LOS ROSALES DE ESTEFANÍA.

Una de sus manos se aferró a mi cabello mientras que la otra rodeaba mi cintura; no sabía cómo responder a sus besos, solo me quedé tranquila dejándole que saciara sus ansias. De repente, todo cambió radicalmente cuando mi cuerpo empezó a responderle; mis labios empezaron a moverse al ritmo de los suyos, despertando en mí una pasión indómita que creí extinta; eso fue peor; Arturo se volvió más descontrolado, apretándome a él con más fuerza.

—Me estás haciendo daño —dije mientras mi boca seguía pegada a la suya.

—Cásate conmigo… sé mi esposa —susurró; una vez más quedé inmóvil, eran muchas emociones y sentimientos juntos; aun así, mi corazón me seguía advirtiendo que Arturo Palacios tenía un secreto. Me mantuve inmóvil, me aterrorizaba hacer algo que a aquella criatura con rostro de ángel caído le molestara, Arturo sintió mi temor y se alejó de mí con suavidad.

—Es preferible que nos retiremos, ya es tarde, en la residencia podremos conversar —manifestó sin mirarme; de repente
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo