Hadassa.Sorpresa…—Debe darles tiempo… creo que, no es fácil para ellos —levanté mi rostro hacia Elisama, mientras Aarón me movía las manitas dándome una de sus sonrisas.Negué varias veces al ver los rasgos exactos de su padre en él, y recé al mismo tiempo que su temperamento no fuese parecido. Había orado incesantemente desde que nació a mi Dios porque su persona fuera buena, amable, misericordiosa, y esperaba que mi hijo pudiera ser tal como el hombre perfecto que soñé siempre tener en un hijo.Había anochecido, y el silencio allá afuera solo me angustiaba un poco.—Por la mañana… este pergamino y sus copias serán leídos en cada rincón de Radin, Elisama.Ella soltó el aire, y luego asintió.—Estoy segura de que, con el tiempo, la entenderán un poco, majestad… a veces lo desconocido nos desconcierta, pero cuando llegamos a conocer un poco más, quizás, podamos entender el por qué otra persona amó a lo inimaginable…Me detuve mirándola largamente ante su manera de hablar, y luego mi
Hadassa.Babel…Cuando estuve enfrente de aquel gran palacio, todas las imágenes vinieron a mi mente en secuencia, una tras otra.Estuve aquí descalza y llena de raspones en mis piernas, con el corazón roto ante la invasión de mi pueblo, y más cuando vi la cabeza de mi padre expuesta como un trofeo.Recordé cuando perdida entre estas paredes iba conociendo a cada personaje que se volvió parte de mi vida, y como cada día, el rey perverso cobraba forma en mi corazón desecho.Fue inevitable no pensar cuando quise acabar con mi vida y como veía la oportunidad de que él me asesinara en uno de sus arrebatos, como la curiosidad me llevó a levantarme cada día, para saber qué podía depararme la circunstancia, o si al menos podía tomar parte de mi venganza personal.Recordé como si fuese ayer el dolor de mis heridas, o las pocas ganas de seguir, como humillada pedía a Dios por mi deceso y como los temores se volvieron mi mayor fortaleza.Aarón hizo un sonido cuando estuvimos muy cerca junto con
Rashad.7 meses después…Un grito ahogado hizo que me pusiera de pie mientras los ojos de ese sacerdote Elifaz me decían que no estaba pasando nada, pero estaba pasando todo.—Entraré… —dictaminé pasando por su lado mientras él me siguió.—Señor… no es necesario… Elisama y las parteras están con la señora Hadassa… esto es normal…Me giré de golpe totalmente furioso, y luego tomé sus vestiduras de forma arrebatada.—¿Normal? Ese niño la está matando… no lo permitiré…El hombre pasó un trago un poco forzado, y luego escuché otra voz molesta.—Este es el proceso de un nacimiento… es muy doloroso, yo estuve cuando nació el príncipe Aarón y fue mucho más doloroso para ella, porque fue su primera vez.Solté de golpe al jodido sacerdote, pensando que este era el mejor momento para descargar mi ira, y entendiendo al mismo tiempo, que estos hombres me estaban abriendo la posibilidad de quitármelos de encima en el mismo momento.Sobre todo, al maldito consejero que jamás me había parecido neces
Rashad.6 años después… —Manda una emboscada… y no dejes ni una sola vida, ni siquiera si piden negociar… —Nabu asintió mientras diez generales se levantaban de la mesa, y corrí la silla hacia atrás para pensar que, en esta nueva invasión, estábamos por obtener un buen botín.Los malditos habían entrado a la ciudad de Babel solo para inspeccionar el palacio, y así anunciar a su rey que era imposible un ataque de cualquier forma. Después de eso llegaron a donde Labán, en Asera, pensando que él se pondría de su parte, y cuando no vieron salida, quisieron negociar conmigo.Por supuesto, muy poca inteligencia.Kalá, ya era un pueblo destruido, y me encargaría que ni las almas vagaran por sus suelos desde que llegáramos a sus tierras que formarían ahora parte del imperio Babilónico.—¡Papá…! —un gritó hizo que alzara la cabeza y vi ese rostro rojo y muy enojado de Aarón, mientras sus ojos azueles se hicieron más profundos.Malek venía detrás de él de forma lenta y con el rostro serio, col
Año 977 A.c. 20 años después de la restitución de Radin como Nación. Coronación… Hadassa observó a Malek con orgullo mientras le ajustaba los botones de su camisa y reprimía un poco los labios por la emoción. El momento había llegado, y ella no sabía cómo ordenar todas sus emociones, mientras sus manos temblaban evidentemente. —Tranquila, mamá… —Malek tomó sus manos en las suyas, y luego las besó dulcemente. —Solo… estoy emocionada y estremecida con lo que ha estado sucediendo en estos años a nuestro pueblo… parece increíble… —Malek llevó los dedos a su mejilla para quitar las lágrimas de su madre, y luego besó su frente. —Ha sido el creador quien nos ha posicionado en este momento de la historia, madre, y me siento muy privilegiado por haber esperado, y por ser el próximo rey de Radin… gracias por tu confianza. Hadassa asintió hacia él tomando sus manos, besándolas, y recordando al mismo tiempo, que hace 8 años, cuando Aarón tenía solo 20, había asumido desesperadamente el rei
Año 946 A.c.3 días después de la conquista.Hadassa.Devastación…Podía resumir mi condición y mi alrededor en esa palabra.Ahora mismo no sentía mis pies, y si llevaba la cuenta exacta, este era el tercer día en que caminaba mientras esas escenas horribles ya no estaban expuestas delante de mis ojos, pero pasaban por mi mente cada segundo.Quería llorar, en realidad era el deseo de mi cuerpo sediento y extremadamente cansado. Sin embargo, mis ojos estaban resecos y el aire en mi boca ya quemaba mi garganta.Un tirón de aquella cuerda a la que estaba atada junto con otras personas en una fila, hizo que mis pies perdieran el equilibrio. En dos pasos torpes no pude controlar mi cuerpo por más tiempo, y mis brazos recibieron el mayor impacto de la caída.Quizás en este moment
4 días antes de la conquista…Hadassa…El comienzo…—Pareces distraído… —dije en tono bajo colocándome al lado de mi padre, que estaba viendo hacia el horizonte con las manos puestas en el muro.Tenía días así, lo había detallado durante las comidas, y su silencio en esta instancia, me estaba preocupando ya.—No puedo ocultar nada a la persona más minuciosa que conozco.Sonreí, y luego obtuve una línea un poco más curva de su boca.—¿Qué ocurre? ¿Por qué hay presión en tus hombros? —él negó despegándose del muro, y luego se detuvo delante de mí tomando mis brazos.—Cuánto hubiese deseado que en lugar de tu hermano Caleb, tú ocuparas su posición
4 días después de la conquista.Hadassa.Confusión…Pude escuchar el sonido de un trago pasar por su garganta por la cercanía que tenía ese hombre para conmigo, y aunque me encontraba totalmente llena de miedo, levanté mi barbilla, retándolo con mi mirada.—La muerte… no es castigo para nadie… —su voz era extremadamente gruesa, he hice todo mi esfuerzo por no estremecerme, porque mentiría si dijera que su presencia no consternaba a cualquiera—. Serás mi esclava hasta el día de tu muerte…El hombre se apartó un pasó hacia atrás, y luego llevó su espada a mi barbilla para levantarla mientras sonreía. Pude sentí un poco de ardor en la parte que se clavaba en mi piel, pero no me moví, ni tampoco estremecí mi rostro.Nunca