A la media noche todos ya habían abandonado la casa y Héctor había retirado a todos los guardias y sirvientas. Solo estaban ellos dos en esa mansión.Regina acompañó a Héctor hasta una de las alas de la casa que no conocía. Abrió una puerta a un cuarto algo oscuro, ella tenía miedo de entrar pero él la empujó hacia adentro.— Nadie en sus cinco sentidos podía contenerse ante eso...— dijo para excusarse — Tenía a mi padre en frente...No acabó de hablar cuando recibió una bofetada que la tiró al suelo , de igual modo partiendo su labio.—¿ Ésta es la sala de castigo?— preguntó al ver el montón de artilugios. Suspiró poniéndose en pie.— Todos tenían razón al decir que era demasiado blando contigo...— dijo acercándose, a lo que ella retrocedía — pero se acabó...Regina retrocedió hasta golpear con una pared, al querer salir de ahí recibió dos bofetadas en diferentes mejillas. Héctor la agarró del cabello tirando del mismo hasta colocarla en el centro de la habitación donde la volvió a r
«Decepción. Ese sentimiento que me abraza en este preciso momento en el que todo a mi alrededor parece una mentira, una película puesta para tapar las acciones de alguien. Y es más doloroso una decepción procedente de en quién siempre creíste que podrías confiar, pues comienzas a ver con claridad todo aquello que por decir « nunca haría eso » hiciste invisible ante tus ojos. Decepción, ese viento frío que golpea mi rostro desde hace incontables días, ya me decepcionan hasta los días»— Hora de comer...Dijo la única voz que la pequeña había oído desde hacía dos semanas, las dos semanas que se había pasado encadenada en aquel cuarto. Ya ni su cuerpo sentía, ni hablaba, tampoco se quejaba, se pasaba todos los días recordando todos momentos que pasó por alto, como aquella vez que fueron a la playa y al día siguiente su mamá tenía el brazo roto, ella le había dicho que se cayó de la cama y como tonta creyó esa mentira.«¿ Cómo se imaginaría que él la pudiera hacer daño? Él era la segunda
La mirada fría de Selena se encontró con los ojos tiernos color canela de Brayan, algo que hizo que ella de pronto sintiera un ardor en el pecho.La escena era cubierta con un silencio. Solo las miradas hablaban. Se podía notar la clara preocupación que tenía Brayan al igual que la inseguridad al intentar hablar. Sabía a ciencia cierta que la chica que sostenía la navaja era capaz de matar a su hermana y mandar a quemar su cuerpo, y eso le creaba cierto miedo.- Se-señorita...- dijo con un nudo en la garganta.- ¿ Eres Ivi ?- preguntó mirando a Ivi- S-Sí - respondió trás tragar grueso.- Eres muy irrespetuosa...- dijo y sonrió - Te mataría, pero estoy de buen humor...La soltó y ésta se alejó tociendo exageradamente. Brayan quiso acercarse a su hermana pero Selena le detuvo poniendo su mano sobre su pecho.-¿ Cuál es tu nombre?- preguntó- Brayan, señorita...- respondió intentando contener sus sentimientos.- Tu hermana está bien...- dijo y le miró fijamente - Ahora dime,¿ Dónde está
— ¿Y bien?...— preguntó tomando asiento.— ¿ Qué estás haciendo Héctor? — preguntó tomando asiento — Creí que no seguirías las reglas del círculo o por lo menos no a la perfección...— Formo parte del círculo¿ Por qué no seguir las reglas?¿ A caso tú no las sigues en la base en la que estás...?— No, si las siguiera tú ya estuvieras muerto...— dijo en seco — Pero ya que tú si sigues las reglas dime— se levantó y caminó unos pasos hacia la ventana más cercana — ¿ Cuándo algún hijo de puta de vuestro maldito círculo vendrá a por mí?— Nadie vendrá a por tí— Respondió el mayor con claro enojo.— Ya veo¿ Me harán como a las otras chicas?¿ Cierto?— se acercó a la mesa de su hermano dando un golpe que hizo eco en toda la habitación.— Siéntate...— Me van a maquillar , prepararán una cena elegante, bajaré por unas largas escaleras y me encontraré a unos tipos vestidos de negro, todos mirándome a mí....—¡ Ya basta Selena!— ¡Basta tú !— gritó y se acercó aún más — Dime, Héctor ¿ Me quieres
(Londres, 2013)Hacía ya tres año desde la muerte de su madre, Kim en aquel entonces era una niña callada y solitaria, a eso se le sumaba la falta que le hacía su hermano, ese que prometió siempre cuidarla, ese que se fue para seguir los mismos pasos que el desgraciado que una vez fue su padre.« Huérfana»Era la palabra que más se repetía, en las mañanas, en las noches, a cada segundo de su desdichada vida.Aquel día de primavera había tenido que asistir a un evento organizado por un amigo de su padrastro, Christopher, que en aquel entonces era el único apoyo que tenía.Todos los invitados iban de etiqueta, la elegancia no era nada comparado con el lugar en el que iban a celebrar aquel evento. Las luces, las flores, las fuentes de aguas cristalinas, todo era hermoso, aunque ante los ojos indiferentes de Selena todo eso era una estupidez « Tanta decoración para hablar de sus negocios sucios, repugnantes de mierda» se decía.Al dar comienzo el evento ella se posicionó en lo más alejado
El día pasó de largo con Selena instalándose en su cuarto, la casa en completo silencio, Regina dormida y Héctor todavía trabajando.— Señor...— entró Ivi tocando a la puerta.—¿ Qué quieres?...— preguntó sin si quiera mirarla, era lo normal, Héctor casi nunca la miraba.— Bueno, Martha me mandó a preguntar si quería algo en especial para la cena...— mentía.— No es un día especial...— respondió firmando unos papeles.— Su hermana ha llegado y...— He dicho que nada en especial...— dijo levantando la mirada para encontrarse con los ojos inocentes de la pequeña.— Bien...— dijo y se destinó a salir.— Ivi...— Héctor la detuvo.—¿ Sí?...— Procura no encontrarte con Selena...Eso sonó más a una advertencia que a una orden.— Claro, señor...Se retiró y volvió al lado del jardín en el que se había quedado desde la mañana trás la discusión con su hermano.Se sentó en el césped, respiró hondo y miró el hermoso tiempo que hacía.— Lo siento, sé que soy una idiota...— dijo para sí misma — Lo
Héctor llevaba tiempo sin dormir pero finalmente lo había hecho, lo malo es que el cerrar los ojos y descansar era algo casi imposible para su sucia conciencia.«Monstruo»Otra vez era esa voz que lo atormentaba aún estando despierto, esa voz rota y cansada, esa que varias veces le suplicó que se alejara de todo, esa voz que tanto le dolía.— Mary¿ Por qué te enojas conmigo? Él iba a matarte — gritó ya estando en la sala.— He criado a un monstruo...— repetía la mujer haciéndose bolita mientras veía el charco de sangre que había formado en su cuarto, justo bajo su esposo.— No soy un monstruo... No soy un monstruo, Mary...— se limpió la sangre que tenía en las manos — Solo hice lo que debía...—¿ Ésto debías hacer?— gritó la mujer parándose frente a Héctor.— Tenía que elegir entre matarme a mí por ser débil y no poder ver cómo ese maldito te golpeaba, o matarlo — miró a su hermana quien había asomado desde la puerta de su cuarto.— Me has dejado viuda y has dejado a tu hermana huérfa
Regina abrió los ojos al sentir que algo se movía de manera exaltada a su lado. Se dió la vuelta encontrándose con una forma en la que nunca había visto al mayor. Estaba muy sudado, pálido y expresaba ciertas emociones, a parte de lo incómodo que se veía.- ¿Estará teniendo una pesadilla?- se preguntó acercándose aún más -¿ Debería despertarlo?...Prendió la luz de su lado de la cama viendo con más claridad al mayor. Su rostro mojado y pálido, se veía vulnerable e inocente.No sabía que hacer por lo que se quedó mirando sus rasgos. Su cabello se veía más oscuro, tal vez porque parecía estar mojado. Acercó su mano con duda al cabello del mayor apartando los mechones que se habían pegado a su cara. Su piel estaba fría y su respiración cambiaba de lenta a agitada en poco tiempo.-¿ Qué estarás soñando?...- susurró y lo miró de nuevo - Será que...Se detuvo al sentir como agarraban su mano con fuerza, miró su muñeca dándose cuenta de que el mayor había despertado. Al mirarlo tenía los ojo