Después de poner las pautas, Henry parecía saturado de información y algo aturdido. Gemini, como buena Dominante, sabía que tenía que adelantarse a ciertas necesidades de su nuevo sumiso; él no sabía con exactitud qué quería experimentar, todavía quedaban prejuicios por desmontar, así que tenía que ir con cuidado, con mucho tiento, guiándolo en el camino del oscuro placer que estaba descubriendo.
La última aclaratoria fue sobre las sesiones como tal. Podían durar solo unos minutos o un par de horas. Podían ser suaves o intensas. También existían unas más largas que se conocían como internamientos o internados, incluso las sesiones de exhibición como la vivida en Park Avenue, pero lo más importante de todo eso era que él iba a tener siempre un espacio seguro para disfrutar del envión de adrenalina, hormonas y en
Escuchó a Hank trasteando por la casa, sonrió ante la resistencia del hombre, que tras unas horas decidía irse de allí sin más. Ella no lo hubiese dejado marcharse si no lo creía conveniente, pero parte de dar un buen cuidado previo era también darle el espacio para que asimilara lo sucedido.Hank, en su sentido más literal, estaba llevando a cabo ese lema de “Año nuevo, vida nueva” al pie de la letra.Supuso que no estaba tan disperso porque su primera sesión había sido, con mucho, más intensa; ahora él se encontraba contrastando las diferencias entre la liberación emocional contra la liberación mental. La primera vez ella lo quebró a conciencia, demostrándole que era mejor que el dique se rompiera y la avalancha la recibiera alguien con poder para ayudarlo. Esa noche él se entregó a sí mismo, viviendo la experiencia c
Después de esa primera sesión Hank se sintió de nuevo perdido, fue gracias a la habilidad de Gem de separar las cosas lo que le ayudó a estabilizarse emocionalmente. El dos de enero habían regresado a la oficina y ella actuó como si nada hubiese pasado, todos hablaron sobre su última noche del año, contando las anécdotas de las fiestas donde estuvieron y Rivers contó que estuvo con unos amigos en un departamento de la Quinta. Cuando fue su turno de contar lo que sucedió, su jefa ni siquiera lo miró, recordó que era una persona normal y lo que hacía en su intimidad era suyo, así que dijo la verdad:―Fui a una fiesta con una amiga y luego a mi casa, nada del otro mundo.Él quería hacerle un par de preguntas respecto a varias cosas relacionadas con su nuevo estatus, como por ejemplo ¿qué días iban a verse y durante cuánto tiemp
La relación Ama/sumiso se estaba desarrollando más rápido de lo que él siquiera imaginó. Henry no podía negarse a sí mismo lo fácil que iba deslizándose al dominio de Gemini. Lo supo cinco semanas después, que, tras pedirle permiso para ir a beber a un bar con su mejor amigo, esta le autorizó la salida, con la condición de que, si se enredaba con una mujer esa noche, debía llamarla durante el sexo.Tragó saliva ante ese mensaje, los juegos iban escalando y desde que habían comenzado el primero de enero, poco a poco La Ama iba probando sus límites. Seis sesiones ocurrieron desde entonces, la que más placer le había causado fue la asfixia por parte de Gemini, cuando lo hizo tenderse en el piso, desnudo, atado de manos y tobillos, y ella se colocó sobre su rostro, abierta de piernas, para restregar su sexo vestido con una delicada prenda de sat&eac
El lunes en la mañana Hank entró a la oficina justo en el momento en que Gem guardaba un sobre de color morado dentro de una de las fundas plásticas. Frunció el ceño ante eso, había olvidado el extraño comportamiento de su jefa al respecto de los mismos, lo que le hizo preguntarse en realidad a qué se debían los dichosos sobres.―Buenos días, Gem ―saludó al dejarle las galletas de siempre en la esquina del escritorio.―Buen día, Henry ¿qué tal tu fin de semana? ―preguntó ella con naturalidad.―Estuvo excelente, gracias por preguntar ―indicó él sentándose en su escritorio.Ella empezó a comer las galletas, Hank decidió repasar la agenda de la semana para verificar lo que correspondía hacer ese lunes de cara al día de San Valentín. Un correo llegó en ese instante, provenía de la gerenc
Abandonar la oficina no fue complicado, al fin que salir con la jefa era sinónimo de no hacer preguntas. Hank no tenía muy claro cuál era el plan, no sabía si iban directo a su departamento o pararían en algún lugar. Gemini fue la que decidió sin preguntarle, en cierto sentido era liberador estar con una mujer que decía abiertamente lo que quería, sabía que ella no iba a ponerse con indecisiones o jueguitos de ‘deberías saber lo que siento’.De Time Square pasaron a la Quinta Avenida, tomaron un brunch en un restaurante de la Torre Trump y luego bajaron hasta Parque Central, disfrutando de los rayos del sol que iban disipando, poco a poco, el fuerte invierno padecido. Ya no quedaban rastros de la nieve, los indicios de la primavera que se acercaba podían percibirse en la verde grama del parque.Caminaron por un rato en silencio, de ese tipo que es diáfano y agradable,
Henry supo desde un principio que la solicitud de un contrato de esa índole no era solo pedirlo. Tras una larga conversación en su casa, ambos vestidos y sentados en el comedor, repasaron las implicaciones del mismo. Él insistió en que lo quería, ella le dijo que le daba unos días para pensarlo porque era probable que su decisión solo fuese un impulso del momento debido a las hormonas y endorfinas liberadas en su cuerpo.Una semana después él continuaba con su determinación, cada vez que iba a presentar sus respetos a Gemini le dejaba saber que seguía dispuesto, las dos veces que salió a beber con algunos amigos se mantuvo sin ningún tipo de contacto sexual, lo que informó de manera pertinente. El viernes, antes de que él abandonara la oficina, ella le indicó que debía hacerse pruebas médicas.Le envió tres opciones a las cuales asistir p
A la par que la relación Ama/sumiso de Gemini y Hank avanzaba y se consolidaba, el trabajo continuaba en Nok-Tok. De un modo que él no lograba comprender ni podía explicar con palabras, se movían de forma equilibrada entre ambos ambientes sin chocar ni contradecirse.Las pruebas de Ove se realizaron en el lapso de semana y media, Merry, Helen y él mismo fueron seleccionados para ser las “víctimas”. A lo largo de esos días la joven chica de piel oscura fue “secuestrada”, Helen tuvo un “accidente de auto” y él quedó “atrapado” en un derrumbe. El proceso estuvo bastante divertido e instructivo, además de que pudieron comprender a cabalidad el funcionamiento de la aplicación preinstalada del celular.Las sesiones fotográficas estaban pautadas y en proceso, Casa Messina se había llevado un excelente equipo de trabajo, Gem Rivers le dio u
Cuando Gem Rivers llegó a su oficina en Nok-Tok ya sabía que algo le había sucedido a Eric Price. El chat de la empresa estaba saturado con mensajes sobre lo escandaloso que era todo el chisme, a pesar de que no sabían muy bien de qué iba porque el sistema de seguridad cibernética de la empresa había controlado la propagación.Ese lunes, contrario a su costumbre, se presentó casi una hora después de su horario habitual; el resto del sábado lo pasó con Leonid y su sumisa Loto ―una compañera de trabajo de él llamada Laura Wattkins― que era hacker también y se encargaba del área de violaciones de sistemas informáticos de famosos.Mientras Laura estaba ubicada en el comedor frente a su computadora buscando comandos y recabando alguna posible pista del video, pasándolo por programas y filtros de video; Libra se acercó hasta ella, que se encont