En la lejanía pude ver como los lobos ya estaban listos, el príncipe heredero daba algunas últimas instrucciones mientras que la manada creciente no tenía idea de lo que les esperaba, mientras yo ahora me sentía aún más insegura, no podía hacerlo, no podía permitirlo si lo hacía sería un gran problema, este ataque no sucedían en este tiempo, este ataque no sucedía por mi culpa, la verdad es que si lo pienso bien necesito que todos ocurra según como lo tengo ya registrado en mi cabeza, yo le prometí al príncipe heredero que lo ayudaría, yo le prometí que sería una pieza importante para la guerra y por lo menos yo me lo prometí a mí misma, esto no puedo permitirlo, por esa razón di unos pasos para alejarme de mi hermano y Seren y me note completamente dispuesta a interferir en el ataque.--¿Qué se supone que haces? —la voz de mi hermano que estaba en medio de la tranquilidad y la irritabilidad se escuchó, en lo que yo lo observe directamente a aquellos ojos que se parecen a tanto a los
Levante mi cabeza ante mi hermano, este me observaba con sus hermosos ojos verdes y pude notar un brillo sin igual él sabía perfectamente de lo que estaba hablando, él estaba más que convencido y sabía perfectamente lo que estaba aclarándome, por esa razón camine hacía y solo tome del cuello para poner un poco de presión sobre él, pero Alioth, solo me observo como si no le importara que yo estuviese enojada, que estuviese frustrada él parecía determinado a no decir más, a no aclararme el hecho de poder explicar sus palabras, por esa razón apreté mi agarre y mis ojos se llenaron de lágrimas, no por el hecho de estar dolida, no claro que no, era más que todo porque estaba enojada, frustrada tenía tantas cosas en mi cabeza y mi corazón que deseaba una explicación y él parecía determinado a no decir una sola palabra para sacarme de esta horrible incertidumbre.--Habla… habla ahora por los dioses, hazlo, ¿quiénes eran mis padres? ¿Es verdad? ¿Cómo lo sabes? ¡¿habla?!—mi hermano se mordió s
--Debemos marcharnos, estar aquí es peligroso para su majestad…--aquellas palabras de Seren se escucharon en la distancia, no era algo que fuera fundaméntela en mis sentidos en ese instante, estaba tan impresionada, tan frustrada, ese maldito lobo tenía que darme explicaciones, él tenía que contarme por completo la historia, quiero saber que les hizo a mis padres porque lo hizo, son tantas cosas que no estoy dispuesta a dejarlo pasar.Por esa razón tras ver como las defensas de la manada creciente fueron devastadas por completo, apreté mis manos y puño y me llene de fuerza para solo correr hacia la parte baja, en la que escuche la voz de mi hermano y Seren, pero no me importo, no lo hizo, tenía más que claro lo que deseaba, quería verlo, quería muchas explicaciones, por eso corre en mi forma humana y al llegar a la entrada de la manada me quede paralizada por unos segundos al ver la sangre y los cuerpos del lugar, era justamente como aquel entonces, era tal cual mis recuerdos.Por eso
La luz del sol entraba por la ventana, mientras yo me sentía más cómoda que nunca, tenía tanto tiempo en no sentirme tan cómoda en un lugar, sentirme completamente en mi lugar, en una cama donde podía sentir la reparación y la tranquilidad del otro haciéndome tener una paz sin igual, pero entonces analice completamente todos aquellos pensamientos que había tenido hacía solo instante, ¿respiración? ¿Otro en mi cama? Abrí mis ojos grandemente y levanté mi cabeza, para notar que tenía la cabeza en el pecho del príncipe heredero, aquel ahora estaba dormido a mi lado en profundidad, mientras yo había tenido la osadía de recostarme junto a él.Por esa razón quede de inmediato sentada en la cama y de nuevo lo observe, él tenía un rostro lleno de paz, estaba completamente dormido, mientras yo no sabía cuándo había llegado a suceder aquello, se suponía que yo lo había dejado en la playa, luego de que mi padre haya escapado, no comprendo nada, ¿Qué paso? ¿Cómo paso? No, yo estaba vestida, no in
Mordí mi labio después de haber tenido el valor de decirle todas aquellas preguntas, en lo que observe aquellos ojos dorados y no supe como reaccionaria, mi padre o Raiden al decirle ese tipo de preguntas ya hubiesen levantado la mano y me habrían golpeado, pero algo me dice que él no lo haría, que él nunca se atrevería a golpearme, pero ya me he equivocado anteriormente, por lo que no es algo que me sorprenda, pero no fue de aquella forma, de hecho el príncipe Kialtom levanto la mano, pero no que para golpearme, fue para retirar unos de mis cabellos casi blancos de mi cara y lo coloco tras mi oreja, un gesto que me había puesta demasiado tensa, no solo por la acción tan repentina.También había sido por el hecho de que su toque se sintió cálido, lleno de armonía, por lo que fue tan extraño sentirme de aquella forma por solo un toque, que me sentí terriblemente avergonzada, pues parezco una cachorra llena de hormonas de desarrollo, algo que jamás había sucedido, pues yo incluso cuando
No podía creer que su majestad simplemente se había marchado sin más, no podía creer que solo se hubiese ido y no me hubiese dado las respuestas que esperaba de su parte, por esa razón me levante de la cama cuando salí de mi sorpresa y abrí la puerta más que dispuesta a perseguirlo y saber un poco más, tener respuestas de su parte, pero en bien abrí la puerta me encontré con una Seren con una brillante sonrisa que en cuando me vio me mostró algunas ropas en su brazo y pareció pedirme permiso con su expresión, algo que hice, pues al parecerle príncipe heredero se libraría de que yo lo atacaron mis preguntas. --Seren… buenos días… espero que los dioses te hayan dado un buen sueño…--la verdad es que no sabía cómo tratar a aquella omega, yo sabía sido bastante grosera el día anterior, y en cuanto llegamos solo me encerré en esta habitación, en la que caí dormida casi de inmediato, por lo que no hablamos mucho por así decirlo.--Su majestad, he dormido muy bien, estaba algo cansada, pero
No sabía qué decir, no sabía cómo actuar, las palabras Seren me habían dejado completamente sorprendida, no podía creer que hubiese un lobo tan horrible como eclipse, peor entonces vinieron a mi mente aquellas noches en las que él y sus soldados después de la muerte del príncipe heredero muriera él había venido justamente a este castillo, había asesinado a infinidades de cachorros, de lobos desde adultos hasta jóvenes, todos lo que habían sobrado de la legión del príncipe heredero en una de esas noches había capturado a los gemelos y Seren, incluso recuerdo que cuando ellos fueron capturados Seren no era lo más mínimo de lo que es ahora, se veía lamentable y completamente derrotada, sus ojos llenos de ojeras y su cara cansada, no mostraba ningún tipo de emoción cuando fue arrastrada junto a los gemelos a juicio.Un juicio que si me preguntan no fue más que una burla, aquel que fue dirigido por la mujer de eclipse, aquella zorra pálida que detestaba más que a nada, aquella que más gust
Llevo días en los que no hago más que despertar de aquella cama que comparto con mi esposo y como si fuese algún tipo atracción camino hacia esta biblioteca en la que puedo entrar gracias a mis manos e inicio con mis estudios, de hecho podría decir que ya llevo semanas en ello, estoy más encantada por el conocimiento, que va desde etiqueta, modales e incluso política, Seren también me enseña sobre nuestras tradiciones como lobos oscuros, al ella ser sangre mixta, indica siempre que es esencial que yo al ser la última de los míos pueda tener en claro cómo debo ayudar a mi raza a surgir de nuevo, algo que veo imposible, pues los lobos blancos solo nacen blancos cuando la sangre es pura, cuando se mezclan con los suyos y es más imposible que eso suceda.El príncipe Kialtom es un lobo negro, por lo que nuestros hijos saldrían de mixtos como lo es Seren, aunque no sé por qué pienso en ello, es más que obvio que eso no sucederá, el príncipe Kialtom a pesar de compartir la misma cama, él sue