Narra Rebeka Prince.

Domingo, 26, mayo, 2030.

— ¿Otro bebé? — pregunta mirándome el vientre, suspiro y asiento a la pregunta de Serena, nos encontramos en el patio de la casa bajo una sombrilla merendando — No puedo creerlo… — río un poco, yo tampoco podía creerlo, pensé que nos habíamos protegido cuando lo hicimos unas 3 veces. Empiezo a sentirme mal porque ya sabía que estoy embarazada pero no hice caso y seguí bajo presión y estrés en mi trabajo.

— Tengo ya tengo 20 semanas — le digo mirándome el vientre, está más abultado que hace un mes. — El tiempo pasa rápido y me siento asfixiada — la castaña frunce el ceño y hago señas con mis ojos para que mire hacia la ventana de la sala, lo hace y ve a Henry junto a Rose jugar cartas pero a la vez mirándome a mí en caso de que me pase algo.

— Estas exagerando, Beka — niego a lo que dice.

— La doctora me dijo que estaba bien y que en entre esta semana y la semana 22 se podría sentir los movimientos del niño y están ansiosos apenas lo dijo l