DE FRENTE AL MAL.

Estefanía.

Los pasillos de la mansión estaban desolados y oscuros. Corrí temerosa buscando a Adrián y a Rosa, parecía que yo estaba en otro mundo, donde todo era igual pero desolado. Llegué a la cocina; ahí estaba María sentada a un lado de la mesa. Me alegré al verla; yacía muy callada y su cara no manifestaba expresión alguna. Me acerqué, pero al tocarla no reaccionó, estaba sumida en un sueño extraño: respiraba y permanecía con los ojos abiertos.

—¡María, debemos salir de aquí! —le informé, sin embargo, a pesar de mi premura, ella continuó sin pestañear. La sacudí y le dije: —¡María, háblame! ¿Has visto a Adrián? ¿Dónde está Rosa? ¡Dónde están todos!

El silencio fue total y dejé de insistir, debía hallar a Adrián y largarnos; en aquel momento las dudas estaban en un segundo plano. Antes de partir volví a intentarlo con María, pero ella continuaba como una estatua viva.

—Estefanía, ella no te escuchará —declaró una voz familiar a mis espaldas. Giré y vi a Elizabeth con una
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo