Los días que siguieron estuvieron marcados por una nueva rutina. Ares continuó su trabajo para desmantelar por completo la red de Smith, y fue evidente que muchos señuelos fueron saliendo del organismo militar, con el pasar de los días.Por orden de Miller se hizo una inspección exhaustiva, e incluso varios rangos de oficiales fueron retirados. Cargos perdidos, y muchas notas de prensa que se publicaban a diario acerca de la corrupción que había impregnado la justicia en los Estados Unidos.Todo parecía ser un escándalo y la gente estaba pendiente de saber sobre las consecuencias y los cargos que tendrían que afrontar los responsables. Y esto presionaba evidentemente a todos los organismos que estaban dentro de la situación.El juicio de Summer se llevó a cabo, y Ares decidió asistir para enfrentarlo directamente. Sus ojos se encontraron en la sala del tribunal, y aunque no intercambiaron palabras, la tensión entre ellos era palpable. Summer fue condenado por sus crímenes en menos de
Los días que siguieron estuvieron impregnados de una sensación de renovación y anticipación. Ares y Amelia comenzaron a planificar su futura boda, decididos a formalizar su compromiso y construir una vida juntos nuevamente, como lo habían planeado muchas veces en un pasado, y la noticia de su compromiso se extendió entre amigos.Los papeles de su soltería no fueron un problema porque Amelia era viuda, así que no tuvieron que arreglar mucho.Anthony era literalmente el confidente de Ares, y estaba muy nervioso por el momento que debía protagonizar y Emily literalmente se volvió la sombra de Amelia.Amelia, por su parte, estaba emocionada y agradecida por la oportunidad de construir una familia con Ares. Maxi estaba particularmente emocionado, y se mostró siempre receptivo en la decisión de su madre.Una tarde, unos días antes de la boda, Amelia estaba con Emily en la prueba de vestido y su amiga negó.—Esta es la segunda vez que te veo así… vestida de blanco, pero tu rostro no tiene pu
La noche anterior a la boda transcurrió entre risas, nervios y una atmósfera de alegría que inundaba la casa de Ares y Amelia. Anthony y Emily fueron los últimos en irse de la casa, y Amelia soltó el aire cuando cayó en el sofá.—Creo que deberíamos irnos a dormir temprano…—Es lo que pienso…—Creo que no dormiré ahora mismo… Estoy un poco nervioso… —Ares miró a Maxi que intervino.—¿Cuál es la razón, hijo?—Pues, debo llevar a mi mamá, como lo hice en el ensayo, solo que esta vez, habrá muchas personas mirándome…Amelia sonrió mirando a Ares y sentó a su hijo en sus piernas.—Dicen que quien lleva a la novia junto a su novio, es precisamente el hombrecito que la novia más ama… y al que más ama a la novia…Máximo asintió.—Eso es cierto, mamá… ni mi papá Ares te ama tanto como yo…—¡Oye…! —Ares lo quitó de las piernas de Amelia y comenzaron a jugar a las luchas—. Quien gane, es quien más la ama.—Tengan cuidado… —Amelia se preocupó cuando Maxi literalmente saltó y cayó encima del cuer
—Futura señora Miller… el auto está esperando… —Amelia soltó el aire, totalmente nerviosa, y se miró nuevamente al espejo.—¿Me veo bien?—Te ves radiante, bella… feliz… —Ella sonrió ante el comentario de Emily y le tomó las manos.—No quiero ser pesimista…—Entonces no lo seas… y no digas las palabras.—Emily a veces siento que estoy soñando…—Es normal Amelia… pasaste por mucho, pero mira la vida, estás en un punto ahora que no esperabas.Amelia negó.—Hoy serán dos cosas importantes… me casaré con el hombre que amo, y conoceré el sexo de mi bebé… incluso me dan ganas de llamar a la agencia del pastel de bodas, porque me moriré de las ansias…—¡Ay, yaaa…! —Emily la abrazó—. Me estás poniendo nerviosa…En el instante, la organizadora de bodas, tocó la puerta.—Señora Amelia… ya es hora…—Sí, lo sé… vamos…Emily nunca le soltó la mano, incluso se fue en el mismo auto por petición de Amelia, y no hablaron en todo el camino.Fue alrededor de unos cuarenta y cinco minutos en que Ares esp
Amelia se sintió tan atendida, y disfrutó la sesión de fotos en la iglesia como ninguna otra novia, además de que Máximo estaba con el humor perfecto.Y después de que se terminaron, Ares se acercó a ella, y le dio un beso profundo que marcó el inicio de una nueva etapa en sus vidas. Se separaron con sonrisas radiantes, sintiendo la felicidad y el amor que llenaba el lugar. Mientras los invitados lanzaban pétalos de rosas y les ofrecían sus felicitaciones, la familia Miller se preparaba para la siguiente fase de la celebración.La recepción estaba decorada con luces suaves y flores a pesar de que era de día, creando un ambiente mágico. Mesas elegantes albergaban a los invitados, quienes compartían risas y anécdotas mientras disfrutaban de la comida y la música.Emily observaba con admiración la escena, sintiendo una profunda alegría por la felicidad de sus amigos y no dudó en compartirlo con el padrino que estaba a su lado.—Me alegra muchísimo por ellos… lo merecen.—Totalmente de ac
Los siguientes días pasaron rápidamente, mientras los tres se prepararon para unas merecidas vacaciones en la isla de Hawái. Y el día antes del vuelo, Máximo estaba emocionado, correteaba por la casa asegurándose de tener todos sus juguetes favoritos empacados, y le preguntaba a Amelia cada rato a qué hora se iban.Incluso se quedó dormido en el sofá con una mochila llena de dinosaurios.—Está extasiado…—Hasta yo… creo que tenemos mucho tiempo sin salir, en realidad… nunca fuimos de vacaciones.Ares miró su reloj, y sonrió.—Creo que es hora de levantarlo, hay que llegar al aeropuerto con anticipación…Amelia intentó sentarse en el sofá, pero Ares se acercó a Maxi acariciando su cabello.—Maxi, ¿tienes suficientes dinosaurios para la playa? —le susurró y lo movió varias veces, mientras el chico parpadeó lentamente.—Sí, papá… —su voz fue perezosa y poco entendible.Amelia se rio y negó hacia Ares.—Está muy dormido, tal vez nos vayamos sin él.Pero prontamente Maxi notó que ambos lo
—Debo irme, con urgencia… —Ares salió de la sede como un demonio mientras Anthony corrió detrás de él.—Pero… ¿Qué dijeron?—Ha roto fuente… es todo…Anthony podía ver como las manos de Ares temblaban y se metió delante de él quitándole las llaves de la camioneta.—Yo manejo, ni puedes pensar por ti mismo.Arrancó la camioneta directo al hospital mientras Ares iba perdido en sus propios pensamientos.Le había dicho a Amelia que no quería dejarla sola, habían pasado días con algunos dolores incómodos, y aunque tenía gente al servicio las veinticuatro horas con ella y Maxi, sabía que, en cualquier omento, iba a requerir una urgencia ante su estado de embarazo avanzado.Le temblaba el cuerpo y el alma, sentía que quería transportarse directo a los brazos de Amelia y saber que ella estaba bien, y la impotencia que ahora lo gobernaba, estaba sacándolo de él mismo.—Más rápido… —dijo apenas en un susurro y Anthony ni siquiera respondió cuando afincó aún más el acelerador.Ares casi corrió c
—Mamá… ¡Los invitados están llegando! Un año después, la casa de los Miller estaba llena de risas y felicidad. Amelí, vestía un adorable vestido rosa, y sonreía cuando su hermano le hacía algunas muecas. Habían decorado el jardín de rosa, había enormes peluches, y algunas personas que eran cercanas a su familia. —¿Puedes creer que ha pasado un año desde que llegó a nuestras vidas? —Es increíble cómo el tiempo vuela —respondió Amelia, con una sonrisa—. Pero cada momento ha sido maravilloso… aunque no puedo negar que mucho más complicado… Maxi nunca requiero tanta atención, en cambio, esta chica, ella era un volcán… Ares sonrió y luego le extendió los brazos a Amelí, que apenas se giró y sonrió como si él fuese su héroe. —¡Feliz cumpleaños, princesa! —exclamó Ares, y fue hasta ella levantándola en los brazos, depositando un suave beso en la frente de Amelí. —Papá… Amelí me escogió a mí como la persona que abrirá sus regalos. Amelia se rio y todo salieron al jardín a saludar a los