate, papá ya debe estar esperándonos en el restaurante para su décimo aniversario — se queja Rose, la miro, una chica en sus 17 años, de cuerpo con curvas y rellana por el ejercicio y el boxeo y otros deportes que tenga que ver con pelear, su cabello esta largo hasta las caderas y tan rojizo oscuro, sus ojos azules son más claros que lo míos y su piel canela un poco más clara que la mía, realmente es una mezcla entre Henry y yo.— Vestido con tenis — digo miro sus zapatos, suspira — Te lo dejo pasar, solo espero que tu tío Julián no eche el grito al cielo — se ríe yéndose cuando me levanto, tomo mi pequeño bolso y salgo de mi habitación. Rose se p
Narra Henry Red.Viernes, 18, septiembre, 2043.Me cruzo de los brazos mirando a Rebeka sentada en el sillón de la sala leyendo en su tableta como si nada mientras Rose con un bolso de mochilera me mira desde la puerta de la casa esperando que diga algo, no hace unos día cumplió 18 años, mi pequeña ya era legal en otros países.— A ver si entiendo, tú le diste el permiso de que se vaya a viajar por el mundo como si nada… ¿Cariño? — mi esposa levanta la mirada de su tablet y suspira al igual que Rose.— Cielo, deja a la niña despegar su mente, ya es mayor, se sabe cuidar sola y necesita experimentar por su cuenta, sabes cómo es la juventud de hoy en día, Red — suspiro insatisfecho con su respuesta — Ve, cariño, la tía Serena te lleva, Dios te lleve con bien — finaliza y sigue en lo suyo, Rose feliz y se va sin antes darme un beso en la mejilla e irse por la puerta, me siento en el sofá grande quedando destruido.Mi primera hija me ha abandonado, ha abandonado el nido, me ha dejado de l
Narra Rebeka Prince.Miro con preocupación a Henry acostado en la camilla, jure que sabía que era alérgico a ciertas cosas pero al parecer no lo sabía todo, por suerte Romeo no comió nada y el doctor también lo revisó a ver si también es alérgico a la pimienta, ya que no presentaba ser alérgico a casi nada, entre Rose y Romeo, Rose tiene más alergias que Romeo.— Su esposo está estabilizado, nada grave, no tiene que preocuparse por nada, señora Red — dice el doctor Joseph para después retirarse, por suerte Serena tenía una antialérgico y se lo inyectó enseguida haciendo que Henry volviera a su color. — Por cierto, estuviste bien, señorita Serena — la castaña asiente y ahora si se va.Serena había hecho cursos de enfermerías, así que sabía un poco de lo que tenía que hacer en estos casos. Me siento en el sillón de nuestra habitación, miro el suero guindando de un clavo en la pared, luego a Serena, Emma se quedó en la sala al igual que Romeo.— Casi mato a mi esposo — digo nerviosa.— C
Ciudad de Brooklyn, Estados Unidos; Miércoles, 01, Junio, 2022.El abogado me da unas fotos en donde se ve un Ferrari salido el año pasado, se veía destruido, rayado y quemado, como si una loca se hubiera enterado que le han puesto los cuernos con una modelo italiana y haya decidido destruirle el carro más preciado al novio por tal infidelidad. Miro al castaño de ojos chocolate mirarme con ira sentado a unos centímetros de donde estoy sentada, luego miro al abogado del hombre a mi lado.— ¿Y yo que tengo que ver aquí? — pregunto cruzándome de piernas sin saber.— Usted destruyó un Ferrari de 10 millones de euros — explica el abogado que debe pasar los 40 años, asiento.— ¿Seguro que fui yo? — pregunto, siento el castaño esta por hablar pero el abogado se adelanta.— Tenemos evidencia, señorita Prince — dice mostrando unas fotos en donde me veo destruyendo el carro de mi ex, sí, yo soy esa loca pero no podía quedarme de brazos cruzados llorando por un hombre que no me valora.— Oh, ya
Narra Rebeka Prince.Miércoles, 25, Mayo, 2022.06:13 p.m.Cierro el cuento de Cenicienta y me levanto de la cama. Cenicienta fue a un baile en donde conoció un príncipe y se casaron viviendo felices por siempre pero en mi caso, no pasa así, puede que mi vida se ha convertido como la de Cenicienta, tengo que soportar a mis hermanastras y a mi madrastra, en eso si se parece al libro, al igual la muerte de mis padres.— ¡Cenicienta, baja a trabajar! — grita mi madrastra, se llama Lucero pero claro, su nombre no le pega nada con su personalidad, me miro en el espejo y suspiro antes de salir de mi cuarto.La supuesta villa se convirtió en un bar en donde Lucero es la jefa y me hace trabajar, Laura y Luna, las hijas de ella no hacen más que bailar en los tubos y estar con hombres ricos que llegan al lugar por ser algo alejado de la ciudad, lo que una vez fue mi hogar se volvió en un basurero, intenten irme muchas veces pero Lucero que me encontraba y recibía los peores castigos que na adol
Narra Rebeka Prince.Miércoles, 01, Junio, 2022.Y aquí estoy, después de escapar de aquel pelirrojo aquella noche sin obviar que le lance mi zapato a la cara, termine encendiendo el carro de Francis, ni me pregunten de donde saque un encendedor. Pero dejando de lado eso, empezare a preguntarme como este hombre me encontró.— Acabas de ofender a mi mujer, ¿Sabes lo que pasa cuando ofenden a la mujer del alfa de un imperio? — pregunta, Francis parece no querer responder nada al igual que el abogado.— Señor Red… — lo llama el rubio de aquella noche, al parecer es su secretario — Tenemos una reunión importante, llegamos tarde — excusa y solo rezo para que se vaya, después averiguare como es que me encontró.— ¿Eres Henry Red? — pregunta Francis, miro bien al hombre quien sonríe transmitiendo una corriente por mi cuerpo, su sonrisa da miedo.— Si, ¿Quieres pagar 100 millones de dólares por acusar a mi pareja de algo que no hizo? — pregunta y yo quedo helada, ¿En qué momento termine siend